Haurramari´s Ice Cream

**Harriett Graham** Sáb Mayo 21, 2011 3:22 am

Patxi, el dueño de la heladería, quería el típico local vasco con su típico nombre en vasco y sus típicos pintxos vascos. Como vio que no vendía nada, de vascos solo quedaron los nombres, pero la heladería es ahora todo un exitazo.

**Adam M. Haynes** Sáb Mayo 21, 2011 6:48 am

Tal vez a él no le resultaba tan incómodo ese silencio porque él seguía recordando todos esos años con Faye y llega un momento que cuando conoces tanto a una persona, aunque estés con ella a su lado, caminando y sin hablar, no te resulta incómodo, si no algo normal y corriente. Llegan a la heladería y le abre la puerta a Faye para que pase primero.
-Las damas primero.- Dice con tono bromista y después entra él. Se acerca a la barra y llama la atención del dependiente.- Dos helados de dos bolas, uno de avellana y nutella, y otro de chocolate y mantecado.- Dio por supuesto que Faye quería de esos sabores porque siempre pedían esos y era su favorito, o al menos hasta ese momento. A lo mejor también le han quitado los gustos... Espera que no, por favor.

**Faye K. Hadley** Sáb Mayo 21, 2011 6:53 am

En un principio esta tentada a decirle que mejor fuera, que hace un buen día pero después, tras recapacitarlo, decide que lo mejor es que se queden dentro, así nadie que pasee por fuera podrá verles. No quiere tener que darle explicaciones a nadie, en realidad no se las debe pero... la gente preguntará, sus compañeros sobre todo.

Se acerca a la barra dispuesta a pedir cuando Adam lo hace por ella. Chocolate y mantecado, dos bolas de sus helados preferidos. Lo sabe, dios, ¿pero cómo lo sabe? Le da una rabia que sepa todo eso sobre ella, incluso le enfada. Así que coge el helado cuando el hombre se lo tiende y una cucharilla y se sienta en una mesa a la espera de que Adam la siga.

- Coincidencias. –Murmura mirando por la ventana y se lleva una cucharada de chocolate a la boca. Ha dicho que va a invitar él, ¿no? Además, le debe un café, con esto se lo paga.

**Adam M. Haynes** Sáb Mayo 21, 2011 7:02 am

Ha visto la cara que ha puesto Faye cuando ha pedido el helado por ella y ha acertado de pleno. Esperaba que no se picase igual que ayer, pero es que no podía evitarlo. Después de años haciendo eso no podía cambiar de repente y no hacer las cosas que solía hacer. Suficiente que se está aguantando para no darla un beso, de lo cual tiene muchas ganas. Si hubiera sabido que el beso que le había dado en el piso iba a ser el último... Sin darse cuenta había puesto en un momento una cara algo triste mientras iba de camino a la mesa con su helado tras pagar al heladero. Pero rápidamente, antes de sentarse, mueve la cabeza y se dice a sí mismo que no debe pensar en esas cosas, ahora no. Después, cuando esté en la cabaña él y sus pensamientos.
-Hum, qué rico está.- Comenta mientras le da una cucharada a su helado. Todo junto era como un bombón de Ferrero, ñam.- ¿Quieres probar un poco? - Le pregunta a Faye, tendiéndole su helado.

**Faye K. Hadley** Sáb Mayo 21, 2011 7:07 am

Como tiene la vista fija en la ventana no se da cuenta de la cara que pone Adam mientras se acerca a la mesa y la verdad es que lo prefiere porque no quiere saber que pasa por la cabeza del chico y eso le hubiera despertado curiosidad, por saber en qué esta pensando y qué le hace poner esa expresión. Una vez que el chico se sienta se gira para mirarle con una expresión neutra y se lleva un poco más de helado a la boca, esta vez de mantecado.

- Sí, sí que esta bueno. –En esto está de acuerdo con él, debe de ser uno de los primeros helados del año que se toma, todo sea dicho. Al ver que le tiende un poco niega con la cabeza, con el suyo tiene bastante y no son una estúpida parejita que se da de comer mutuamente y que se ofrece la comida continuamente.- Al grano.

