Re: Parque Sur

**Anthea P. Doskas** Dom Nov 06, 2011 11:05 am

- Anda, aficiónate a ayudar a cruzar a las ancianitas te daría un toque de lo más agradable - Y encima lo dijo con un tono dulce para que le diese más rabia. Por favor, imaginarse a Virgil coleccionando chapas y sellos es taaaan cutre que no puede evitar reírse en voz alta, pero no es por un chiste macabro - ¿Entonces sería algo así como tu compañera de viajes? Tú creas el drama y yo luego lo relato, porque seguro que lo que yo escribo te parece demasiado light, viendo lo malo que eres - Y que ella no es tan cabrona, claro. Y en cuanto le pellizca la barbilla baja la cabeza y le muerde la mano - Virgil .

**Virgil C. Manckël** Dom Nov 06, 2011 11:18 am

¿Cruzar ancianitas? ¿Para qué están los asilos? Además, él no necesita ser más agradable, ya lo es, el problema es que el resto del mundo no sabe ver las cosas como son. Puede que por eso mirase así como muy mal a Anthea, frunciendo ligeramente el ceño.

- Mi secretaria particular - corrigió, si solo iba a escribir lo que el hiciera sería su secretaria, o su biográfa, no su socia, aunque desde luego tenía mucho morro - Deja de ponerme como el malo de la película, tu eres igual o peor que yo - y le muerde. Le muerde. A él. Porque es Anthea, pero si no ya se habría muerto del asco, justo después de matarla a ella primero. Pero lo que hace es no alterarse y pellizcarle ahora la nariz - ¿Qué? - mira que inocente es cuando quiere.

**Anthea P. Doskas** Dom Nov 06, 2011 11:28 am

Lo de secretaria no le gusta, suena a esclava e inferior, no, no. Definitivamente ella no es la esclava de nadie y menos de Virgil, aunque nunca la haya tratado así.

- Socia: Todo o nada, pero no pienso ser la chacha que vaya detrás tuya anotándolo todo - Que es lo que suelen hacer, encima que lo dejaría como el rey del mal o algo así, gracias a ella ganaría mucha fama, no se puede quejar, hombre ya - No, puede que igual pero todavía no me han pegado tiros ni me han atado a un árbol aunque en ese caso te tocaría salvarme, claro - Lo que pasa es que con la imagen de buena que está dando difícilmente va a pasar. Y lo peor viene ahora. ¡Su nariz! Su preciosa nariz, que ahora va a parecer Rudolf - Virgil te la estás ganando, te aviso, deja de pellizcarme - Y le pincha el costado.

**Virgil C. Manckël** Dom Nov 06, 2011 11:41 am

¿Cuántas veces habrán recorrido el parque ya? Unas cuantas, ha perdido la cuenta a partir de la séptima. De hecho del parque han dejado de distinguirse la mayoría de las cosas, lo que aún se ve es gracias a la luz de las farolas, que al menos alumbran el camino.

- Socios, entonces - le tendió la mano para estrechársela, como si acabarn de cerrar un acuerdo de negocios de total seriedad. La chacha, dice; decididamente Anthea a veces tenía unas cosas... - Y no te lo recomiendo, es una experiencia francamente desagradable - permanecer varios días atado a un árbol aun era soportable, pero que te disparen y sientas como te vas desvaneciendo poco a poco, desde luego, no lo era - ¿Qué estoy haciendo? - vuelve a fingir no comprender nada, pero refunfuña cuando le pinchan el costado. ¿Si? Pues él también sabe, así que hace lo propio con el costado opuesto de Anthea.

**Anthea P. Doskas** Dom Nov 06, 2011 11:46 am

A esto se le llama dar vueltas como dos tontos, no sabe que es más sospechoso si quedarse parado o andar tanto pero no pasa nada, la cosa es que ha ganado.

