Re: Piso Hadley

**Faye K. Hadley** Lun Mayo 02, 2011 9:53 am

- Promételo. Promételo. Promételo tres veces. –Dice muy seria. Tiene que prometerlo. Ha dicho cualquier cosa y ahora sí que va a prepararse para hacerlo bien. Tiene que jugar y... ¿qué va a venir a casa a comer pizza? Vale, que venga si quiere pero que no la distraiga ni nada por el estilo... y ya veremos si hace una parada para comer porque va a estar demasiado ocupada jugando.- Pero nada de distraerme, ¿eh?

Al ver como él también esboza una sonrisa la de Faye se ensancha y no cesa sus caricias, tampoco le cuesta mucho hacerlas y está muy cómoda así, con él y viéndole sonreír de esa manera. Deja escapar una risilla cuando dice lo del amigo gay.

- No seas tonto, tú eres la excepción que confirma la regla. –Comenta mientras desciende con sus dedos hasta la barbilla del chico, acariciándole la zona e incluso la mandíbula se acerca un poco a los labios de Adam pero termina por cambiar de dirección en el último momento. Le dedica una dulce sonrisa cuando le dice que le alegra escucharlo, ¿qué creía? Él es Adam. Y se queda mirándole a los ojos.

**Adam M. Haynes** Lun Mayo 02, 2011 10:25 am

-¿Prometertelo tres veces? ¿Eso no lo hacía uno de los Apóstoles cuando estaban condenando a Jesús y todo eso? ¿Has estado estudiando religión en historia? - Pregunta algo sorprendido. A lo mejor es por eso por lo que no le está gustado esa parte, porque es un poco bastante coñazo. Vuelve a asentir cabeza.- Te prometo, te prometo y te prometo que puedes pedirme cualquier cosa y yo te puedo pedir cualquier cosa. Palabra de honor.- Termina diciendo para que quede más claro y la chica no le haga volver a repetirlo más veces aún. La verdad es que esto le estaba oliendo raro, ¿eh? Demasiadas ganas le estaba poniendo al asunto de que lo prometiera... ¿Y si ya había pensado algo? Verás, le va a obligar a trabajar para ella como chacha en la casa.- Vale, no te distraigo... Pero te doy el permiso para poder parar e ir al baño, comer y esas necesidades básicas, ¿eh? No quiero ser el causante de tu delgadez extrema.- Dice, exagerando un poco bastante.
No puede evitar reirse también al escucharla. Bien, no le había vacilado diciendo que era gay y que su novio estaría esperándole en el campamento Que por Adam podría perderse unos cuantos días, que el otro día le dejo sin cena el muy enano.
-Eso mola... Podría ponerlo en mi tarjetita de abogado. Cuando llegue a serlo, claro. Adam M. Haynes, abogado, la excepción que confirma la regla.- Dice con tono serio y potente, como ese que sale narrando la historia en alguna película y suena interesante, pero intimidante al mismo tiempo. Que bonico le ha quedado Aunque se le va a quedar dormido el brazo de un momento a otro, sigue con la mano en esa posición para seguir mirando a Faye mientras le da las caricias. No puede evitarlo, pero entre la mirada y cómo ha noado que los dedos de Faye se han acercado un poco a sus labios, se le ha acelerado un poco el pulso. Espera que no lo note.

**Faye K. Hadley** Lun Mayo 02, 2011 10:36 am

- No, no he dado eso y tampoco sé si lo hacen los apóstoles solo quería que lo prometieras tres veces para que no se te olvidara y fuera una triple promesa. Así que tendrías que cumplirla en el caso de que ganara y o yo la cumpliría si fuera al revés. –Quizá en las cosas que se toma a broma sí lo hace pero en las que son serías no suelta frases como “voy a ganarte” “que paliza te voy a dar” o “prepárate para morir” más que nada porque no quiere quedarse mal si después pierde y realmente espera ganar y seguro que sí dice algo de eso... no lo hace.- Tenía pensado ir al baño de todas formas, ¿eh? –Más que nada porque no entra en sus planes llevar pañales y oler mal Se prepara el día de manera que todo vaya bien y pueda jugar el tiempo máximo.- La verdad es que es un lema bastante guay para tu buffete... espero que te acuerdes de mí cuando esa frase te lleve millones de clientes que a su vez traerán dinero. Aun así preferiría que fueras el Cheff Adam, la excepción que confirma la regla.

