Neverland

Ella estaba terminando de recoger los platos de la comida, no había dormido demasiado, cada día estaba más insegura de haber hecho mal en decirle a Morten que sí que salían como pareja, pero ya no tenía solución, bueno sí, claro que la tenía, estaba sumida en sus pensamientos cuando de repente llamaron a la puerta, oh, estupendo, visita, esperaba que no se tratase de Morten, que no tenía excesivas ganas de verle, miró por la mirilla, pero no vio nada, de todas formas, abrió la pta.

-Hola Garrett, pasa, pasa- dijo con una sonrisa de oreja a oreja, su actitud, había cambiado radicalmente con el chico de la noche a la mañana, y era raro, problemas con la bipolaridad de An

Dejó que Garrett entrase y le invitó a sentarse, mientras iba a la cocina riéndose, le hacía gracia la inocencia del chico respecto a la manera de defenderse de An. -No te preocupes, si me atacan, ya me encargaré de chamuscar vivo a quién fuera- le dijo con una gran sonrisa, hoy estaba feliz, sí, estabba contenta ¿por qué? ni siquiera ella lo sabía, quizás por que no le tocaba ir al MIB, sí, seguro que era por eso, que para una vez que libraba, pues era feliz, aunque ya podría librar Morten también, bah, da lo mismo.

-Gracias, pero, que no se te suba tanto el ego, ¿todavía no te has dado cuenta de que eso conmigo no sirve?- de verdad, el chico no lograba entender que ella no era una chica normal y corriente y no en lo que respecta a su poder, sino en que no tiene los mismo gustos que las chicas normales

¿Para qué invitar al chico si el solo ya se acomoda ? en fen, miró de reojo, como se sentó el chico, y ni siquiera se fijó en las manchas que había en el suelo, por ahora, si se hubiese fijado, hubiera sacado el cubo de la fregona y le hubiese hecho limpiarlo todo, incluso puede que le dijese que se quitase la camiseta, o no, tsk, seguro que el chico ya lo hacía él solo.

Creó una bola de fuego nada más escuchar aquello -me parece que no te acabas de enterar- y la bola tal como apareció, desapareció, lo justo para que el chico la viese, y poco más que no quería que su preciosa casa saliese ardiendo, estaría feo, hombre.

-No te digo que no con las demás no funcione, te digo que conmigo sí que no funciona- sonrisaironicaModoON y después trae la limonada, sí, por que hacía mucho calor como para tomarse un café así que pues hoy tocaba limonada y si al chico no le gustaba, pues que se aguantase.

-Eh... no, no la he visto- la verdad es que no se fijaba demasiado en las niñas de esa edad, como que no le hacían excesiva gracia los niños pequeños

La cara del chico era tal y como se podía imaginar, pero no logra captar que ella tenga "poderes", la verdad es que el chico era demasiado... humano para entenderlo, no sabía que el edificio ese alto en realidad no era una fábrica de váteres, sino que allí trabajaba ella, y no precisamente haciendo váteres.

-Es que digamos que... tengo cierta afinidad con el fuego, de ahí, que tu camiseta saliese chamuscada- más claro el agua, o blanco y en botella, por que no veas, al final, el chico no podía ser taaaaaaaaaaan leeeeeeeeeeeeerdo como para no captar que la An en realidad tenía poderes.

-A ver... se supone que si funcionase...- dijo levantándose y sentándose encima del chico, en sus piernas, como los cuando los niños le piden algo a los reyes magos, pues así -no podría resistirme a besarte ¿o sí?- le susurró al chico en la oreja, al final se estaba saliendo con la suya, pero el chico no podía imaginarse que en realidad, nada de eso pasaría, en fen, era demasiado ingenuo para ella. Cogió la foto y se la guardó, no la miró, si la hubiese visto se hubiese dado cuenta que era la chica que raptó el otro día.