**Adam M. Haynes** Sáb Mayo 21, 2011 7:16 am

Al ver la cara que le pone Faye, esa cara tan neutra y no la sonría que solía ponerle, traga saliva y mira un momento a su helado. Se sentía algo extraño porque esto más bien parecía una cita en la que intentaba ligar con una chica que se le ponía difícil, pero en vez de una chica cualquiera era su Faye, la cual nunca se había puesto difícil con él salvo en algunos casos, como por ejemplo el tema de viajar a Italia.
-Bueno, más para mi.- Se encoge de hombros, intentando parecer indiferente. Siempre se hacían un intercambio de helados para probar los del otro aunque ya se los tenían más que conocidos.- Vaya, que directa.- No puede evitar decir cuando de repente dice eso. Come un poco más de helado mientras piensa y, finalmente, vuelve a mirarla.- Déjame demostrarte que no soy un loco acosador, que te estoy diciendo la verdad. Yo con esto no bromearía así que dame una oportunidad, aunque sea un rebelde.

**Faye K. Hadley** Sáb Mayo 21, 2011 7:22 am

No hace ningún comentario al respecto sino que deja escapar un suspiro mientras espera a que hable. La verdad es que se le hace larga la espera así que mientras echa un vistazo al exterior y de vez en cuando desvía la mirada para clavarla en Adam. En cuanto empieza a hablar se lleva una mano a la frente para apartarse el pelo de la cara, lo que le extraña es que no le caiga arena. Se siente como si volviera de un día en la playa.

- Te estoy dando una oportunidad ahora. –Comenta. Y es cierto, está allí, comiéndose un helado con él, quizá más por obligación que por otra cosa, pero esa es su oportunidad así que espera que la aproveche. En realidad está segura de que nada va a cambiar después de esa conversación y tiene ganas de decirle que no, que no le va a dar ninguna oportunidad, que bastante daño le han hecho ya. Pero es un trato y ella cumple sus tratos.- Así que no sé a qué esperas. –Comenta mientras vuelve a llevarse más helado a la boca hasta que termina por acabarse la bola de mantecado.

**Adam M. Haynes** Sáb Mayo 21, 2011 7:58 am

Asiente con la cabeza, conforme. Sus compañeros había dado muchas ideas para devolver al memoria a Faye, pero la mejor le parecía ir recuperando la confianza que tenía con ella hasta que la chica empezase a dudar lo suficiente como para reconocer que posiblemente tenía razón. Y ahora tenía una oportunidad que no pensaba desaprovechar pensando en su extraña relación después de su amistad. Primero tenía que recuerpar a su mejor amiga y después a lo que sea que era Faye.
-Está bien.- Responde, llevándose una cuchara en la boca. Es que tiene que hacer algo de memoria para recordar las cosas o al menos algunas.- Siempre solíamos ir corriendo por los pasillos del MIB, huyendo de los cinetíficos y de los que siempre nos cuidaban porque eran unos aburridos. No nos dejaban ponernos las gafas del laboratorio, no nos dejaban dibujar en la pizarra, no nos dejaban hacer nada. Pero una vez casi nos pillaron o al menos eso pensaste, porque rápidamente te encerraste en el armario de las escobas y te quedaste encerrada. Como nadie pasaba por ahí me quedé pegado a la puerta mientras te contaba historias para que no pasases miedo, porque todo estaba muy oscuro y... bueno, al principio empecé a picarte diciendo que había arañas, ratas y demás.

**Faye K. Hadley** Sáb Mayo 21, 2011 8:25 am

En realidad no estaba segura de que esperaba que le contará Adam pero aquello desde luego no, no esperaba que empezará a contarle cosas de cuando eran pequeños-si es que han estado alguna vez juntos-. Le interrumpiría y le diría que no necesita que nadie le recuerde la infancia si no fuera porque le prometió que le escucharía, le ha dado una oportunidad y no sabe por qué.

