Re: Calle Tentetieso, nº5

**Faye K. Hadley** Jue Ene 19, 2012 8:37 am

Incluso estando enfermo es considerado, para pegarle y darle una paliza, vaya. Pero de todas formas solo sonríe porque no va a hacer lo que él quiera, aguantará en la cama y si ve que le cuesta dormir se irá ella al sofá. Espera que no, vaya, porque si todo va bien Adam dormirá y ella también. Se acerca para darle un beso en la mejilla, a modo de agradecimiento por ser así. No quiere que se preocupe, ya lo hará cuando esté bien, ahora tiene que mimarle ella a él.

- La manzanilla esta calentita también, así que tómatela y me llevo la bandeja, ¿está bien? –Apoya la espalda en la pared y espera a que le haga caso aunque sabe que se va a quejar, no entiende porque no le gusta, con lo rica que esta. – Y no te quejes, ¿eh? –Casi que le amenaza con el dedo, pero se ríe un poco.

**Adam M. Haynes** Jue Ene 19, 2012 8:46 am

¿Qué le va a hacer? Es un buen novio y no puede evitar serlo, ni aunque esté enfermo. Es que la quiere mucho y no quiere que esté mal. ¿Y si se pone mala ella por dormir en el sofá? No, hombre. Además, tiene que reconocer que una parte de él también quiere que esté buena para que le pueda mimar así de bien, que le gusta mucho. Esboza una media sonrisa al recibir el beso y después él se lo devuelve. Le gustaría uno en los labios, pero entiende que eso tampoco va a tener. Qué asco.
-Las manzanas están ricas, eso no está rico.- No sabe por qué narices le llaman manzanilla cuando debería ser poción apestosa con olor a pies de troll ¡Asqueroso! Niega con la cabeza.- No me lo voy a tomar.- Sentencia. Que no puede. Va a ser acercárselo a la nariz y apartarlo inmediatamente. Ni si quiera le gusta el sabor. Le saca la lengua. Claro que se va a quejar.

**Faye K. Hadley** Jue Ene 19, 2012 8:53 am

Entre cierra los ojos cuando empieza a quejarse por la manzanilla, no entiende porque es así, no está malo, esta bueno. Y, además, tiene que tomárselo, que se lo tome como que es una medicina y así se lo toma sí o sí. Pero ni con esas. Al final abre los ojos y coge la bandeja de Adam con delicadeza, pues si no quiere tomárselo que no se lo tome. Ella dándole remedios naturales pues nada... que vaya a por las medicinas de las narices. Pero hasta mañana nada. Con cuidado se levanta para no tirar nada y después se dirige hacia el cocina. Deja los platos y los cubiertos en el fregadero y después se apoya en la encimera para llevarse la taza de la manzanilla a la boca y darle un trago. Poco a poco se la bebe y después lo friega todo. Que aunque le de pereza mañana le dará más, tampoco quiere que lo haga todo Adam. Una vez ordenado apaga la luz y se dirige a la habitación.

- Venga, quítate la sudadera y la camiseta del pijama –empieza a decir mientras se pone de rodillas sobre la cama y abre el botecito del vicks vaporub.

**Adam M. Haynes** Jue Ene 19, 2012 9:00 am

Se cruza de brazos cual niño pequeño y con los morros apretados niega con la cabeza. Ha dicho que no se lo va a tomar y eso es lo que va a hacer, hombre. No le gusta, está asqueroso y no va a pasar un mal rato intentando tragar eso para que después le sienta mal. Porque sí, Faye podrá decir que eso es bueno cuando uno está enfermo y tal, pero si no le gusta y le parece asqueroso le va a poner más malo aún. Mantiene la posición hasta que al final Faye coge su bandeja y se la lleva a la cocina. Sonríe triunfante y apoya las manos sobre el edredón, moviendo los pies bajo este mientras le da a la tos. Verás, al final se le pondrá la voz ronca cual camionero. Al volver Faye alza ligeramente las cejas. ¡Se le había olvidado!
-A la orden.- Se quita la sudadera y después la camiseta, dejándolas en el suelo al lado de la cama. Después se tumba y aparta el edredón para que Faye pueda echarle la crema. Buff, qué frío.