Continua acariciándole con la yema de los dedos, recorriendo su piel, deteniéndose en cada detalle del rostro de Adam como si estuviera analizándolo pero todo con delicadeza y dulzura. Llega hasta su frente y desciende por la nariz, da un saltito y se encuentra de nuevo que ha llegado a los labios, esta vez en vez de detenerse los acaricia con delicadeza, sin apartar la vista de ellos.

**Adam M. Haynes** Lun Mayo 02, 2011 10:57 am

Tras estar un momento pensativo sin prestar mucha atención a lo que decía porque ya sabía que lo hacía para cerciorarse mejor y que luego tuviera que cumplirlo, acaba dándose cuenta de una cosa.
-Nah, lo que digo yo es que lo niega tres veces. Confusiones *-* .- De todas formas, siempre lo ha dicho: la hacha para recordar historias de ese tipo es Faye y por eso está estudiando historia, ¿no? Se encoge de hombros, riéndose al imaginarse a Faye con los pañales.- Jo, con lo monos que son los pañales de ahora. ¡Y tienen triple protección! Tsk, te arrepentirás de no habértelos puesto.- Ahora que lo piensa, con el pañal se le quedaría más grande el pompis... Nah, que se ponga un día los pañales para salir y así veía a ver cuantos tios se giraban para mirarle el culo.- No acordarme de ti sería algo muuuuuuy raro. Y menos si tuviera mi restaurante, porque te invitaría a comer toodos los días.- Lo que tenía ser VIP, oye.
Le estaba empezando a hacer cosquillas por la cara, pero consigue aguantarse y seguir mirando a Faye fijamente, sin romper ese momento que no tenía ganas que terminase nunca, la verdad. Le estaba asustando un poco todas esas caricias o más bien el hecho de que estaba disfrutándolas como nunca, como si fueran algo que había estadho echando de menos pero no sabía el qué. Cuando esta vez sí que nota los dedos sobre sus labios, traga saliva. ¿Y si reaccionaba de una manera que no debería? No, no debía, tenía que estarse quietecito y seguir dejando que Faye le hiciese caricias por la cara. Pero mientras él se intentaba autoconvencer de aquello para llevarlo a cabo, su cuerpo ya había reaccionado solo: levanta la otra mano para coger la de Faye y apartársela de sus labios, se incorpora para quedar más o menos a la altura de la cara de Faye, donde acerca la mano que tenía apoyada en su propia frente a modo de visera para apoyarla ahora sobre la mejilla de la chica y terminar besándola con dulzura, como esa sonrisa que no borraba de su cara.

**Faye K. Hadley** Lun Mayo 02, 2011 11:07 am

La verdad es que no está muy segura de que habla porque ella no sabe nada de apóstoles que niegan o prometen las cosas tres veces así que le deja solo con sus pensamientos y sus devaríos y ella continua a lo suyo. Suelta una risilla cuando le dice que debería ponerse los pañales y termina por darle un golpecito muy leve en la nariz. Pero qué horror, no se los pondría... además, sería in capaz de mearse encima, no... ¿cómo va a hacer eso? Es de locos. Se le da al start y va corriendo al servicio, eso lo tiene más que claro. Si va a dormir y a comer bien esa semana ya lo duda más. Le alegra que diga lo del restaurante, tal vez Adam tenga uno algún día, ella lo espera así.