- Me parece bien - Y le estrecha la mano con una sonrisa e intentando darle un apretón fuerte. Sobre lo de que le peguen un tiro ya sabe que debe de ser horrible, por eso no lo prueba, le gusta seguir viva y ver el sol, hacer daño... esas cosas, mejor prueba un día a caerse, eso es muuuuuucho más sano que le peguen un tiro - Oh nada, nada, los pellizcos me los doy yo sola - Menos mal refunfuña aunque la pinchen a ella, así que le pellizca el vientre Ò_Ó.

**Virgil C. Manckël** Lun Nov 07, 2011 3:49 am

Le hizo gracia ese intento de apretarle la mano, que lo más que había conseguido era hacerle cosquillas, que graciosa resultaba Anth a veces.

- Deberías hacer pesas - le recomendó, deteniendo el paso. Habían pasado ya junto al banco roto por lo menos una docena de veces, empezaba a ser hora de irse si no quería que al final alguien les relacionara por estar demasiado tiempo juntos. Se disponía a preguntar que de qué pellizcos le hablaba, haciéndose el inocente, cuando es él quien recibe uno esta vez - A ver si ahora quien va a morder voy a ser yo

**Anthea P. Doskas** Lun Nov 07, 2011 4:43 am

Se niega a hacer pesas, que no es un tío, no le apetece tener músculos, ¿vale? Además, hay otras maneras de hacer daño que no sean usando la fuerza, para que luego le diga . Torció el morro y tras suspirar se paró, dedicándole una amplia sonrisa.

- Pero que gracioso estás hoy Virgil - Comenta pellizcándole la mejilla con una sonrisa - Además, morder a las señoritas no están bien y vamos a crear sospechas, los mordiscos los dejamos para otro día. ¿te parece?

**Virgil C. Manckël** Lun Nov 07, 2011 4:48 am

- Siempre estoy así de gracioso, ¿no se nota? - mostró los dientes en una muca totalmente falsa, aunque después acabó dedicándole una de sus raras sonrisas sinceras - Te tomo la palabra. Ahora vámonos, todavía tenemos cosas pendientes que hacer - y sin más, salieron del parque.

**Faye K. Hadley** Mar Nov 22, 2011 8:41 am

A esas horas ya ha salido de trabajar y ha decidido ir ella a buscar a Adam, pero si es sincera no le apetece quedarse en la pizzería donde trabaja así que le ha indicado que le espera en el parque que hay enfrente. Así que allí esta, paseando de un lado al otro. A esas horas no hay nadie, bueno, ha pasado una persona corriendo pero vamos, salvo ese corredor loco que no tiene frío por allí no hay nadie. Deja escapar un suspiro y se sienta en el banco. Se pone de pie. No le apetece estar sentada. Camina. Odia esperar.

**Silke** Mar Nov 22, 2011 8:47 am

En realidad si que hay alguien, lo que ocurre es que Faye no la ve porque es muy pequeñita y apenas ocupa espacio, pero es algo que no le preocupa, los médicos de bata blanca le dijeron a su mamá que crecería muy rápido. A pesar de lo extraño que resulta que una niña en apariencia tan pequeña esté en el parque sola, a esas horas, Silke estaba sentada en el suelo, a poca distancia del banco en el que se había sentado la mujer desconocida. Llevaba uno de sus vestidos preferidos, azul pálido, y hacía casitas de arena con un cubo y una pala.

- ¿Me ayudas? - pregunta con su vocecilla infantil a la desconocida. No tiene miedo de que sea alguien malo o vaya a hacerla daño, hay muy pocas cosas que puedan hacerle daño de verdad.

**Faye K. Hadley** Mar Nov 22, 2011 8:51 am

Al escuchar una vocecita se sobre salta pues no ha reparado en la presencia de nadie más. Da media vuelta y se encuentra de cara con una niña que está sentada en el suelo. Lo primero que piensa es si su bebe será niña o niño, lo que le molesta bastante que ese pensamiento haya acudido a su mente y sin darse cuenta se ha llevado una mano a la tripa. Pero la aparta enseguida. Lo siguiente que piensa es que es raro que a esas horas haya una niña como ella allí. Se acerca y se pone de cuclillas a su lado.