**Faye K. Hadley** Jue Ene 19, 2012 9:06 am

Es como un crío y dirá lo que quiera, pero lo que necesitaba era tomarse eso que le iba a sentar muy bien. Le guste o no es lo que hay que hacer, como cuando ella se toma los brócolis u otras cosas porque él insiste, pero claro si Faye lo dice no es bueno. De todas formas no quiere discutir, así que si no quiere, pues nada, que no quiera. Ya se la ha tomado ella y la mar de bien que le ha sentado. Pero ahora que no le diga nada por su cara de pocas ganas de hablar.

Espera a que se quite la sudadera y la camiseta del pijama para acercarse a él. Cuando está listo coge un poco del potingue con los dedos y con delicadeza se lo extiende por el pecho. Masajea la zona con la intención de que cale bien y cuando está segura se aparta un poco. Que olor más fuerte. Aunque por suerte no es un mal olor. Cierra el botecito y lo deja en un sitio visible, para que él pueda ponerse mañana si quiere.

- No te toques, ¿eh? –Que a ver si después se va a tocar los ojos o algo sin darse cuenta y la lían-, espera un poco y ponte la camiseta. –Dicho eso baja de la cama y va al baño a lavarse las manos. Ni si quiera espera a que salga agua caliente, así que se las lava lo más rápido que puede. Después regresa al dormitorio y entonces sí, se mete en la cama.

**Adam M. Haynes** Jue Ene 19, 2012 9:15 am

¡No le gusta! Y no es que no lo haya probado nunca, que lo ha hecho y sabe que no le gusta. Pero es que además no es solo el sabor, es el olor y el color en sí que ya le echa para atrás. No puede compararlo cuando le hizo comer broccoli porque, para empezar, él la dejo comer espinacas y ella insistió en comer broccoli, y, además, después le dio un premio que le gusto mucho. ¡Ella no le da premio! Solo una cara larga y borde.
Por eso mismo sabe, cuando le va a echar la crema, que no va a ser como esperaba. Y efectivamente, se centra en echarle la crema y no tarda demasiado en acerlo, no se pone cariñosa ni tarda en hacerlo a propósito. Cuando se levanta asiente con la cabeza y se mueve para coger la camiseta y se tumba en la cama, esperando un poco. En cuanto sale una mueca se le forma en la cara. Menuda decepción, él pensaba que le iba a gustar más.
Cuando Faye se mete en la cama se mira el pecho y se acerca la mano al pecho.
-Creo que ya está... - Y por eso mismo se pone la camiseta, para poder meterse bajo el edredón.

**Faye K. Hadley** Jue Ene 19, 2012 9:23 am

No tiene razón, ella ha gastado su tiempo y su esfuerzo en hacer algo que le iba a sentar bien y él ni si quiera ha hecho el amago de probarlo, se ha negado desde el principio. Así que es normal que le moleste porque lo único que quiere ella es que mejore y él no hace nada por intentar tomárselo. De cualquier forma no dice nada, ya se le pasará. Pero es que también está cansada, es un día de trabajo y se le ha hecho largo, solo tiene ganas de dormir.

Espera a que se ponga la camiseta para apagar la luz y dejar encendida la de la mesilla, una lamparita que cogió de su casa para no tener que comprar una. Les ha venido mejor que bien. Espera un poco y cuando esta todo tranquilo se tumba en la cama, se tapa con el edredón y se acurruca junto a Adam.