Desvía la mirada para seguir los movimientos de Adam cuando le aparta la mano y traga saliva. No sabía que le estaba molestando o que quería que se estuviera quieta... Pero no es hasta que el chico se incorpora cuando se da cuenta de que eso no es lo que quiere y entonces el corazón empieza a latirle a toda velocidad. Seguro que Adam puede oírlo. No puede permitir que se acerque más, es una mala idea y a la vez quiere que lo haga. Oh... sabe que es demasiado tarde cuando Adam apoya su mano sobre su mejilla, sabe en ese mismo momento que ha perdido la batalla y que la perdió hace mucho. Así que en cuanto siente los labios de Adam sobre los suyos corresponde al beso de la misma forma, con dulzura y lentitud.

**Adam M. Haynes** Lun Mayo 02, 2011 11:15 am

¿Quién ha dicho que tenga que mearse encima? Nadie. La gracia está en ver a Faye con unos pañales como si fuese una niña pequeña. Aún tiene alguna foto de ella con pañales guardada en algún albúm junto a las demás. Lástima que tenga que tenerlo escondido por si alguno de sus compañeros lo encuentra y empieza a hacerle preguntas. No quería decir nada sobre Faye a sus compañeros porque quería dejar a un lado los bandos con Faye, tal y como le había dicho en la playa. Ella no sabía, pero él tenía pensando cumplirlo o al menos intentarlo.
No puede escuchar los látidos de su corazón porque a lo mejor es que él también está lo suficientemente nervioso como para no darse cuenta o es que está más atento al hecho de que después de tanto tiempo estaba volviendo a besar a Faye, como antes de irse con los rebeldes. Tras apoyar los labios sobre los de Faye empieza a preguntarse, con algo de miedo en el cuerpo, si la chica reaccionará mal, le gritará o qué hara. Pero en cambio lo que hace es corresponder, haciendo que Adam se relaje y disfrute del beso, acariciando la mejilla de Faye con el pulgar de la mano que tiene apoyada en esta.

**Faye K. Hadley** Lun Mayo 02, 2011 11:23 am

Sentir a Adam tan cerca y sobre todo sentir los labios de Adam otra vez le hace pensar en la primera vez que se besaron, cuando estaban en la habitación de él y después pasó todo, y en las siguientes veces que lo siguieron, justo antes de que él se marchara y con él cualquier posibilidad de futuro. Y ahora allí está de nuevo, besándole como si el tiempo no hubiera pasado y sintiendo que afloran de nuevo todas esas sensaciones que ha tenido guardadas con llave en el armario de los recuerdos. Con un poco más de seguridad ahora que sabe que Adam no se va a apartar-más que nada porque sería un poco contradictorio- apoya sus manos sobre el hombro del chico y después sobre su cuello, acercándose un poco más. Continua con el beso de la misma forma, con tranquilidad, no tiene prisa, y disfrutando de él. Hacia tanto tiempo...

**Adam M. Haynes** Lun Mayo 02, 2011 11:32 am

La verdad es que aún no podía creerselo. Cuando se fue de MIB, Faye parecía tan enfadada que al principio no se atrevía a acercarse para besarla y poco a poco fue llegando a la conclusión de que era imposible, que tenía que darse con un canto en los dientes si conseguía seguir teniendo una amistad con ella. Eso había estado pensando esos dos años o al menos intentándolo. Pero ahora estaba junto a sus labios, disfrutando de ellos como hacía tiempo que no lo hacía con los labios de una chica, sin prisa pero sin pausa. El hecho de ser consciente de lo que está haciendo, que ninguno de los dos hiciese nada por evitarlo y que tampoco estuviesen borrachos, hacía que Adam experimentase muchas sensaciones, pero la más sobresaliente era la alegría que tenía ese momento en el cuerpo. Intenta acercarse también un poco más, aprovechando que tenía una mano libre para hacercarla a su pelo y enredar los dedos ahí. Olían a detergente...