Espera pacientemente a que termine, escuchándole y desviando la mirada de vez en cuando. Recuerda todo aquello, que se aburría en el centro, que quería colorear con las tizas de colores, que le hacían gracia las gafas... pero en ningún momento recuerda a nadie en concreto, quizá a Rox en algunos momentos pero no a Adam, está segura de que no estaba allí. Al escuchar lo del cuarto de las escobas deja escapar un suspiro. Eso sí lo recuerda, que se encerró para que no la vieran y después no sabía salir, se puso a llorar muerta del miedo, ¿Cuántos años tendría? No lo sabe pero…

- No recuerdo que tú estuvieras allí. –Dice simplemente.- Es que... no me explico cómo sabes tantas cosas sobre mí y mi infancia. –Niega levemente con la cabeza. Quizá los Insolita tienen unas fichas detalladas y él se ha estudiado la de ella. Pero no duda, sabe que pasó y que no pasó.

**Adam M. Haynes** Sáb Mayo 21, 2011 8:38 am

Mientras iba contando la historia iba mirando la cara de Faye para ver cómo reaccionaba. Ni si quiera se atrevía a desviar la mirada para tomarse una cucharada de helado. Quería ver si en algún momento dudaba, si le sonaba algo de él, porque en realidad le importaba más el hecho de que se hubiese olvidado totalmente de él que el hecho de haberse olvidado de que el MIB la torturó de esa manera. Supone que si ahora está así seguirá siendo fiel a MIB y no la harán daño, ¿no? Con eso, por ahora, le vale. Al escucharla suelta un leve suspiro y se lleva una mano a la cabeza. ¿Cómo puede ser que se hayan conseguido eliminarle por completo? Maldita Rox.
-Ya te lo dije ayer. Sé que no me crees, pero es imposible que alguien tenga guardada tanta información si no ha estado contigo. Ni si quiera el MIB.-Por lo que los rebeldes tampoco, claro.- Una vez te viciaste mucho a los sims, muchísimo.Y al final yo acabé jugando contigo e tu cuarto. Me acuerdo que nos hicimos y viviamos en una casa, juntos. A mi lo que más te gusta era hacer a los personajes y las casas, así que empezamos a intentar hacer a todas las personas que conociamos del MIB y a intentar construirlo. Por eso mismo empezamos a investigar el centro, entrando en las habitaciones, yendo por los pasillos y, básicamente, moviéndonos por toodo el centro.

**Faye K. Hadley** Sáb Mayo 21, 2011 8:44 am

Claro que no le cree, ¿por qué va a creerle? Si no le ha visto en su vida y él llega con... no sabe con qué intenciones y le dice todo eso, lo de su segundo nombre, que eran amigos, que el MIB la torturó, ¿cómo va a creerle? Si aun recuerda lo mal que lo pasó a manos de los Insolita y los días que estuvo encerrada. Sacude levemente la cabeza al escucharle intentando que pare, que no siga pero no sirve porque Adam continua hablando.

- No. –Dice finalmente, cuando el chico termina de hablar.- Ahí te has colado, eso nunca ha pasado. –No lo recuerda, pero para nada. No recuerda haber jugado a ese juego. Quizá lo haya probado peor nada de viciarse y mucho menos de crearse a ella misma y a él, es que eso no lo recuerda, bueno, no es que no lo recuerde, es que eso nunca ha pasado.

Vuelve a llevarse una cucharada de helado a la boca, antes de que empiece a derretirse y mira por la ventana, ya ha anochecido. Quizá debería volver a casa pero ahora tiene curiosidad por saber que más conoce Adam de ella, por saber con qué puede sorprenderla. Y cuando acabe o cuando ella ya no quiera oír más le preguntará que quiere demostrar con eso, qué quiere conseguir, porque no sabe a que viene.

