Re: Ático Raskolnikov

**Erin A. Raskolnikova** Lun Jun 27, 2011 5:46 am

Se echó a reír por lo bajo ella también cuando él negó lo del crepe humano, aunque ella estaba segura de que era cierto. Cerró los ojos para que no se le metiese nada en el ojo cuando Duncan sopló y los abrió con una sonrisa, aliviada, al comprobar que no había sucedido.
- Lo tendré en cuenta. Lo cierto es que a ti también te da un aire... interesante -en realidad le daba un aire cómico, pero era lo que más le gustaba a Erin: más o menos estaba comprobando que Duncan no era tan duro ni serio como pretendía. Con una sonrisa, empezó a acariciar la mejilla del chico, intentando limpiarle del todo la masa pegajosa de crepe que tenía. Pero no lo conseguía, porque sus manos también estaban algo pringosas. Se mordió el labio inferior, mirándole como si estuviese sufriendo un debate interior de lo más intenso, pero al final simplemente sonrió. Aquello le hacía mucha gracia.

**Alastair Duncan** Lun Jun 27, 2011 6:01 am

- Error: yo siempre tengo un aire interesante, no necesito ir disfrazado de proyecto de crepe en desarrollo - corrige, negando con la cabeza. Observa a Erin cuando le acaricia la mejilla y luego se ríe, a saber lo que le ha hecho esta vez. Frunce un poco el ceño, juraría que ahora tiene más pringue en la cara que antes. Debería levantarse, lavarse un poco e irse, ya ha comprobado de sobra que en la casa no hay ningún peligro, pero como es así de contradictorio lo que hace es inclinarse hasta rozar con sus labios los de la chica. Ya está, se ha trastornado del todo.

**Erin A. Raskolnikova** Lun Jun 27, 2011 6:10 am

No dijo nada al escucharle, empezaba a conocerle un poco y por lo menos ya sabía que pelearse con su ego era ya una batalla perdida. Lo tenía muuuuy alto Entonces le dio la impresión de que Duncan se acercaba, y para su sorpresa, no quiso que se apartase. Notó enseguida cómo la sangre se agolpaba en sus mejillas, haciendo que se sonrojara. Sabía lo que iba a pasar, después de todo no era la primera vez que recibía un beso... pero era Duncan, y resultaba extraño, por eso de que en teoría la odiaba y todo aquello que solía decir. Aún así, no se movió hasta que notó los labios de él sobre los suyos, que fue cuando se atrevió a moverlos, como en un amago de beso, mientras cerraba los ojitos, esperando a que él hiciese algo. Porque no parecía muy seguro...

**Alastair Duncan** Lun Jun 27, 2011 6:20 am

Le parece que Erin corresponde, aunque algo vacilante, así que él tampoco se aparta y sigue besándola con suavidad pero aumentando un poquito la intensidad. Si alguien le hubiera dicho hacía un par de horas que iba a acabar así con la chica se hubiera reido en su cara, y ahora mira, los dos pringados de masa de crepes y nata, tumbados en el suelo y besándose. Locos era decir poco, pero aún así todavía no se aparta. Ahora es cuando interrumpe el mayordomo

**Erin A. Raskolnikova** Lun Jun 27, 2011 6:25 am

Ella tampoco se lo habría creído si se lo hubieran dicho hace un rato. Bastante le costaba normalmente ganarse a Duncan para que tolerase su presencia, y de pronto había sido él el que había tenido la iniciativa. Extraño era una de las palabras que servían para describir aquella situación. Cuando tuvo la impresión de que no se ha vuelto loca (no más de lo normal e.e) y de que aquello era una broma, es decir, cuando Duncan la besó con más confianza, ella hizo lo mismo sin abrumarse ya tanto. Al fin y al cabo, según cómo se mirase, aquello era normal, ¿no? Biología y aquellas chorradas que aprendía en el instituto y que ya conocía más o menos. Sintiéndose un poco más valiente, empezó a recorrer con las puntas de los dedos la espalda de Duncan. Por suerte o por desgracia, los Raskolnivok no tenían mayordomo Y la chica de la limpieza ya no tenía que ir hasta la mañana siguiente

**Alastair Duncan** Lun Jun 27, 2011 6:36 am

Reprime un suspiro de alivio cuando nota que Erin no va a intentar sacarle los ojos, llamar a la policía o algo parecido porque a él se le hayan cruzado los cables y esté haciendo lo que está haciendo. Le sigue pareciendo raro, básicamente porque es Erin, alias Pulga, una de las personas más irritantes con las que se ha cruzado nunca y que más desconcertante le resulta, pero en estas situaciones Duncan tiende a pensar menos y a actuar más, y gran parte de la culpa la tiene el que la chica lleve un camisón practicamente empapado que no deja mucho a la imaginación Interrumpe el beso cuando empieza a necesitar algo de aire y tal, pero lo retoma segundos más tarde, besando la línea de la mandíbula de Erin y descendiendo hasta su cuello.