**Faye K. Hadley** Lun Mayo 02, 2011 11:41 am

Y con las sensaciones llegan los sentimientos reprimidos y las preguntas; miles de frases en su mente, sin encontrar respuesta para ellas. “¿Y ahora qué?” “¿Y después?” “Es un rebelde.” “Nunca vais a poder estar juntos.” “Es tu mejor amigo.” “Si esto sale mal puedes perderle para siempre. Para siempre.” “Si alguien os ve... madre si alguien os ve.” Pero lo único que quiere es besar a Adam, besarle como si fuera la última vez y el resto de cosas le dan igual. Pero a pesar de eso no le queda más remedio que separarse y no por las preguntas sino porque sus pulmones empiezan a pedir aire, lo necesita con urgencia. Se queda mirándole, con la respiración irregular sin saber que decir pero sin la necesidad de decir algo. Podría estar mirándole en silencio eternamente, no es un silencio incómodo, todo lo contrario. Así que tras unos segundos vuelve a acercarse para besarle pero pegándose más a él y poniendo las piernas a cada lado, por comodidad, más que nada.

**Adam M. Haynes** Lun Mayo 02, 2011 11:49 am

Los MIB, los rebeldes, la vieja que decía que era gay, JJ... Podían irse todos un poco a tomar vientos en ese momento, ya que era los causantes de que en un momento se le estuvieran agalopando todos aquellos pensamientos que había tenido durante todo ese tiempo para no abalanzarse sobre ella para besarla, como si fuera una alarma que acababa de saltar. Pero ya era demasiado tarde. Intenta alargar lo máximo posible el beso, sin querer separarse de sus labios. Hasta engancha su labio inferior entre los suyos y lo estira un poco antes de terminar de alejarse. Con la respiración también algo agitada la mira espectante, por si tenía que decir algo. Al ver que parecía que ese momento no iba a llegar nunca aprovecha que n ha cambiado las manos de posición para mover la cabeza de Faye y acercárla a la suya para seguir besándola. Como el gato aparezca la muerte será lo más bueno que podrá encontrar

**Faye K. Hadley** Lun Mayo 02, 2011 11:55 am

Conforme va besando a Adam y aumenta el ritmo las preguntas empiezan a desaparecer de su cabeza, las preocupaciones se marchan con ellas. Ya se ocupará de eso en otro momento y no ahora, ese es el momento que había esperado después de dos años así que ahora no quiere centrarse en otra cosa. Es cuando baja una de sus manos por la espalda del chico cuando cae en la cuenta de que Adam esta casi desnudo... espera que no haya ningún vecino mirón de los edificios de enfrente. Se separa un poco de nuevo para volver a coger aire y entonces le da un rápido pico antes de depositar un par de besos en el cuello del chico.

**Adam M. Haynes** Lun Mayo 02, 2011 7:47 pm

Conforme sigue besándola empieza a poner la mente en blanco o al menos a pensar en lo único que le interesa en ese momento: Faye. Tal vez después se arrepentían, tal vez no, pero por ahora parecía que los dos estaban conformes con continuar o eso parecía al aumentar el ritmo del beso. En realidad no había sido muy buena idea salir en calzoncillos y sin llevar la crema protectora en la espalda, porque estaba empezando a picarle la espalda. Aprovecha que se separan una segunda vez para levantarse del sofá y cogerla en brzos de forma que quedan frente a frente y a la misma altura. No era un intento para que Faye se sintiese más alta, sino porque con cuidado se gira y va saliendo del balcón en dirección a su cuarto, dándola algún que otro beso mientras aún no están en las escaleras. No quiere caerse con Faye y a todo no puede estar. Al llegar arriba la deja sobre la cama y se tumba sobre ella para seguir con lo que había dejado en el balcón. Y después ocurre lo que tenía que ocurrir, que no es precisamente ponerse a saltar sobre la cama... Aunque les pegaría hacerlo, ¿eh? Pero no en ese momento.