Miró al chico, como estaba deseando el momento en el que ella se acercase y le besase, ya claro, pobre iluso que no sabía nada de la vida, por supuesto que no tenía en mente hacer algo así, y mucho menos ahora que sale con Morten, y bueno, aunque no saliese, Garrett no era... su tipo, no, no lo era, por mucho que él se empeñase en intentarlo, le iba a costar mucho eso de que An empiece a pillarse por él.

Rozó suavemente sus labios, pero vamos que nada, que casi ni se notó. -Lo siento, pero puede resistirme perfectamente- dicho eso, se levantó ágilmente y después le dio un sorbito a su limonada, toda feliz de la vida

No podía evitar sonreír ante la cara que puso el chico, ella continuaba con su limonada, victoriosa, pero fue entonces cuando el chico nombró algo de drogas, que no, que no se confunda, que ella era una persona muy sana, ah no, que se refería a que An se iba a enganchar a él.

-Pues me parece a mi que sería al revés, que tú tampoco es que opongas demasiada resistencia cada vez que me acerco, a ver sino vas a ser tú el que se muere por que le bese- que ella tenía muy claro dos cosas, la primera, que Garrett era un humano cualquiera, y la segunda que el chico era demasiado egocéntrico

Observó con atención al chico, mientras se terminaba la limonada, que se le estaba eternizando una semana e__e pero no puede evitar reirse del chico, sí, del chico, cuando le dice que de alguna forma tenía que recompersarla, tsk, básicamente le había dejado entrar en SU casa, por que se había presentado sin avisar y An no es capaz de cerrarle la puerta en las narices a nadie. -Ya... me parece que te las das de poder tener a la chica que quieras con sólo chasquear los dedos, pero te equivocas, por que a mi no me tienes, y no hace falta que me recompenses con nada- sonrisa sarcástica ModoON

Pero lo mejor es cuando pone lo pies encima de la mesa, eso a An le lleva a los demonios. -Quita los pies de ahí o te los chamusco y ya sabes que no ando con chiquitas- tsk, sabía de sobra lo que An podía hacer, así que más le valía hacerle casa

Negó con la cabeza, aquel chico, que tenía en frente, no entendía la cosas a tirones, no tenía remedio, le había tratado de explicar trescientas mil veces, que ella no se iba a dejar conquistar por alguien como él, que ya estaba comprometida, que no, que ella... tsk, no lo entendía, no sabía en qué más idiomas expliárselo .

-Espérate a ver sino te vas a acabar enamorando tú de mí, que todo puede pasar- estaba viendo, que el chico se iba a plantear un nuevo reto, el de conquistarla, pues la llevaba clara si de verdad creía que iba a poder conseguir algo como eso.

Hizo otra bola de fuego, para que el chico no se anduviese con tonterías, que no parecía haber entendido, todavía que ella nunca amenazaba en vano. Se quedó mirando al chico fijamente, con expresión seria

Después de la fugaz despedida de Gill llegó a su casa con Morten, An todavía no terminaba de creerse que tuviese una rata como mascota, pero bueno... era Morten. -Eh... arriba tienes el baño y las dos habitaciones- sí, bueno no necesita saber tampoco mucho más, puesto que la casa no era demasiado grande.

Se acercó hasta el chico y le besó de una forma distinta a la de la heladería, todavía no había terminado de asimilar eso de que el chico fuese "su novio" ese concepto ella... no lo tenía totalmente asimilado. -¿Dónde has estado este tiempo?- sí, bueno, peude que ella le hubiese echado de menos, pero no se lo reconocería a no ser que se diesen las circunstancias adecuadas