- Claro, pero... ¿qué haces tú aquí sola? ¿y tus padres? ¿quieres que los busquemos? –Dice con una media sonrisa. Con el frío que hace... la pobre a lo mejor está asustada. Ay, debería haberse traído unos guantes, de mañana no pasa.

**Silke** Mar Nov 22, 2011 8:56 am

Silke continuó amasando tierra y barro, ensimismada en lo que estaba haciendo. A su alrededor había dispuesto cuatro casitas de barro exactamente iguales, y se disponía a erigir la quinta. A pesar de lo sucio del suelo, su vestido permanecía tan inmaculado como cuando se lo había puesto al salir del centro.

- Están muertos - responde con sencillez. Es una verdad a medias, pero en la vida de Silke hay cosas que aún comprende solo a medias, aunque aprende rápido. Termina la quinta casita y se queda contemplando a la mujer - ¿Te conozco? - suena más a afirmación que a pregunta, no está segura. Pero la sensación de que debería reconocerla persiste.

**Faye K. Hadley** Mar Nov 22, 2011 8:59 am

Las palabras de la niña la dejan aturdida, no sabe que decir ante aquello. Gira la cabeza para mirar en todas direcciones, intentando buscar a alguien que pueda estar con ella. Quizá algún familiar o no sabe quién, pero desde luego no quiere marcharse y dejarla allí sola, podría pasarle cualquier cosa.

- Pero si quieres puedo acompañarte a casa –plantea aun con la sonrisa en el rostro, no quiere parecer una loca o algo por el estilo, a ver si la niña se va a poner a gritar o a llorar. Y entonces dice aquello, parpadea y se queda mirándola. Pues a ella no le suena.- No, creo que no nos conocemos, ¿cómo te llamas?

**Adam M. Haynes** Mar Nov 22, 2011 9:03 am

Se había demorado un poco en la pizzería. Su compañero no dejaba de hablar y de hablar, sin darse cuenta de que él tenía prisa y, la verdad, tampoco le interesabe saber cuántas cervezas y cubatas se había metido en el cuerpo la noche anterior. ¿Cómo podía seguir andando? A saber, a lo mejor es su "poder". Una vez ha conseguido librarse de él ha ido corriendo al parque en el que ha quedado con Faye. Al verla sonríe y se acerca feliz de la vida, dándole un beso en la mejilla. Pero su sorpresa llega cuando se fija en la niña con la que está hablando, incluso se le cambia la cara. Oh-oh.
-Esto, aloha

**Silke** Mar Nov 22, 2011 9:12 am

- Aún no tengo casa - responde, acumulando tierra para su sexta casita. Va a hacer siete, su número favorito. El de mamá era el uno, pero ha prometido no pensar más en ella o volverá a enfadarse, y pase lo que pase, no conviene que Silke se enfade - Te llamas Faye - adivina, volviendo a mirarla fíjamente. No lo ha adivinado exactamente, puede leer cosas entrando en la mente de otras personas, le pasa desde que es capaz de recordar. Sigue mirando a Faye inquisitivamente, hay muchas cosas raras rodeándola, demasiadas para leerlas todas a la vez - Soy Silke - exitiende una manita manchada de tierra para estrechar la de ella, y entonces...

- ¡Freddy! - se puso en pie de un brinco al ver surgir al chico de la nada, a éste, al menos, le reconocía perfectamente. Se abrazó a sus piernas, feliz de encontrársele de repente - No volviste para jugar conmigo, eres malo - le reprochó, pero aún no estaba enfadada.

**Faye K. Hadley** Mar Nov 22, 2011 9:16 am

Escucha unos pasos y ni si quiera les presta atención porque está mirando a la niña. Cuando dice que se llama Faye aquello deja de gustarle tanto, ¿cómo lo sabe? Alza las cejas y deja escapar un leve suspiro. Vaya, Silke. Va a entender la mano para estrechársela cuando esta se levanta y echa a correr hacia Adam. Se pone en pie pues estaba de cuclillas y se gira para mirar a su novio y a la niña que le ha abrazada las piernas. Ay, que poco le gusta esto. Y de nuevo vuelve a llevarse las manos al vientre.