**Faye K. Hadley** Mar Mayo 03, 2011 2:15 am

A diferencia de otros días hoy Faye ha madrugado. Estaba en pie a las nueve de la mañana con la escoba en una mano y la aspiradora en la otra. Ha limpiado hasta el último rincón de la casa, debajo de los sofás, la alfombra. La cocina, el baño, su habitación e incluso el balcón. Y también las ventanas. Oh dios mío, como odia limpiar las ventanas. Ni ella misma se cree que haya hecho todo eso pero lo necesitaba mantenerse ocupada, necesita hacer algo para no pensar todo el rato en lo que pasó el sábado con Adam. Es lunes... y se supone que hoy venía a su casa, a traerle los juegos y todo eso. Incluso ella ha llamado al MIB para decir lo enferma que esta y que no podrá ir en un par de días, a los dos días volverá a llamar... si Adam se presenta.

No es que desconfíe de su amigo, sabe que no es así y mucho menos con ella pero no sabe que piensa, no sabe qué opina respecto a lo que pasó y quizá para él fue un error, y la verdad es que ella tampoco tiene muy claro que piensa. Le gustó, le echaba de menos, claro que sí pero... ¿y ahora qué? Se deja caer en el sofá, está cansada.

**Adam M. Haynes** Mar Mayo 03, 2011 2:26 am

Adam no había tenido lo que se dice un plancetero sueño, la verdad. Entre que a sus compañeros les ha dado por roncas como nunca lo habían hecho, haciendo que eche de menos su habitación individual o la misma cama de Faye, y que tras lo del sábado había estado comiendose el coco, no había conseguido conciliar decentemente el sueño. A él le había gustado, por supuesto, ¿a quién no le iba a gustar? El problema, su duda, estaba en que si la chica pensaba realmente que ellos no podían ser amigos por culpa de estar en bandos distintos, ¿cómo iban a seguir como estaban antes de que él se fuera? ¿Amigos no, pero pareja, amantes, novios o lo que sea, sí? No lo sabe. Lo único que tiene claro es que tenía que ir a casa de Faye a darle los videojuegos. Y por eso está plantado delante de la casa de Faye, con un traje de repartador de pizza, un bigote como el de Mario Bross, una pizza en la mano y el resto en una mochila. Toca al timbre, nervioso. Debería haberse puesto un disfraz mejor, uno que le favoreciera más... O tal vez debería haber ido normal. ¿Que quiere estar guapo para Faye? Pues... Pues sí, a lo mejor es eso ¬.¬

**Faye K. Hadley** Mar Mayo 03, 2011 2:31 am

En cuanto escucha el timbre de la casa se levanta con una sonrisa en el rostro, seguro que es Adam, nadie más viene a visitarla así que no tiene que elegir entre muchos candidatos-aunque sí podría tratarse de la vecina del tercero, pero... no, es la hora de la siesta-. Se detiene ante la puerta, antes de decidir que va a hacer... ¿va a decir algo? ¿Y cómo le va a saludar? ¿Qué hace? Decide que lo mejor es guardar silencio y que el saque el tema cuando crea que es el momento adecuado porque ella ni si quiera sabe que palabras debe usar y... Apoya la mano en el pomo, aunque antes se peina un poco el pelo con las manos y entonces sí, abre la puerta.

- Eh... se ha equivocado, no he pedido una pizza -Comenta al ver que no es nada más ni nada menos que un simple repartidor. No va a pagar nada que no haya pedido ò.o Y antes de que el hombre pueda rechistar cierra la puerta y se apoya en ella. Vaya... tanto nerviosismos para ser un repartidor cualquiera. Seguro que Adam no viene.

**Adam M. Haynes** Mar Mayo 03, 2011 2:37 am

En esos momentos le gustaría que al mirar por ese lado de la mirilla pudiera ver lo que hacía Faye. ¿Estaría enfadada con lo que hicieron? ¿Se lo tomó mal, bien o qué? ¿Empezarán de nuevo a estar raros o estarán normal? Pero lo peor, lo peor de todo era: ¿cómo debeía saludarla? ¿Un beso en la mejilla, en los labios, un apretón de manos...? Sabía que las chicas podían llegar a ser tan retorcidas que buscaban significado a cada uno de esos gestos para saber cosas y Adam no quería cagarla porque, principalmente, no sabía nada. Sí, debería saber cómo reaccionaría Faye porque es su mejor amiga, pero en esos casos no sabe cómo reacciona ella.
Cuando de repente abre la puerta se limieta a sonreír ampliamente, dando un paso hacia delante para entrar y saludarla, pero va y le ciera la puerta en las narices. No, de verdad, ¿eh? Un poco más y se lleva la nariz con bigote y todo.
-¡Faye! Que soy yo, Adam .- Murmura bajito, algo frustrado. Aunque bueno, debe haberse disfrazado muy bien