**Adam M. Haynes** Jue Ene 19, 2012 9:31 am

Si tanto le molestaba haberla hecho para nada podría habérselo dicho. Tal vez hubiera insistido un poco más, pero hubiera acabado por beberse aquel potingue asqueroso solo para que Faye estuviera contenta. Sí, no para curarse ni nada de eso, solo para que estuviera bien. Es que, jo, él esperaba que le fuera a dar un masajito y al final no ha pasado nada de eso, ha sido toda una desilusión y se le nota.
Desde su posición, tapado con el edredón, mira a la lámpara que Faye deja encendida, pensativo. Al menos hasta que Faye empieza a moverse y se acurruca a su lado. Tose un poco, pero le pasa un brazo por encima de los hombros y cuando deja de toser se acerca para darle un beso en el pelo.

**Faye K. Hadley** Jue Ene 19, 2012 9:39 am

A lo mejor debería haber apagado todas las luces, pero es que no le apetecía acurrucarse ya como si fueran a dormir. Prefiere estar un poco más así y después ya dormir, aunque es cierto que está cansada y quiere dormir. Pero ella, cuando está enferma, quiere que le den muchos mimos y apoyarse en el otro. Aunque bueno, en realidad es ella la que está apoyada en él, pero no pasa nada, no va a cambiar sus hábitos de dormir, a no ser que él quiera lo contrario.

- ¿Estás bien así? Porque no pasa nada si estás incómodo, puedo moverme un poco –le asegura. Vamos, que a lo mejor lo que quiere es dormir él solo en su parte o a saber qué.

**Adam M. Haynes** Jue Ene 19, 2012 9:47 am

Al final acaba moviendo suavemente la mano por el hombro de Faye, cerrando un momento los ojos. Sabía que no se iban a ir directamente a dormir, que iban a estar un rato juntos abrazados hasta que se durmiesen y quien tardara más en hacerlo le tocaría apagar la luz. Abre los ojos al escucharla y niega con la cabeza, aunque después se acuerda de que a lo mejor ella no lo ve.
-No, no, no te muevas.- Le pide en un susurro, de nuevo con aquella vocecilla de enfermo pero más triste. No quería que Faye se separase, quería mimitos y esas cosas ya que no había recibido los que quería con la cremita. Incluso pasa el otro brazo por encima, para abrazarla por completo.

**Faye K. Hadley** Jue Ene 19, 2012 9:53 am

Le da tanta pena que ponga esa voz que cree que se va a echar a llorar, que esta sensible ante esas cosas. Pero reprime todo y aguanta como una buena chica. Así que se dedica a acariciarle el costado con una mano, darle pequeños mimos y después le da un par de besitos en la barbilla. Sonríe cuando le dice que no quiere que se mueva y también cuando la abraza tanto. Ay, su pobre Adam está enfermo, espera que pronto se le pase y de todas formas mañana le mimará mejor que hoy. Al final acaba quedándose dormida entre los brazos de su novio.

**Adam M. Haynes** Jue Ene 19, 2012 10:04 am

Quiere estar junto a ella y que no se separe, por eso mismo acaba estrechándola con algo más de fuerza entre sus brazos, abrazándola amorosamente y moviendo las manos para acariciarla con cariño. Que fuera él quien estuviera enfermo no significaba que no pudiera recibir mimitos ella. Al final acaba sonriendo por las caricias, pero sobre todo por los besos. Ay, cuánto le apetece un beso en los labios. Asco de gérmenes. Poco a poco se da cuenta de que las caricias van cesando hasta que ella para y su respiración se relaja. Esboza una sonrisa dulce y saca el brazo para poder apagar la luz con cuidado para no moverla. Después vuelve a su posición y le vuelve a dar un beso en la cabeza como beso de buenas noches y, al rato, se duerme también.