**Adam M. Haynes** Sáb Mayo 21, 2011 9:13 am

Chasquea la lengua, molesto, y se lleva una mano a la barbilla tras meterse varias cucharadas en la boca. Como en ese recuerdo él salía demasiado seguro que Rox se lo había cargado directamente. Maldita pelirroja. Ya podría haber sido un poco más sutil y haberlo modificado, hombre, que así no le costaría tanto. Cierra un momento los ojos y se frota las sienes. A ver, a ver...
-Te enseñe a hacerte la enferma para saltarte las clases, a soltar el abecedario con eructos... ¡Eras la única chica que conseguía hacerlo y encima te salía genial! - Exclama al recordarlo, riéndose. No sabía si se iba a acordar de esas cosas, pero le da igual.- Siempre que te pones nerviosa te muerdes el labio y empiezas a tamborilear la mesa con los dedos. Durante algunos examenes importantes estabas bastate extresada y durante el examen siempre lo hacias, pero la idiota de Martha la mechosa siempre se ponía tiquismiquis diciendo: ¿puedes parar? me molestas.- La imita, poniendo voz de pito horrible.- Y un día acabaste tan hasta las narices que le tiraste un vaso de agua fria por encima. Luego hicimos un muñequito vudú con su foto y lo metimos en la nevera con un montón de alfileres, y para nuestra sorpresa faltó al resto de los examenes porque pilló un costipado.

**Faye K. Hadley** Sáb Mayo 21, 2011 9:20 am

No puede evitar soltar una carcajada, vale, lo de hacerse la enferma vale, ¿pero decir el abecedario con eructos? No puede evitar reírse y a carcajada limpia incluso tiene que apoyar la frente sobre la mesa y respirar hondo para dejar de reírse.

- ¿Qué me estas contando? –Dice cuando alza la cabeza y aun así deja escapar una risilla.- Creo que vienes de un mundo paralelo donde soy la persona más guarra del mundo. –Comenta asintiendo con la cabeza. Eso es que no recuerda haberlo hecho en la vida, vamos. Pero aun así le escucha, que ocurrencias tiene para estar inventándoselo todo, vaya. Pero bueno, casi da en el blanco.

Desvía un segundo la mirada hacia la ventana y después continúa comiéndose el helado hasta que le escucha. Deja la cuchara sobre la mesa y se queda embobada mirándole. Incluso se le ha erizado la piel. Eso es justo lo que hace cuando está nerviosa y eso es justo lo que pasó en un examen y justo lo que hizo ella. Aun recuerda la cara que se le quedó cuando le tiró el vaso de agua, en un principio quería tirarle un batido, que molesta más pero no sabe porque no lo hizo. Y lo mismo que lo del muñequito. Incluso ella le puso ese mote y no se lo dijo a nadie, ¡a nadie! Y él no estaba allí, no sabe nada de eso... ¿cómo lo sabe? Es como si hubiera estadio espiándola toda la vida. Ni si quiera sabe que decirle, la esta dejando helada.

**Adam M. Haynes** Sáb Mayo 21, 2011 9:43 am

No puede evitarlo, de verdad que no puede, pero esboza una amplia sonrisa, de oreja a oreja. Después de verla llorar, después de ver cómo la torturaban en su piso, era una alegría para el cuerpo verla reirse de esa manera, aunque pensase que se lo estaba inventado todo.
-La verdad. Venga, inténtalo a ver si te sale.- Porque una cosa eran los recuerdos, pero a lo mejor si sabía hacerlo. Si a alguien le borraban el recuerdo de cuando comenzó a escribir no significa que por ello no sepa escribir, ¿no? - ¿La más guarra? Perdón, pero eras la chica más guay del centro y todo gracias a un servidor. ¡Si todos los tios lo decían! - Y bien que les tuvo que parar los pies a algunos, ¿eh? Sí, aún eran pequeños, pero es que hay algunos que empiezan a tener las hormonas revolucionadas muy pronto.
Espera una respuesta de la chica sobre la segunda historia para ver si se acordaba o no, por si le llamaba mentiroso. Pero en vez de eso se queda embobada mirándole. Oh Dios, que ojos más bonitos tenía. Se ve obligado a decirse a sí mismo que pare, porque a ese paso acabaría acercándose y besándola. Venga, sé fuerte. Como no termina de recibir una respuesta acaba pensando que en cambio, esta vez, ha dado en el clavo.
-¿Ves? Eso solo lo sabiamos tú y yo, porque tú me lo contaste. ¿Ves que son demasiadas coincidencias como para que lleve toda una vida acosándote? ¿No crees que si lo hiciera ya me habrías descubierto hace mucho y no ahora? Faye... el MIB te ha quitado recuerdos, me ha quitado de todos tus recuerdos.