**Faye K. Hadley** Mar Mayo 03, 2011 2:44 am

Por suerte se ha quedado parada en la puerta a la espera de... dios sabe de qué. Peor gracias a eso ha escuchado la voz de Adam, ha hablado tan bajito que ha tardado unos segundos en comprender que es lo que dice. Sonríe ampliamente al pensar que ha venido aunque... le ha cerrado la puerta en las narices. Se ríe por lo bajo y tras girarse vuelva a abrir la puerta, pero solo un poco. Saca uno de sus brazos y coge la mano libre del chico para tirar de él con suavidad hacia el interior y cerrar la puerta una vez que se ha colado. No sabe muy bien porque pero se siente como una quinceañera que se esconde con su novio ya que sus padres no aprueban la relación.

- Pero shh. –Murmura aun sin soltar la mano.- A lo mejor hay micros y ahora saben que eres tu... –Se ríe eso es muy poco probable y si los hubiera... daría miedo y tendría que empezar a replantearse algunas cosas.- Buen disfraz, ¿has matado a algún repartidor para hacerte con él?

**Adam M. Haynes** Mar Mayo 03, 2011 2:54 am

Empieza a mover el pie, algo nervioso. ¿Y si no le reconocía o no se lo creía? Venga, que había comprado una pizza para los dos y si se la comía él solo quedaría demasiado gocho. Además, ¿dónde se la comería? En la playa se le llena de arena, en el parque atacan las palomas, en el campamento el resto de sus compañeros... Que no, que tenía que entrar. Apoya la cabeza sobre la puerta hasta que nota que se abre un poco y Faye saca la mano. No irá a obligarle a enseñar la pata como en Los Tres Cerditos, ¿verdad? Parece ser que no, porque le agarra y en un momento ya está centro de la casa. Podría dejar las cosas en la mesa o algo, pero es que Faye no le soltaba la mano y a él no le apetecía hacer que se la soltase.
-Diría que entonces podría identificarme por el nombre de Mauri, pero seguro que si miran los datos en MIB descubren que el único con un nombre tan horrible soy yo.- Tal vez debería inventarse uno, pero un guay guay. Asiente con la cabeza, bromeando, claro.- Sí, le he lanzado un retrovisor después de romperlo. ¿A que mola?

**Faye K. Hadley** Mar Mayo 03, 2011 3:00 am

- Si, la verdad es que debes de ser la única persona que se llama así. Pero yo apuesto a que sí te identificas con ese nombre nadie pensará que eres tú, simplemente un vecino con nombre feo. –Comenta con una sonrisa divertida. Parece que las cosas van bien, no parece estar enfadado, tenso y ni si quiera se ha apartado. Parece que todo va bien, lo que le hace respirar con tranquilidad.- ¿Un retrovisor? Vaya, que malvado eres, Mauricio. –Hace una pausa para mirarle de arriba abajo.- Me gusta.

Duda un segundo sin saber si debe o no besarle y finalmente le suelta con cuidado para hacerse a un lado y que pase a dejar toda sus cosas. ¿Se dará cuenta de que ha ordenado la casa? Supone que sí, ella misma se siente un poco ida, como si estuviera en un sitio nuevo. Se pasa una mano por la cara y por el pelo.

- Esa gorra es horrible. –Levanta la mano para quitarla y dejarla sobre el sofá. – Y el bigote.