**Faye K. Hadley** Vie Ene 20, 2012 8:10 am

Reprimiendo un bostezo abre la puerta del piso y se adentra en él, cerrando tras ella. Echa un vistazo al sofá donde esta Adam viendo la televisión y mirándola con una sonrisa. Deja el abrigo en su sitio y con tranquilidad se saca los guantes y el gorro, a esas horas hace frío y toda precaución es poca. Se acerca hasta el sofá y se sienta en el borde de este mientras lleva una mano a la frente de su novio, parece que tiene mejor cara, aunque no quiere cantar victoria antes de tiempo. Se acerca para darle un beso donde antes estaba su mano y después sonríe.

- ¿Cómo estás hoy? Parece que tienes mejor cara, pero tú dirás...

**Adam M. Haynes** Vie Ene 20, 2012 8:49 am

Estaba debajo de una manta viendo la tele o más bien haciendo zaping. No le apetecía ver las noticias y en todos los canales había eso o programas de salsa rosa. ¡Qué asco! Tsk, todavía quedaba para que empezaran las películas y eso si tenía suerte y empezaba alguna buena.
Por suerte Faye no tarda en llegar para salvarle de aquel aburrimiento. Su sonrisa se ensancha al verla entrar por la puerta y estira una mano para que se acerque a él. En cuanto se sienta a su lado le coge la mano que no coloca sobre su frente. Después cierra un segundo los ojos al recibir el beso en la frente.
-Aún me encuentro mal, pero mejor que el primer día... Supongo que después del fin de semana ya me encontraré bien.- Le comenta con una pequeña sonrisa. Tenía ganas, la verdad. Aunque le gustaba mucho que Faye le mimara.- Pero ahora me apetece mucho una cosa.

**Faye K. Hadley** Vie Ene 20, 2012 8:54 am

Aprieta con un poco de fuerza la mano de Adam y esboza una sonrisa. Le alegra que este mejor, aunque es cierto que no se va aponer sano sanísimo en dos días, necesita descansar. Por suerte el jefe de Adam no se ha comportado como un capullo integral y le ha dicho que se tome todos los días que necesite, claro que seguro que eso luego se convierte en X días, al fin y al cabo todos los jefes quieren lo mismo. Pero por ahora todo va bien.

- Adam... –empieza a decir al escucharle-, no puedes comer chocolate hasta que no estés bueno, ahora toca cuidarse –le aprieta un poco más la mano para que no se queje demasiado Pero es que no puede comer chocolate ni nada así.

**Adam M. Haynes** Vie Ene 20, 2012 8:59 am

La verdad es que hasta se ha sorprendido un poco de que su jefe haya sido tan simpático. Pero bueno, también es normal, que cuando su compañero se puso malo falto durante muchos días y él tuvo que hacer sus turnos. Eso es lo malo, que todo el dinero que podría estar ganando él lo está ganando él. Es lo que menos le gusta de estar malo.
Alza ligeramente las cejas al escucharla y al notar como le aprieta la mano. ¿Chocolate?
-Hombre, no estaba pensando en eso... - Se queda un segundo mirando a la pared y después vuelve a mirar a Faye.- Ahora me apetece, jo. Por tu culpa, te parecerá bonito.- La pica bromeando y le saca la lengua.

**Faye K. Hadley** Vie Ene 20, 2012 9:05 am

Se queda un poco parada porque al parecer no es eso lo que quiere Adam, vaya, y ella que pensaba que sí. Alza las cejas preguntándose qué es lo que querrá. Espera que nada dulce o que no pueda comer, porque cuando le pone esa carita de pena ella es incapaz de negarle algo. Pero ahora debe ser fuerte porque está enfermo y no puede permitirle esos caprichos. Después todos los que quiera.

- Bueno, pues si no es eso... ¿qué es lo que quieres? –Pregunta con curiosidad.