**Erin A. Raskolnikova** Lun Jun 27, 2011 6:43 am

La verdad es que ella bien podría mandarle a la mierda, por ser un desagradable casi siempre y de repente hacer aquello, pero... en cierto modo, a ella Duncan le gustaba un poquito. Tal vez por eso siempre se esforzaba para que él la tolerase, aunque a menudo le parecía que él protestaba por vicio, no porque realmente la odiase tanto. Si no, al fin y al cabo, no estaría allí y mucho menos haciendo eso Pero en fin, ella consideraba aquello una pequeña demostración de afecto, no algo que hubiese que pensar mucho. Como cuando le dio un pico en la playa. Eran el tipo de cosas que se hacían porque sí, por biología también Y ella no era dada a pensar. Así que, al menos de momento, de perdidos al río. Inspiró profundamente cuando se separaron y notó cómo se le erizaba la piel. Esbozó una media sonrisa mientras continuaba deslizando las manos por su espalda hasta que tiró suavemente de la camiseta para poder acariciarle la piel directamente. Erin sabía determinadas cosas que tal vez Duncan no imaginaba e.e Pero tampoco era una experta, ni mucho menos.

**Alastair Duncan** Lun Jun 27, 2011 7:00 am

Le dio un pequeño mordisquito en el cuello y esbozó una sonrisa al notar las manos de Erin acariciando directamente su piel. Vaya con la Pulga, era una caja de sorpresas. Nunca había pensado en ella como con Pocahontas-nombrerealtodavíadesconocido o cualquier otra de las chicas con las que estaba, pero ahora que había surgido se veía obligado a recordarse que sólo se llevaban dos años, no diez. Desciende las manos hasta la cintura de Erin, acariciando su cuerpo con ellas y ya que estaba, subiendo un poquito su camisón como quien no quiere la cosa. Supone que si en algún momento empiezan a hacer algo que ella no quiera le avisará o algo por el estilo.

**Erin A. Raskolnikova** Lun Jun 27, 2011 7:13 am

Soltó una risilla leve al notar el mordisco. Era posible que estuviese un pelín, un poquitín nerviosa. Un escalofrío le recorrió la columna cuando percibió que le subía un poco el camisón. Uy, uy, uy. Sintiéndose cada vez más valiente, y queriendo no quedarse atrás, tiró un poquito más confiada de la camiseta de Duncan para quitársela. En ese sentido no era un angelito ni mucho menos, aunque fuese algo torpe. A esas alturas ella ya no pensaba nada, sólo que era agradable y que lo echaba un pelín de menos Porque hacía mucho que ella no... en fin, eso

**Alastair Duncan** Lun Jun 27, 2011 7:21 am

Desliza los labios por el cuello de la chica, desandando el camino que había trazado al principio hasta volver a besar sus labios con bastante intensidad. Estira los brazos para facilitar que pueda quitarle la camiseta y luego vuelve a acomodarse sobre ella, recorriendo todo el cuerpo de Erin con las manos, empezando por las piernas y ascendiendo al tiempo que termina de subirle el camisón, que ya sobraba. ¿Es cosa suya o en la cocina empieza a hacer más calor por momentos?

**Erin A. Raskolnikova** Lun Jun 27, 2011 7:38 am

Le costó un pelín seguir el ritmo tan intenso que estaba marcando Duncan de repente. Ay, qué efusividad, qué pasión, por Dioh Que ella aún no controlaba tanto, estaba acostumbrada a alguien más tranquilo. Aunque en parte porque le apetecía, pero en gran parte también por amor propio, se esforzó para seguirle el ritmo y no quedar como una cría. Vaya locura, en fin. Pero es que aunque aparentemente ella era infantil, también era muy orgullosa. Estiró ella también los brazos para facilitarle la tarea de quitarle el camisón, y enredó las piernas en torno a la cintura de Duncan con un suspiro que había provocado él con tanta caricia. Continuó deslizando las manos por su cuerpo, esperando a que él tomase la iniciativa de cómo continuar e.e

**Alastair Duncan** Lun Jun 27, 2011 7:51 am

Ahoga un suspiro contra los labios de Erin cuando le rodea la cintura con las piernas, pegándose más a ella. Vuelve a besarla, separándose cada poco para tomar aire, a estas alturas tenía ya la respiración un tanto agitada. Debe de ser que todavía era capaz de pensar racionalmente, porque su conciencia resucita para indicarle que Erin parecía algo ¿perdida? y que a lo mejor estaba yendo demasiado rápido para ella.