**Faye K. Hadley** Sáb Mayo 21, 2011 9:51 am

No va a intentarlo porque le da vergüenza, principalmente. Pero no lo dice, sino que niega con la cabeza. La verdad es que ahora mismo no sabe muy bien que decirle, ni si quiera le esta escabuchando, le oye de fondo decir cosas y tal pero lo que se dice escuchar... no. Es que no lo entiende, lo de su nombre vale, puede pasar, es de dominio público, ¿pero lo de su segundo nombre? Sí que es cierto que puede estar en alguna ficha que los Insolita tengan, vale, dato descartado. Lo del armario, a saber cómo se ha enterado pero eso no demuestra nada. Y lo de su manía... puede pasar, si la ha estado observando durante mucho tiempo son cosas que la gente sabe. Peor lo que no comprende es como ha adivinado lo de Martha la mechosa, está completamente segura, al cien por cien que jamás s elo dijo a nadie, igual que lo de la foto y que estuvo enferma. Sacude la cabeza y se lleva una mano a esta, sin comprender bien lo que está pasando.

- Cállate. –Le ordena cuando empieza a hablar pero el continua hablando y... ella es espabilada, si una vez pillo a un chico persiguiéndola a ella y a Rox enseguida y encontraba a la gente en el escondite así que le hubiera visto pero... ¿Por qué dice esas cosas del MIB? El MIB es su familia, jamás le harían eso.- ¿Te estás oyendo? El MIB ha hecho muchísima cosas por mí, ¿por qué haría eso? Es que no tiene sentido, nadie se lo cree. –No desconfía de ellos, son su familia, lo único que tiene.

**Adam M. Haynes** Sáb Mayo 21, 2011 10:04 am

Le hubiera gustado que al menos lo hubiera intentando, aunque fuese para recordar viejos tiempos. Tal vez no se atrevía porque estaban en un lugar público y porque aunque la heladería estuviese vacia aún estaba el heladero. Él sigue hablando, sin saber si le está escuchando o qué, pero tiene que aprovechar o al menos eso ha dicho ella, ¿no? Le ha dado una oportunidad y piensa aprovecharla lo máximo que pueda. Lástima que de repente le mande callar y él haga caso, mirándole con cierta curiosidad, la cual se va cuando empieza a hablar. Bueno, esa era la misma batallita de siempre y la que seguro que iba a escuchar durante muuuchos muchos días.
-Sí, muchísimas cosas. Te han dado un poder mediante métodos experimentales y peligrosos para tu vida, te tratan como un objeto al que pueden utilizar a su antojo si no quiere tener problemas, no te dejan irte para vivir tu propia vida, interrumpen en tu casa y empieza a torturarte brutalmente, dejándote después encerrada en a saber qué parte del centro. Pero claro, es que han hecho muchas cosas por ti.- Contesta con cierto retintín molesto. Si antes le molestaba que dijese eso ahora le molestaba aún más.- Porque me capturaron y tú me sacaste, porque no querías dejarme ahí y que me muriese de hambre.

**Faye K. Hadley** Sáb Mayo 21, 2011 10:11 am

- Creo que te has confundido. –Dice de repente, a mitad de la frase de Adam. Peor no vuelve a interrumpirle sino que le deja acabar, sin comprender a dónde quiere llegar, sin saber exactamente qué es lo que va dirigido a ella. Es que no lo entiende.- Los que van a tu casa y empiezan a torturarte sois vosotros. –Pone los ojos en blanco y se deja caer hacia atrás en la silla y cierra los ojos sin querer recordar esos momentos.- Igual que sois vosotros los que me encerrasteis y me dejasteis no-se –cuantos días sin comer. Y si no hubiera tenido al MIB a vosotros os hubiera importado una mierda que me hubiera muerto allí dentro así que... no sé que me estas contando, Adam. –Traga saliva. Y Desvía la mirada un largo rato. ¿Qué es lo que quiere conseguir con todas esas mentiras, que baje la guardia y la vuelvan a secuestrar? No lo entiende, de verdad que no. A lo mejor lo que quieren es ganarse su confianza y después que les cuente algún plan del MIB o algo por el estilo, pues la verdad es que se han equivocado de persona porque ella no sabe absolutamente anda, se dedica a fotocopiar papeles y a servir cafés así que le harían un gran favor si la dejaran en paz.- Así que, en pocas palabras, lo que tú me estás diciendo es que antes éramos mejores amigos-cosa que no recuerdo, un detalle importante, vamos- que te marchaste del MIB, te capturaron, yo te solté y... ¿qué pasó después? Ah, sí, vinieron a mi casa a torturarme. Sí, todo muy lógico Y por cierto, ¿dónde estabas tú mientras sucedía todo eso?