**Adam M. Haynes** Mar Mayo 03, 2011 3:10 am

-Ey, primero soy el vecino feo y ahora el vecino feo con el nombre feo. ¡Deja de meterte conmigo o te denunciaré a la comunidad de vecinos por maltrato psicológico! ¿Dónde está el señor presidente? - Bromea, cruzándose de brazos enfurruñado y moviendo el bigote de un lado a otro. ¿A que mola? Lo ha estado practicando frente a un espejo hasta que ha conseguido que le saliera bien Vuelve a sonreír ampliamente mientras la mira, como iba a sonreírla en la entrada si no le hubiera cerrado con la puerta en las narices. Parecía que todo iba bien, sí, genial.- ¿A que sí? Sí es que yo soy el mejor malvado de todos los tiempos y no Gru.- Estira un poco la cabeza hacia arriba para que Faye le pueda ver bien del todo.
Todavía no se ha dado cuenta del aspecto que tenía la casa porque en ese momento estaba demasiado concentrada mirándola. No, Adam, tienes que hacerlo con más disimulo y no tanto tiempo, que si no te va a pillar. Se hace caso así mismo y desvía la mirada hacia la gorra que le ha quitado Faye.
-Es que mi peinado mola más Que por cierto, ¿lo llevo bien? - Que no sabe si con la gorra se ha despinado o algo, aunque se ha esforzado por no despinarse al ponérsela, ¿eh? - Yo no estoy muy seguro de si... eh... de si debo quitármelo. Es que es como... .- En vez de decirlo hace el gesto de quitarse el bigote y pone cara de horror, pero no lo hace.

**Faye K. Hadley** Mar Mayo 03, 2011 3:18 am

- Yo soy la señora presidenta. –Contesta con tono neutro y aprovecha que ya le ha soltado par cruzarse de brazos y mirarle por encima del hombro pero termina por relajar la expresión y soltar una carcajada.- Es broma... no sé quién es el presidente, pero da igual. –Ella jamás sería la presidenta, demasiado trabajo y seguro que acabaría con pérdidas en el edificio y se derrumba o cualquier otra cosa...

Suelta una carcajada cuando el chico mueve el bigote de esa manera y niega con la cabeza como si quisiera decir “ay, pobrecito, tiene un pequeño problema mental”. Pero prefiere a un Adam haciendo tonterías que a uno serie, sería muy aburrido. Eso sí, cuando empieza a preguntar por su pelo se lo raparía, ahora mismo incluso se lo quemaría. Pone los ojos en blanco.

- ¡Qué sí, pesado! Y luego te preguntas por qué la gente piensa que eres gay... –Entre esto y lo de la playa. Chasquea la lengua y levanta la mano para acariciarle la mejilla pero en realidad es una técnica de distracción porque en cuanto Adam se confía... tira del bigote, sacándoselo solo de un tirón - Y bien, ¿has traído todo?

**Adam M. Haynes** Mar Mayo 03, 2011 3:38 am

Cuando ella se hace pasar por la presidenta, o eso supone porque a Faye no le pega nada llevar tal cargo y menos de un puñado de gente que seguramente no conoce, mantiene la cabeza un poco alzada y la mira fijamente, desafiante.
-Pues entonces solo tengo que decir una cosa...- Dice con tono adorable para cambiar inmediatamente.- ¡Vayase presidenta, vayase! Nah, como te vayas te quedas sin pizza .- A ver si ahora se lo va a tomar en serio y se va a ir. Aunque así podría cotillear un poco a pesar de que es algo difícil hacerlo. Si ya lo era en su cuarto, en una estancia que el muchisimo más grande ni te cuento.
Le saca la lengua cuando se rie de su problema con el bigote, pero inmediatamente la cambia para mirarla mal de verdad. Qué manía con decirle eso, oye.
-Que yo no soy gay, hombre. Que me guste llevar el pelo bien y me importe no significa que sea gay. Es más creo que es mejor eso que ir desaliñado por la vida.- Que sí, reconoce que puede quedar algo gay no querer salir a la calle sin peinarse, pero oye, así es él. Además, cree que ayer lo dejo bastante claro Pero Faye consigue que deje de mirarla mal cuando le acaricia la mejilla, volviendo a mirarla fijatemente... Hasta que de repente recibe el tirón del siglo.- ¡AUH! Me cago en todo ¡Au! - Se queja, tapándose la zona en la que estaba el bigote con la mano.- Sí sí, tengo la pizza y el juego y demás están en la mochila. ¡Eres una bruta!