- A lo mejor deberíamos ir yéndonos –comenta con delicadeza. Ella tiene frío, que el uniforme de la cafetería es una falda y pasa frío a la vuelta.- ¿Quieres que te dejemos en algún sitio, Silke? –Aunque le dé mal rollo es una niña y no puede dejarla allí. Tampoco la quiere en su casa

**Adam M. Haynes** Mar Nov 22, 2011 9:21 am

¡Mierda, le reconoce! Deja escapar un leve suspiro cuando se abraza a sus piernas, en parte porque la niña en cuestión le da mal rollo y porque tampoco le hacía mucha gracia, pero no por ella, sino porque estaba un tanto sensible con los niños y sobretodo ahora. Le da un par de palmaditas en la cabeza.
-No puedo volver a ese sitio, te lo dije. ¿Quieres que me hagan pupa? - Le pregunta. A ver si ahora la niña iba a decir que sí, que la tenía al lado. Mira a Faye y niega con la cabeza antes su propuesta. ¿Cómo le decía que aquella niña era del MIB y era la que le había salvado la vida? Sí, está agradecido, pero es cierto que la que al parecer se llama Silke quería volver a quitarsela después.- ¿Qué tal estás? - Pregunta a la niña con una media sonrisa.

**Silke** Mar Nov 22, 2011 9:28 am

- Yo tampoco quiero volver a ese sitio, allí todos están muertos - lentamente suelta el agarre alrededor de la pierna de Freddy, aún está un poco molesta por que se largara sin despedirse, y sobre todo por no quedarse a jugar con ella, pero está demasiado intrigada por las cosas que lee en la cabeza de Faye como para reprocharle mucho más - ¿La conoces, Freddy? - se vuelve hacia Faye, que de repente deja de ser sólo Faye para ser dos personas en una. Y a la segunda es a la que conoce, no a Faye - Bebé - susurra, y vuelve a acercarse a la chica, posando suavemente una mano sobre el vientre de ella - H.ola , bebé - saluda, emocionada. Conoce al bebé y el bebé podría conocerla a ella, es su igual, practicamente su hermano.

**Faye K. Hadley** Mar Nov 22, 2011 9:35 am

De verdad que no entiende nada, no sabe por qué Adam conoce a esa niña, aunque conforme habla tiene la ligera sensación de que tal vez fue la que le resucitó. Pero no está segura. Aun así todo es muy raro y la situación no le gusta mucho. Se movería inquieta si no fuera porque la niña se gira hacia ella y dice aquella palabra. Vale, espera... primer sabe cómo se llama y ahora sabe aquello, a lo mejor tiene poderes. No, debe tenerlos porque no hay otra explicación y puede explicar también por qué no tiene padres. Se queda mirándola y cuando apoya la mano sobre su vientre y saluda al bebe se le pone la piel de gallina. ¿Cómo...? Una extraña sensación le recorre el cuerpo. No sabe que decir y por eso mismo se mantiene en silencio mirando a Silke y dejando que su mano se quede allí.

**Adam M. Haynes** Mar Nov 22, 2011 9:40 am

-¿No estás bien ahí? - Le pregunta como sorprendiéndose. Vale, en realidad no le parece extraño que no le guste el MIB, pero si le sorprende que diga que están todos muertos. Él habría dicho otra cosa, como que son todos una panda de imbéciles, pero aquello le parecía un tanto excesivo. Cuando se gira a mirar a Faye se muerde ligeramente el labio. No quiere que se acerque a ella, pero tampoco va a apartarla, no quiere que la niña se altere.- Sí, la conozco.- Acaba diciéndole, no muy seguro de si es lo correcto o no. Pero deja de pensa en eso al escuchar a Silke. ¿Ha dicho bebé? No le habrá crecido más la tripa a Faye, ¿no? No, debe ser algo de su poder y aún así no puede evitar abrir un poco más los ojos de la sorpresa. Encima le saluda y toca su vientre y... no le gusta mucho que Silke esté tocando a su hijo, aunque no vayan a tenerlo.