**Adam M. Haynes** Sáb Mayo 21, 2011 10:24 am

Niega con la cabeza mientras la chica va a hablando. ¿Cómo podían haberle metido esa pedazo de trola en la cabeza? Encima de ser unos cerdos que torturan a sus compañeros no eran ni capaces de ser sinceros y al menos reconocer que ellos eran los que se habían pasado tres pueblos. No, tienen que echarle las culpas a los rebeldes, que encima no sabían nada.
-Te estoy contando la verdad, Faye. Yo te estoy contando la verdad.- Y ella sabía, o al menos antes, que con esas cosas no sería capaz de mentirla y si lo hiciera se le notaría bastante. Espera en silencio y sin decir nada cuando desvia la mirada, y él hace lo propio hacia lo que quedaba de su helado para terminárselo. Qué rico estaba. La verdad es que con todo eso el helado le había sentado bastante bien. Cuando Faye vuelve a hablar levanta la cabeza y ahora asiente con la cabeza.- Exacto, eso mismo pasó. ¿Mientras te torturaban? - Pregunta por asegurarse.- En tu piso, delante tuyo y de rodillas mientras Scott me agarraba para que no hiciese nada. Yo pedía que parasen y Zeta dijo que tenía que pedirla perdón a ella si quería que siguieras viva, y... lo hice. Hasta me hicieron besarla los pies.

**Faye K. Hadley** Sáb Mayo 21, 2011 10:32 am

Niega levemente con la cabeza. Ella no le conoce de nada, no tiene porque fiarse de él, no tiene que creerse ninguna palabra de lo que le está diciendo y a pesar de todo ha aceptado a ir, le ha escuchado e incluso se ha sorprendido con algunas cosas que supuestamente no sabía nadie. Pero no, solo puede fiarse de sí misma, solo puede confiar en ella porque si no... ¿en quién va a confiar? Y ella no lo recuerda, no le recuerda a él y no recuerda nada de lo que le está diciendo así que... es todo mentira.

- ¡Qué pena que no lo recuerde! Hubiera sido bonito ver cómo le besabas los pies a Zeta. –Pone los ojos en blanco, vaya, si que se ha preparado bien su historia, pero ella no se lo cree.- ¿Y después? Suponiendo que tu historia sea real... ¿dónde estabas? ¿Dónde mierdas estabas cuando yo estaba sola en esa horrible celda? ¿Dónde estabas cuando te necesitaba? –Y mientras va diciendo esto último se inclina hacia delante, lo está diciendo de verdad, si él tiene razón... ¿dónde estaba? ¿por qué la dejo sola? Porque recuerda lo mal que lo pasó y si lo que dice es cierto... ¿Por qué no vino a buscarla? ¡Ella le había sacado!- ¿Por qué no me llevaste contigo? –Durante unos segundos parece que lo ha recordado todo, lo que sucedió y que Adam, estaba allí. Incluso parece que se va a echar a llorar. Pero ni ella misma sabe que acaba de pasar por su cabeza, se han cruzado varias ideas en un solo segundo y supone que lo habrá confundido con cuando los Insolita la torturaron. La verdad es que no quiere hablar de esto, no quiere ni si quiera recordarlo.