No necesitaba saber dónde estaban las habitaciones, le bastaba con estrechar el cuerpo de An entre sus brazos para cumplir su objetivo de haber ido hasta allí. La chica era tan delgada que casi le daba dos vueltas pero aún así no apretó nada el abrazo, dejó las manos en su espalda y la besó de nuevo en cuanto ella se separó. No respondería hasta que no estuviera listo y de momento solo quería recrearse en la cálida sensación de tener a alguien esperándolo cuando volvía de un tiempo de ausencia, para variar. Estaba seguro por ejemplo de que su familia, tantos años después, todavía no se había dado cuenta de que Morten se había marchado. - Me mandaron a recoger a un niño para el MIB. - Le contó alejándose de ella para quitarse la chaqueta y dejarla donde le pareció que menos molestaba: el respaldo de una silla. - Pero luego fue una falsa alarma, el crío era normal. Creyeron que podía comunicarse con los espíritus o algo de eso, tampoco me informaron mucho, a mí me tocaba la parte bruta. - Sonrió con su peculiar aire escalofriante.

Aguantó el beso del chico el rato que pudo, pasando sus brazos por el cuello de éste, hasta que finalmente se separó, primero para responder a la pregunta que An le había formulado antes, la cual, casi se le había olvidado, y después, para quitarse la chaqueta y dejarla sobre una silla.

-Pues... la próxima vez que te vayas... podrías dejar una nota, un algo- sí, se había preocupado por él, cosa que seguía en sus trece de no confesar, no le apetecía eso de ponerse pastelosa, no, mejor lo dejaría para otra ocasión. -Aunque... bueno, con recibimientos así... ya te podrías ir más a menudo- bromeó antes de volver a acercarse a él y besarle nuevamente, había que aprovechar que ahora lo tenía con ella, que tenía por seguro que no iba a salir corriendo

Se quedó un instante sin saber qué responder. Sí, tenía sentido que avisara a Anäis si se marchaba puesto que estaban juntos, pero lo cierto era que ni se le ocurrió. - Lo tendré en cuenta. Nunca he tenido que decir a nadie dónde estaba, me falta costumbre. - Se le veía algo anonadado, pero claro, habría ciertas cosas que tendría que cambiar si quería que la cosa funcionara, y desde luego sí que quería. Sonrió sarcástico cuando le pidió que se fuera más, aquella chica era definitivamente una de cal y una de arena. - ¿Qué has estado haciendo tú? - La interrogó antes de llevar las dos manos a los lados de su rostro para echarle hacia atrás la melena como le gustaba hacer.

El chico no había entendido lo que An le quería decir, ella no quería saber dónde se encontraba el chico a cada segundo de su vida, que no, que más bien le importaba bien poco, simplemente quería saber cuando se marchaba un tiempo largo, sólo eso. -Tampoco te quiero controlar- le sonrió al chico levemente y después le miró a los ojos.

-Pues... he estado... entrenando yo sola, y luego ayudando a Niahm, se ofreció para ser... mi esclava, al menos eso dijo, es una chica encantadora, y con un poder la mar de útil- no es que a An le importase la utilidad del poder, que ella sólo quería ayudar a la chiquilla, pero no negaba que en algún momento la pudiera necesitar contra Faye, el poder de Niahm, complementaaba perfectamente al de An

Hizo un gesto con la cabeza quitándole importancia, sabía que era lo normal, a él también le gustaría saber dónde se metía Anäis si un día desaparecía de pronto. - Empezaremos a dejarnos post-its en la nevera. - Propuso socarrón. - Comprar pienso para el gato. - Sonrió y como ya le había echado el pelo hacia atrás se inclinó a acariciarle con los labios la piel del cuello desde abajo hasta el ángulo de la mandíbula, que besó con cuidado como quien saborea un helado. Estaba claro que An no le iba a prodigar ningún achuchón si él no se lo buscaba a conciencia.

-No... para la rata- fue lo último que dijo antes de que Morten comenzase a besarla, y ella, se dejó hacer, no le oponía resistencia a aquel chico, y mucho menos ahora que hacía tanto tiempo que no le veía. Se separó del chico, mientras intentaba alcanzar el lóbulo de la oreja del chico, mientras las manos de An, se metían debajo de la camiseta de Morten, para tratar de quitarle la misma.

-No vuelvas a desaparecer- le susurró en el oído antes de volver a besar los labios del chico