**Silke** Mar Nov 22, 2011 10:03 am

En este momento Silke era ajena a todo lo que la rodeaba, en su pequeño universo sólo existían ella y su hermano nonato, el ser al que casi podía ver cómo si le tuviese delante, al que conocía y quien a su vez la conocía a ella. Si dejaba transcurrir unos días más sería capaz de comunicarse con él. Su hermanito, su igual.

- Bebé - dijo una vez más, acariciando la tripa de Faye. Se le empañaron levemente los ojos y se giró hacia Freddy - Atrás - exigió. No le hizo falta mover ni un músculo, la energía salió de su cuerpo y empujó al chico, apartándole de ambas. Se volvió hacia Faye - Lo siento, pero no puedes tener ese bebé - no le gustaba lo que iba a hacer, pero lo haría. Silke era única, no dejaría que hubiera otro como ella, lo había prometido. Del bolsito en forma de perro que llevaba colgado del hombro extrajo el cuchillo que le regaló su mamá, y sin pensar, sin reflexionar, lo hundió en el vientre de la chica, directamente contra su hermano.

**Faye K. Hadley** Mar Nov 22, 2011 10:11 am

La situación transcurrre con calma, al menos al principio. Tiene la sensación de que a la niña le hace ilusión que ella este embarazada y se pregunta si será niña o niño, en realidad no le gusta plantearse esas cosas porque ella nunca ha sido maternal, pero ahora todo se ha vuelto distinto. Y al menos eso es lo que piensa en un principio. Porque su cara cambia a terror cuando hace lanza a Adam, intenta dar un paso hacia el frente, para acercarse a él y ver cómo esta, pero se queda congelada en el suelo cuando dice aquellas palabras.

- ... –Abre la boca para decir algo pero nada sale de los labios y lo siguiente ocurre muy rápido. Antes de poder hacer nada ella ya ha actuado y para cuando Faye quiere reaccionar es demasiado tarde. No se ha dado cuenta pero tiene las manos alrededor del cuchillo y poco a poco, junto con su ropa, estas se están tiñendo de rojo. Tiene los ojos abiertos y una expresión de perplejidad y dolor en el rostro. Las piernas empiezan a temblarle y cae de rodillas sobre el suelo de piedrecillas y arena del parque, ni si quiera le duele aquello. Le cuesta respirar, le cuesta pensar y sobre todo asimilar lo que está pasando. Un gemido de dolor casi audible se escapa de sus labios y lágrimas silenciosas empiezan a caer por sus mejillas. Lo ve y lo siente, siente el cuchillo allí dentro y no puede dejar de mirarlo, quiere quitárselo pero toda ella esta temblando. Y de repente tiene la sensación de que se va a morir allí.

**Silke** Mar Nov 22, 2011 10:24 am

Clavar aquel cuchillo no le produce ninguna sensación especial. Le cuesta, porque no tiene mucha fuerza, y no la tendrá mientras siga teniendo el aspecto de una niña de cinco años. Lo que de verdad le horroriza no es ver como la chica empieza a sangrar y cae al suelo, para ella Faye no es nadie. Lo que le horroriza es que siente como su hermano se muere. Antes le sentía, y ahora solo hay vacío.

- Lo siento... - repite a nadie en particular. Se arrodilla junto a Faye y le aparta el pelo de la cara, ¿todas las madres tenían que morir también? No lo entiende, no le gusta lo que ha tenido que hacer, porque de alguna manera había estado vinculada a ese niño, pero era necesario. Sin avisar, echó a correr y desapareció del parque, sin saber a dónde se dirigía.