- ¿Quieres que sigamos con esto? - se obliga a preguntar en voz baja. Como la chica le diga que no... en fin, no le va a hacer ninguna gracia quedarse con el calentón, pero tampoco va a obligarla a hacer nada que ella no quiera.

**Erin A. Raskolnikova** Lun Jun 27, 2011 8:03 am

Alzó un poco las cejas, como si la voz la hubiese desconcentrado. Le miró y se dio cuenta de que sí que quería. Y no era que no quisiera fastidiarle a él, era por ella misma. Asintió suavemente:
- ¿Y tú? -preguntó un poco por inercia. No es que no le considerase capaz de hacer aquello, pero en teoría no la soportaba, ¿no? - A lo mejor podríamos... ir al sofá o algo -se atrevió a sugerir. Sólo para estar más cómodos, que actualmente ella tenía la espalda contra el suelo y por mucha harina que hubiese, no era un colchón e.e Dejó las manos quietecitas en la espalda de Duncan, esperando a que contestase y simplemente trazando circulitos con la punta del dedo índice.

**Alastair Duncan** Lun Jun 27, 2011 8:12 am

Se limita a asentir, por su parte claro que quería. Tal vez se arrepintiese de ello al día siguiente o tal vez le diese igual, pero ahora mismo no tenía ganas de pensar en nada que no fuera seguir besando a Erin otra vez. Aunque la sugerencia de un sofá o similar no dejaba de ser más que aceptable, así que rodó para apartarse de la chica, incoporándose y tendiéndole una mano para que ella hiciera lo mismo.

- Tu guías - básicamente porque la casa era suya y sabría orientarse mejor. Mientras no pretendiera que fueran muy lejos..

**Erin A. Raskolnikova** Lun Jun 27, 2011 8:28 am

Se incorporó con la ayuda de Duncan y esbozó una media sonrisa algo nerviosa. A lo mejor, al proponer eso, había roto el momento y ya se lo estaba pensando él. Tiró de su mano para guiarle, sin querer soltarle, hasta la habitación de invitados, ya que estaba más cerca. La entrada a su cuarto estaba llena de cristales y era un peligro ò.Ó Así que le guió hasta allí y se sentó en el borde de la cama, algo perdida de nuevo, y le miró. Ahora que se fijaba, ella iba paseándose en ropa interior Él tenía aún sus pantalones... Posó las manos en el cierre del pantalón de Duncan, que le venía muy a la altura si él seguía de pie, y lo abrió. Tiró un poquito hacia abajo. Se le hacía raro estar así con Duncan, o simplemente con alguien que no fuese... en fin

**Alastair Duncan** Lun Jun 27, 2011 8:41 am

Empieza a parecerle que todo esto es demasiado complicado, y por lo general él huye de las cosas complicadas. Por enésima vez desde que ha abierto antes la boca se plantea si está haciendo bien continuando con esto o no. Sigue a Erin hasta la habitación y la chica despeja un poco sus dudas cuando le desabrocha el pantalón, no hay que ser muy listo para interpretar que ella si quiere seguir, aunque siga pareciendo algo nerviosa. Duncan se inclina para poder besarla con suavidad, al tiempo que la empuja con cuidado para que vaya recostándose sobre la cama. Mensaje captado, se tomará las cosas con calma aunque no sea lo que suele hacer normalmente. De momento se limita a seguir besándola, acariciándole la mejilla con la mano.

**Erin A. Raskolnikova** Lun Jun 27, 2011 8:54 am

Tiró un poco más hacia debajo y confió en que se encargase él de quitárselo del todo con los pies. Hizo como él indicaba y se tumbó en la cama. Poco a poco, le devolvió el beso, pero ella misma lo intensificó No, ahora no se iban a acobardar, ¿verdad? De alguna manera, Duncan seguía tratándola como si fuese una cría. Eso, o como si él fuese capaz de ser dulce y comprensivo. No sabía cuál de las dos opciones le resultaba más desconcertante, pero decidió aferrarse a la segunda, a su orgullo y a sus ganas Le dio un mordisquito travieso en el labio mientras llevaba las manos hasta los calzoncillos y tiró de ellos. De verdad, que vaya con el tío, mira que hacer que tuviese que espabilar tanto de golpe ò.Ó