**Faye K. Hadley** Mar Mayo 03, 2011 3:47 am

No va a ir porque esa es su casa. SI hombre...dejar a Adam allí solo, lo que le faltaba, seguro que cuando vuelva tiene toda la casa ordenada con libros y demás cosas colocados por orden alfabético, todo un caos. Seguro que le hace la colada y... se lo ordena todo pro colores. Parecería un sueño pero no, ella prefiere vivir en su desorden donde todo está bastante ordenado, a su modo, claro.

- Ya, pero... a veces eres un poco exagerado. –Hace un gesto con la mano para indicarle cuanto de poco. Aunque en realidad es mucho más. Y tampoco necesita que el chico le diga que no es gay, lo sabe... de sobra Pero no está de más picarle un poco. – Vamos, Adam, no me seas nena y deja de quejarte. Las cosas se hacen bien o no se hacen y si hubiera estado tirándote muy poco te hubieras quejado cada medio segundo. –Es como las tiritas y la cerca, mejor quitarlo rápido Y si no, que no se hubiera puesto un bigote. Camina hasta colocarse detrás del chico y abre la mochila, saca todo lo necesario y se acerca al televisor.- ¿Te vas a cambiar? –Y no, no es que quiera que se vuelva a desnudar ¬¬ es que... ese uniforme es feo ò.o

**Adam M. Haynes** Mar Mayo 03, 2011 3:59 am

Abre la boca, incrédulo. Sabía que en ocasiones era un poco bastante exagerado, pero eso se lo estaba diciendo para picarle. Pensar que estraba despinado era algo normal después de quitarse una gorra, hombre.
-Solo me gusta que las cosas estén bien, no es nada malo.- Se cruza de brazos y pone morritos. Es como cuando ordena las cosas. Faye siempre le pica diciendo que solo le faltaba colocarse la ropa por días y cumplir un horario. Tan rarito no era, ¿vale? Solo que luego encuentra las cosas más rápidamente y no como ella, que se puede estar media hora buscando algo.- No soy una nena solo es que duele muuucho. Y sí, me habría estado quejando a cada tirón, pero seguro que luego no me ardería tanto.- Porque nota como que le falta algo y el aire le pica. Ya podría soplarle y ser buena persona, hombre. Deja que Faye saque las cosas de su mochila y después se vuelve a dar la vuelta, asintiendo con la cabeza.- Sí, tengo la ropa en la mochila. Voy al baño a... cambiarme.- Y a mojarse la cara para ver si puede calmar el escozor.

**Faye K. Hadley** Mar Mayo 03, 2011 4:05 am

Lo dicho, es una nena Si él tuviera que soportar lo que soporta ella cuando tiene que ponerse la cerca, ay, otro canario cantaría. Decide dejar el aparato, todos los cables y juegos en el sofá y se acerca a Adam decididamente, con pasos rápidos. Se detiene frente a él y se coloca de puntillas para poder besarle la zona y después los labios. Ni si quiera sabe muy bien porque lo hace, por lo que apetece, claro, pero si pregunta no sabrá que responder, quizá un “era para ver si así te callabas y dejabas de quejarte”. Sí, eso está bien.

- ¿Al baño? –Alza un poco las cejas.- Como quieras. –Sabe que puede cambiarse allí, no necesita irse al baño pero no va a decirselo, que haga lo que quiera. Se da la vuelta y camina hasta sentarse en el suelo, frente al televisor, estira un brazo para coger la play y empezar a colocar los cables. No es tan difícil, amarillo con amarillo, blanco con blanco...

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