**Adam M. Haynes** Sáb Mayo 21, 2011 10:54 am

Prefería hablar de cosas alegres, como lo del abecedario tirándose eructos, ver cómo se reia de nuevo, como antes. Lo prefería, de verdad. No le gustaba recordar cómo la habían torturado y el mal rato que había pasado ahí delante de ella sin poder hacer nada. Tal vez ella no lo entendia porque pensaba que todo era una mentira y que se lo estaba inventado por algún otro motivo, para sacarla información o algo por el estilo.
-Sí, sí, precioso.- Contesta, rodando los ojos. Le hubiera mordido un pie si hubiera pedido. Alza las cejas sorprendido cuando de repente le viene con todas esas preguntas. Por un momento hasta se cree que le cree, que ha vuelto y que ahora está cabreada.- En el escondite de los rebeldes.- Contesta con sinceridad, intentando mantener la compostura.- ¿Te crees que no intenté ir a buscarte? Pues te equivocas, porque lo intente varias veces, pero no me dejaban. Que si las lesiones, que si había demasiada seguridad, que si había que trazar un plan. Me frustraba porque veía que a ese paso no ibamos a sacarte nunca y no sabía ni si quiera si seguías viva. Y cuando al fin conseguí escapar, te encontré en mitad de la calle, pero tú no sabías quién era yo.- Inspira profundamente y mira hacia bajo. Sin darse cuenta había roto la cuchara de los helados y ahora tenía los dos trozos entre sus manos.- ¡Porque el gilipollas de la moto no quiso! Y para colmo el idiota de Aaron tiraba de ti como un maldito condenado. Intenté volver, intenté que diese marcha atrás pero no me hacían ni caso. ¿Por qué? Porque no le había dicho a nadie que nos veiamos y tampoco les había contado cómo conseguí salir, no sabían si eras de fiar o no. Yo no quería dejarte ahí... - Es lo último que se le ocurre decir con la voz algo quebrada. Está haciendo un esfuerzo sobrehumano para no llorar y eso que ya tiene los ojos llorosos. Estira la mano y agarra la de Faye rápidamente antes de que se de cuenta de sus intenciones y pueda apartarla.- Te estoy diciendo la verdad, Faye. Te lo juro.

**Faye K. Hadley** Sáb Mayo 21, 2011 11:09 am

Apoya el codo sobre la mesa y se sujeta la cabeza con una mano mientras cierra los ojos e intenta pensar en lo que le está diciendo. Incluso hace un esfuerzo por recordar lo que le está contándole. Pero es que en sus recuerdos no hay nada de él, ni un solo rastro. Nada de lo que le ha dicho esta registrado en su memoria. Lo tiene muy claro, lo ve todo muy claro: los Insolita irrumpieron en su casa, la torturaron y después se la llevaron. Él no estaba allí. Ni Zeta, ni Scott, ni Aaron ni nadie. Por suerte sus compañeros consiguieron dar con ella y la rescataron. Y aun así, a pesar de que lo recuerda todo con claridad el sigue insistiendo, ¿por qué? Tiene la batalla perdida, no va a conseguir nada más de esta MIB.

Aun así se mantiene en silencio, escuchándole aunque quiere gritarle que no se cree nada, que no lo intente que no vale la pena y que se marche a contarle sus historias a otro pero cuando levanta la cabeza le ve con los ojos llorosos, ni si quiera sabe qué hacer ni cómo actuar. Y en ese momento de confusión él le coge la mano y en un principio ella no intenta retirarla simplemente le mira con sorpresa.

- Por favor –empieza a decir o más bien a suplicarle- ya basta, ya está bien. Creo que ya he pasado por bastante. –Y él ni si quiera lo sabe, no estaba allí.- No puedes... no puedes llegar y decirme todo esto y querer que dude de los míos, de los que han estado a mi lado es que... no tiene sentido. Nada.

**Adam M. Haynes** Sáb Mayo 21, 2011 11:19 am

A juzgar por la cara que estaba poniendo y su posición, debía estar ya hasta las narices de él y de sus batallitas, de sus intentos por conseguir que entrase en razón y viese en la luz. También él estaba haciendo mal y se estaba comportando un poco omo un iluso. Faye no iba a creerle de primeras y lo que si que no iba a hacer era recordarlo todo de repente. Ya le gustaría a él, pero no es posible. Por ahora tiene que conformarse con agarrarle la mano y acariciársela con el pulgar mientras la mira a los ojos.
-Entiendo que para ti no tiene sentido, pero... Piensa por un momento que te estoy diciendo la verdad, ¿vale? Imagina que yo soy tu mejor amigo, que hemos estado juntos desde crios y nunca nos hemos separado hasta que yo decidí irme, pero aún así y después de muchas discursiones conseguimos estar como antes. ¿Cómo te sentirías si yo no te recordara?Yo también era algo tuyo - No cree que consiga ponerse en su lugar porque no le recuerda y duda mucho que Rox se haya procupado por ocupar un sitio donde antes estaba él.- No voy a parar de intentarlo, Faye. Simplemente no puedo, no puede quedarme de brazos cruzados mientras esto pasa, esperando a que me recuerdes por arte de magia.