**Alastair Duncan** Lun Jun 27, 2011 9:28 am

Mira a Erin sorprendido tanto por el mordisco como por el cambio de ritmo, ¿hola, era la misma de hacía cinco minutos? Porque se hubiera ahorrado muchas comeduras de cabeza. Bueno, en realidad no tantas, solo un par de ellas. En cualquier caso él no se va a quejar, sino todo lo contrario. Retoma el beso con la misma intensidad que había marcado la chica hacía unos segundos y lleva las manos a su espalda, desabrochándole el sujetador sin ningún problema porque él es todo un experto Y ya que estaban acelerando las cosas desliza las manos hacia abajo para quitarle la última prenda que le quedaba. Y tampoco hace falta especificar lo que pasó a continuación, queda entre Duncan y Erin.

**Erin A. Raskolnikova** Lun Jun 27, 2011 11:02 pm

Se había dormido abrazadita a Duncan, dándole la espalda a la ventana, por lo que la luz no le daba directamente en los ojos. Más bien tenía la cabeza escondida contra el cuello del chico, y medio tapada por toda su melena, y al calorcito bajo la manta y junto a él. Vamos, que estaba dormida muy profundamente y muy a gusto, y no tenía pinta de estar a punto de despertarse. Por eso no cayó en que tal vez debería haber echado a Duncan antes de que llegase la de la limpieza, también conocida como La-que-se-chiva-siempre-a-los-papis-Raskolnivok.

La mujer había ido a hacer su trabajo, como todas las mañanas. Había recogido todo el jaleo de la cocina, también todos los cristales y alcohol del cuarto de Erin... pero cuando llegó a la habitación de invitados y la vio ahí con un chico, medio pringados ambos de crepe, sufrió una apoplegía o un derrame cerebral. O al menos eso parecía por el tic nervioso del ojo y el movimiento de la boca, que parecía estar balbuceando sin emitir ningún sonido.

**Alastair Duncan** Lun Jun 27, 2011 11:23 pm

Duncan estaba en el séptimo sueño, de hecho hacía tiempo que no dormía tan relajado, probablemente porque, para variar, se había ido a la cama sobrio y no tenía que hacer frente a los efectos de la resaca, y eso que ya era prácticamente una de sus mejores amigas. El caso es que ha tenido un sueño muy absurdo, que él y Erin... en fin, muy absurdo. Como es de sueño ligero (cosas de estar huyendo de una panda de chiflados llamados MIB) empieza a despertarse cuando escucha una serie de balbuceos cerca. Abre los ojos: vale, estaba en la cama de alguien, a quien por cierto no veía la cara porque estaba de espaldas. A la que si que veía es a la mujer que estaba parada en la puerta, y no solo la veía, pasó a oirla cuando recuperó el habla y emitió un chillido de esos que rompen cristales. Mierda, ya les había vuelto a pillar la madre de alguien, seguro ;__;

- Houston, creo que tenemos un problema - zarandea a su acompañante de la noche, ¿no era su madre? Pues que lo arreglase ella

**Erin A. Raskolnikova** Lun Jun 27, 2011 11:30 pm

Ella estaba soñando que estaba en la playa muy feliz, correteando, haciendo fotos... en fin, un sueño bastante fácil de hacer realidad Cuando un chillido se coló hasta su sueño y comenzó un terremoto. Se acabó el sueño, ¡aquello era una pesadilla! ¡UN TSUNAMI! Ah, no, que la estaban zarandeando para que se despertase. Abrió los ojillos y lo primero que vio fue su propio pelo rubio. ¿Ein? Lo apartó torpemente con la mano, aún adormilada y se encontró con Duncan. ¿Duncan? ¡Hostis, es verdad!
- Eh... - y el chillido se repitió. Y Erin vio a la de la limpieza dirigiéndose a la velocidad de la luz hacia el teléfono. Así que ella se aferró a la sábana, saltó por encima de Duncan sin prestarle demasiada atención, y corrió tras la de la limpieza- ¡Ataulfa, no!
Optó por lanzarse en plancha hacia el sofá, llegando antes a aferrar el teléfono. Lo que oyó a continuación fue cómo la mujer empezaba a echarle una bronca inmensa. Que si creía que esos días en los que encontrarla con un chico allí habían terminado, que si con razón sus padres se estresaban con ella, que si era desvergonzada, que si además habían dejado el piso hecho una mierda... y que le diese el teléfono para llamar a sus padres. Erin se limitó a apretujar el teléfono contra su barriguita, intentando protegerlo, y miró a la de la limpieza con cara de: te detesto, Ataulfa

**Alastair Duncan** Lun Jun 27, 2011 11:38 pm

La situación en la habitación empezó a degenerar a marchas aceleradas desde el momento que la mujer - alias Ataulfa - abrió la boca y empezó a chillar. No pasa nada, hasta aquí todo normal, eso ya lo ha vivido antes Lo que ya deja de ser normal es cuando la rubia que estaba a su lado se aparta el pelo de la cara y resulta ser Erin. Duncan se quedó con la boca abierta.