**Adam M. Haynes** Vie Ene 20, 2012 9:16 am

Cuando pregunta esboza una sonrisita. Antes de que pueda quejarse aprovecha que tiene su mano agarrada para tirar de ella y obligarla a acercarse. Una vez más cerca le pasa un brazo por encima de los hombros, para que se pegue a su lado. Incluso mueve la mantita para que se tape ella también.
-Quiero estar a tu lado.- Le susurra en el oído, dándole un besito en la cabeza. Claro que esto también significaba mimos y esas cosas.- Aunque si quieres ponerte más cómoda y cambiarte te dejo, ¿eh?

**Faye K. Hadley** Vie Ene 20, 2012 9:22 am

Le sorprende un poco que tire de ella y le diga eso, aunque se deja mover. Lo ha dicho como si le tratara como un apestado y le tocará con un desde la lejanía. Por eso mismo se ríe, aunque no sabe si Adam lo comprenderá. Tampoco le va a culpar porque ya sabe que cuando esté enfermo, y cuando no, quiere muchos mimos, a ella también le pasa.

- Aunque sí, estaría bien que antes de retenerme en el sofá me dejarás ponerle el pijama –ella siempre es la primera en cae así que le gustaría ponerse algo más cómodo antes. Así que en cuento afloja su abrazo se pone en pie y camina hasta el dormitorio. Rápidamente se cambia para no hacer esperar a su novio y regresa al sofá con él. Se sienta a su lado, subiendo las piernas al sofá y tapándose con la manta o sería imposible estar allí.- ¿Qué has hecho hoy?

**Adam M. Haynes** Vie Ene 20, 2012 9:28 am

No es eso, hombre. Como siempre, aunque en esta ocasión es porque está malo, quiere que Faye le dé muchos mimos y se siente a su lado. Lleva toda la tarde solo en casa y la verdad es que sino fuera por la tele, los libros y el gato, se habría aburrido muchísimo.
-Corre, corre.- Dice levantando el brazo que tiene sobre su hombro. Es que él ya está en pijama y se le pasan ese tipo de cosas, qué se le va a hacer. Pero por suerte no tarda mucho en volver a su lado. En cuanto se coloca Adam vuelve a abrazarla amorosamente.- No mucho, la verdad. He leido hasta que el Señor Botitas ha venido a reclamar mimos y luego me he puesto a ver la tele. Antes estaba aquí conmigo.- Pero ha huido. A saber dónde estaba.- ¿Y tú? ¿Qué tal en el trabajo?

**Faye K. Hadley** Vie Ene 20, 2012 9:36 am

Se acomoda al lado de su novio para estar lo mejor posible y después empieza a juguetear con su mano y a acariciársela distraídamente, mientras él le cuenta todo lo que ha hecho. Un día entero y él apenas ha hecho nada, aunque debe de estar fatal, el pobre. Se inclina para darle un beso en la mejilla y se entretiene dándole caricias con los labios, que seguro que le gusta.

- ¿Libros y el Señor Botitas? No me lo puedo creer, debes de estar realmente enfermo –esboza una media sonrisa divertida-, aunque... ¿dónde está ese malvado gato? Ni si quiera ha venido a saludarme, le desheredaría, si no fuera porque no tengo nada que dejarle –bromea, aunque en tono serio, pero el ya la conoce lo suficiente como para saber que lo hace.- Pues no mucho, he estado trabajando esta mañana, he parado media hora para comer y después más trabajar hasta que he llegado a casa –normalmente suele hacer solo un turno, mañana o tarde. Pero quiere trabajar más, a ver si gana más dinero, sobre todo ahora que le van a descontar esos días a Adam. No quiere ir hacia atrás, aunque no le culpa por ponerse enfermo, lo entiende y le mima.