**Faye K. Hadley** Sáb Mayo 21, 2011 11:32 am

Termina por apartar la mano, en parte porque le estaba poniendo nerviosa las caricias y en parte porque a cada una que le da le recorre un escalofrío por la espalda. Deja escapar un suspiro y mira de reojo por la ventana y después hacia el heladero que parece estar entretenido viendo la televisión, cosa que agradece en ese momento. La verdad es que no sabe que decirle, vale, más o menos se pone en su lugar y no le gustaría que la olvidaran pero es que no tiene nada que le garantice que lo que le está diciendo Adam es verdad, lo único que tiene son unas cuantas cosas sobre ella que... puede haber adivinado cualquiera, vaya. Y encima se ha metido con el MIB, con su familia, ¿cómo puede decir eso?

- ¡Pues no lo sé! No estoy en esa situación y si te soy sincera dudo mucho que tú estés en esa. –Responde finalmente.- No son suficientes pruebas así que... –Así que tiene la esperanza de que la deje en paz, de que se marche y no se vuelvan a ver o al menos eso es lo que cree hasta que el chico le dice que va a seguir intentándolo. Ella deja escapar un suspiro.

**Adam M. Haynes** Sáb Mayo 21, 2011 11:47 am

Hace una pequeña mueca cuando Faye aparta la mano. ¡Mierda! ¿Por qué? ¿Por qué le tenía que pasar eso a él? ¿No podían haber seguido con su especie de relación sentimental hasta que llegados a un punto alguno de los dos tendría que decidir de nuevo a que bando iba a ir? Podría haber conseguido convencer a Faye para irse con los rebeldes, que Faye le convenciese a él para ir al MIB o tal vez habrían decidido hacer ese viaje que tenían pensando. ¡No le había dicho los paises que había pensando y ella tampoco había dicho los suyos! Qué asco. Pero no, tenían que estar así, uno amnésico y el otro frustrado, discutiendo, cosa que no habían dejado de hacer desde que dejo MIB.
-Conseguiré convencerte. No sé cómo, pero lo conseguiré.- Contesta, asientiendo con la cabeza y aún en sus trece. Defitivo, le daba igual lo que ella dijese. Quería a su Faye y no iba a descansar hasta salirse con la suya.- Así que nada. Hemos hecho un trato, puedo hablarte tranquilamente como si fuesemos dos personas normales.- Y ella siempre cumplía sus tratos, así que.- ¿Y si consigo pruebas?

**Faye K. Hadley** Sáb Mayo 21, 2011 11:55 am

Parece tan convencido, con tantas ganas que incluso le hace pensar que es verdad todo lo que le ha dicho pero después recapacita y cae en la cuenta de que no, de que todo eso es mentira, de que el MIB es su familia y los rebeldes no, ya se lo demostraron la semana pasada. Así que él puede hacer lo que quiera y ella por su parte hará lo mismo. Apoya las manos en la silla dispuesta a levantarse.

- No, el trato era que yo te dejaba hablarme ahora, que te daba una oportunidad. La has tenido y ya está. –Así de simple es.- No puedo prometerte que la próxima vez que te vea te salude como viejos amigos y espere pacientemente a que me cuentes histerias. –Más claro agua, lo ha hecho hoy porque ha perdido. Fin. Termina por levantarse y mirarle desde arriba.- Si consigues pruebas consistentes, sí, claro. Y... creo que debería irme ya.

Si tiene pruebas lo tiene todo. De momento lo único que tiene son palabras y ella no se las cree. Solo es otro Insolita más. Se queda mirándole unos segundos más y como no sabe como despedirse hace un movimiento con la cabeza y termina por salir de la heladería. Hace frío, se frota los brazos y echa a caminar con rapidez hacia casa.

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