- ¿Pero qué coño...? - al menos eso es lo que intenta mascullar, porque sigue bastante conmocionado, estaba convencido de que había sido un sueño bastante gracioso y subrealista, y ahora resultaba que no ;__; Tampoco tiene mucho tiempo para pensar, porque Erin salta por encima de él, dejándole sin sábana y corriendo detrás de Ataulfa, que ahora grita no se qué. Vale, salta él también de la cama y empieza a buscar su ropa, contagiado por el nerviosismo de todos los presentes; calzoncillos, pantalones... ¿y el resto dónde estaba? Mierda, en la cocina. Deslizándose en silencio para no llamar mucho la atención, va en busca de su ropa aprovechando que las otras dos están ocupadísimas peleándose por el teléfono. Iniciando misión de huida, primera fase

**Erin A. Raskolnikova** Lun Jun 27, 2011 11:47 pm

Pero entonces Ataulfa hizo algo inesperado. Tras decirle a Erin que sería ella la encargada de limpiar la habitación de invitados porque no pensaba tocar ella aquellas sábanas mancilladas donde Erin al parecer había perdido todo su honor ... sacó un móvil:
- Ataulfa, no me hagas esto - no funcionó. Riéndose cual psicópata malvada de película, la mujer se dirigió a la salida de la casa. Erin corrió tras ella y se encontró con que le había cerrado la puerta en las narices. Se puso a mirar por la mirilla y vio cómo Ataulfa hablaba por teléfono gesticulando mucho. Es más, con los gritos que estaba dando también pilló parte de la conversación. Y después la mujer desapareció cuando la puerta del ascensor se cerró. Oh, sencillamente fastuoso. Sus padres no le iban a echar la bronca ni nada. Con un suspiro volvió hacia el salón y vio a Duncan en la cocina recogiendo sus cosas. Ella, con total normalidad y envuelta en la sábana, entró también a la cocina... y se dispuso a prepararse el desayuno Normalidad ante todo, como si no hubiese pasado nada raro. Porque no había sido raro, ¿no?- Buenos días -saludó mientras se echaba leche en un vaso, con cara de "todo va bien "- ¿Quieres algo?

**Alastair Duncan** Lun Jun 27, 2011 11:55 pm

Desde la cocina, con su camiseta en la mano, asiste al desenlace de la discusión Ataulfa-Erin. Que conste que él estaba totalmente de acuerdo con la mujer en casi todo lo que había dicho de Erin, si es que no se la podía dejar sola en casa, estaba claro que era un peligro andante Eso si, tampoco le parece que hayan hecho algo tan grave como para montar tanto escándalo. Bueno, si, habían dejado el piso hecho un asco, y en cuanto a lo otro... ejem, sin comentarios, ya se daría de cabezazos contra la pared cuando su conciencia volviera del todo. La loca aquella se marcha por fin y Erin entra en la cocina envuelta en la sábana, tan tranquila y como si nada. No, si aquí al final el único cuerdo iba a ser él

- Buenas - saluda él también, poniéndose la camiseta - Si, la puerta de la salida. Y la del baño, preferiblemente en el orden inverso - aclara, está claro que ya se ha quedado en el piso más de lo conveniente.

**Erin A. Raskolnikova** Mar Jun 28, 2011 12:03 am

Bueno, ella prefería ir tranquila. En primer lugar porque no iba a llorarle a Duncan por sus broncas con sus padres o con la de la limpieza. Y porque tampoco iba a empezar a comportarse con él en plan: "amoorcito, churri, ven que te mime por la mañana". No, estaba loca, pero no era una ñoña. Señaló con un dedo una puerta que se veía desde allí y metió su taza de leche en el microondas.
- En fin, si quieres algo de desayunar, sírvete. Yo ahora vengo -no iba a ir por la vida con una sábana. Fue a su cuarto a ponerse un pijama casto y puro. Mientras se vestía, estuvo pendiente de la puerta. Veía capaz a Duncan de aprovechar aquel momento para escaquearse sin decir ni adiós Por favor, que sólo habían copulado ¬¬' Pero había captado perfectamente las prisas que tenía por irse.

Contenido patrocinado