**Adam M. Haynes** Vie Ene 20, 2012 9:47 am

¿Qué va a hacer estando solo y enfermo en casa? Si estuviera bien cocinaría, limpiaría, iría a la compra, se daría un paseo por la calle y también se le ocurriría ir a visitar a Faye ese rato que tiene para comer para poder comer con ella. A lo mejor esa sorpresa le animaría un poco, tal vez un día lo hacía. Sabía que la cafetería no le hacía mucha gracia y que su jefe era... mejor no dice lo que piensa que es ese tío, por llamarlo de alguna manera.
-Oye, que a mi me gusta leer. Y el Señor Botitas también.- Le saca la lengua. Tal vez no lee tanto como ella o no tiene al animal el mismo cariño que ella a él, pero a Adam le gusta, hombre. A ver si ahora va a parecer inculto e insensible.- ¿Qué cosas le dejarías a un gato? A ver si vas a ser como la vieja de los Aristogatos.- Una señora muy simpática, rica, que le deja toda su herencia a unos gatos. Vamos, hay que estar muy loco.- Ay, mi chica trabajadora.- Le da un beso en la cabeza.- Llegas cansada del trabajo y yo estoy aquí así. Me sabe mal.- Le gustaría poder hacer como siempre y mimarla un rato como es debido.

**Faye K. Hadley** Vie Ene 20, 2012 9:53 am

No ha querido decir eso, ni mucho menos. Ya sabe que a él le gusta leer y también le gusta el gato, solo que siempre suele ser ella la que se encarga de esas cosas. Es como si de repente Faye se pusiera a cocinar, pues Adam fliparía. Y no es para menos. De todas formas no cesa sus caricias y deja de besarle porque no le queda más remedio para hablar con él. Se ríe un poco y asiente con la cabeza.

- Pues le dejaría todo y a ti nada –bromea-, de momento nada, no ha venido a recibirme y es culpa tuya. Tanto con el gato, tanto con el gato que ahora no me quiere ni ver –sigue bromeando, le encanta que se lleven bien- no te preocupes, no seas tonto, tampoco me das muchos problemas, espero que... hayas cenado, porque has cenado, ¿no? -Hace el ademán de levantarse, a ver si no ha hecho nada.

**Adam M. Haynes** Vie Ene 20, 2012 10:06 am

-¿Qué tonterías dices? Seguro que el gato.- Bosteza.- Seguro que el gato ha aprovechado para tumbarse en nuestra cama a dormir. Claro, cama, saludar... - Niega con la cabeza. Él si fuera gato también eligiría cama, la verdad. Es cierto que Faye ha entrado a cambiarse, pero lo ha hecho muy deprisa y el gato se camufla entre las sábanas. Es un gato ninja muy listo.- ¿Muchos problemas? ¡Ahá! Eso significa que te los doy.- Y estornuda. Al fin, llevaba un buen rato con picores en la nariz y no terminaba de estornudar. Se limpia la nariz y se guarda el pañuelo con rapidez para agarrar a Faye antes de que se levantara. Aunque la verdad es que le cuesta un poco.- No.- Y pone un dedo sobre sus labios para que no le regañe. Después de unos segundos la vuelve a abrazar y la obliga a tumbarse en el sofá, con la espalda pegada a este. Él se tumba encima con cuidado, entre sus piernas, y apoya la cabeza sobre su pecho. Va a decirle algo, pero no tarda en quedarse dormido.

**Faye K. Hadley** Vie Ene 20, 2012 10:12 am

No cree que el gato este en la cama, estará comiendo o jugando en la cocina con el juguete que le compraron. Va a decir algo cuando Adam se apresura a impedir que se levante y a tumbarla en el sofá. Presa de la sorpresa se deja mover sin oponer resistencia. Que mono es. Instintivamente lleva una mano a la cabeza de Adam y se la acaricia con delicadeza, pensando que debería cenar. Este enfermo. Aunque quizá no tiene hambre y es mejor no forzar las cosas. De cualquier forma sigue acariciándole y cuando se da cuenta de que se ha quedado dormido sonríe. Seguro que tampoco le conviene dormir allí, pero esta tan mono que no quiere despertarle. Se acerca como puede para darle un beso en la frente. Al final cierra los ojos y aunque aun tarda un buen rato, al final se queda dormida.

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