**Adam M. Haynes** Mar Nov 22, 2011 10:30 am

Al final se encuentra esbozando una media sonrisa mientras mira a Silke tocando el vientre de Faye. Aunque la niña le diese miedo aquella imagen le resultaba adorable e incluso se llega a imaginar que podría ser igual si en vez de Silke fuera el bebé que tiene en ese momento Faye pero dentro de unos años, acariciando el vientre de su madre que esta de nuevo embaraza. Por un momento le hace tanta ilusión que incluso se plantea la idea, claro que desaparece cuando de repente y sin venir a cuento Silke cambia de opinión y le echa hacia atrás, cayéndose al suelo de culo.
-¿Qué? No, ¡Silke! - Le grita al ver sus intenciones, pero tampoco se imaginaba que iba a hacer eso con el cuchillo y no le da tiempo a acercarse para evitarlo. El corazón se le encoge durante unos segundos al recordar el túnel, toda aquella mala experiencia que le hace bloquarse. ¡Pero no podía! Tenía que moverse y ayudar a Faye, a su bebe. Al acercarse y ver que Silke le estaba apartando el pelo de la cara está tentado a empujarla para que se apartara de ella, pero por suerte la niña se va de allí antes de que él haga alguna tontería. Se arrodilla frente a ella y la mira, viendo el cuchillo clavado en el vientre de Faye. Otra vez no, ¡otra vez no! Mueve las manos nerviosamente por la cara de ella para que dejase de mirar al cuchillo.- Faye, por favor, aguanta.- ¿Qué hacía? ¿¡Qué hacía!? Estaba muy nervioso y no conseguía pensar con claridad. No, se suponía que iban a perder al bebé, pero ella se iba a quedar con él.- Por favor, no me dejes.= Le pide, intentando contener las lágrimas a pesar de que alguna consigue escaparse de sus ojos. No, tenía que ser fuerte, no podía verle llorar.

**Faye K. Hadley** Mar Nov 22, 2011 6:40 pm

Ni si quiera es consciente de lo que pasa a su alrededor, sabe que Adam esta unos metros allá pero no consigue verle y cuando Silke pide perdón y se arrodilla junto a ella lo entiende todo aun menos, ¿por qué? Quiere preguntarle pero las palabras no salen de su boca. Cierra los ojos con fuerza y cuando los vuelve a abrir es Adam el que tiene delante. Parece tan angustiado, como si supiera a ciencia cierta que ella va a morir allí. Y no le gusta nada esa sensación. Se queda mirándole a los ojos, intentando tranquilizarse pero no puede.

- Por favor... –empieza a murmurar pero no acaba la frase porque se le escapa un quejido de los labios. Quiere que haga algo, le está suplicando que la salve. En realidad, si no se mueve, tampoco duele tanto, está ahí simplemente pero es que no deja de temblar así que le duele y ya no sabe si tiembla por frío o por miedo. Las lagrimas siguen cayendo por sus mejillas y de nuevo vuelve a cerrar los ojos, no porque ella quiera si no porque empiezan a faltarle las fuerzas y se le cierran solos. Sus manos siguen donde antes, cerca del cuchillo sin atreverse a tocarlo ni a tocar la zona de la herida, pero tiene ganas de llevarlas hasta Adam. Se le escapa otro gemido de dolor y baja la vista. Abre la boca para coger aire a grandes bocanadas, tiene que aguantar pero no puede, se le escapa otro gemido de dolor y agacha la cabeza, inclinándose un poco hacia delante. Los ojos vuelven a cerrársele pero hace un gran esfuerzo por abrirlos.- Te quiero... –dice finalmente porque no sabe si podrá volver a abrir los ojos la próxima vez. Ni si quiera sabe cómo le han salido las palabras solo... las ha dicho, lo siente tanto y le duele verle llorar, se le parte el corazón. Alza la cabeza para mirarle a los ojos y de nuevo, estos vuelven a cerrársele. En poco perderá el conocimiento.

Contenido patrocinado