Re: Parada de autobús

**Faye K. Hadley** Vie Abr 29, 2011 8:09 am

- ¡Y tendríamos un buzón! –Dice emocionada mientras empieza a gatear por el banco para acercarse a Adam.- Que pusiera nuestros nombres con colorines... y después dejaríamos nuestra huella, la palma de la mano, como en Up. –Dice emocionada. Pero después sacude la cabeza, se está emocionando demasiado, como en los antiguos tiempos y eso no está bien, pero que nada bien.

Termina por ponerse de rodillas para mirar por encima del brazo del chico lo que está escribiendo y lo bien que le está quedando, espera que no tarde mucho más, quiere observar la maravillosa contribución que le hacen a la ciudad.

- ¿Con Vlad? Venga... ¿estás bromeando? –Se ríe un poquillo.- No voy a salir con Vlad, no seas tonto. –Ni si quiera se ha fijado en el chico de esa forma, es la primera norma. Ni fijarse ni encariñarse con él, al fin y al cabo su amistad no le interesa lo más mínimo, solo le quiere para una cosa...- Eh, cuidado con apretar mucho, me gustaría entrar esta noche a casa.

**Adam M. Haynes** Vie Abr 29, 2011 8:45 am

-¡Un buzón! Que estupenda idea. ¡Y podriamos pintar de nuevo la manzana para que quedase nueva! - Sí sí, es que lo está viendo. Sería una casa genial, perfecta. Vamos, ahora que están hablando de la peli de Up seguro que le daba mil vueltas a esa casa. Manzanitas forever.- Cada uno pondría la palma del color de los coches que pasan por la carretera, de los que siempre contamos.- Es decir, ella azul y él rojo. Es que en el momento no se percato que fue tonto y que siempre iba a ganar ella porque la gente solía comprarse más coches azules que rojos.
Mira a Faye por encima del hombro con una media sonrisa. Lástima que no tuviera la cámara ahí que podrían echarse una foto los dos con eso de fondo. Sí, tal vez parecería un poco cani porque era lo que muchos solían hacer, pero para él era un recuerdo por si alguna vez cambiaban la manzana.
-No sé, no sé, yo pregunto. Es que como es el único chico con el que te he visto.- Entre comillas, vaya, porque vio cómo se iba de la playa cuando Faye era la única que estaba ahí, nada más.- Mejor mejor .- Se le escapa sin darse cuenta. ¡Es que no puede evitarlo! No le parecía ninguno correcto para ella, ninguno.- Tranquila, tranquila. Ya me queda poco.- Ya estaba por la última letra, dándole unos retoques. Al terminar se queda mirando su obra durante un momento, esperando el veredicto. Faye y Adam, juntos, como antes.- Nunca me has invitado a tu casa.- Dice al darse cuenta de ese pequeño detalle. No sabe dónde vive.

**Faye K. Hadley** Vie Abr 29, 2011 8:54 am

Adam y Faye, los amigos que viven en una manzana. Anda que no molaría, aunque algunos digan que es una sandía pero ese es el menor de los detalles porque como bien ha dicho él pueden pintarla del color que quieran. Quizá un rojo o verde más intenso, pero amarillo no, detesta la manzanas amarillas, ni si quiera sabe por qué existen. Ella las erradicaría para siempre. Y hablando de coches... echa un vistazo por la salida, no pasa ninguno, bien, bien pero en cuanto oiga algún motor se girará.

- Es que como ya no vives conmigo... Pero te pasaré una lista de todos mis AYC–Amigos y Conocidos. Cuando vivian en el MIB antes de que él se marchara y ella llegará a la mayoría de edad ambos sabían con quien se juntaba y que es lo que hacían a cada momento. Al ver que ha terminado se pone recta y mira los nombres con una amplia sonrisa, levanta la mano y pasa la yema del dedo por ellos, acariciándolo. Genial, no sabe por qué no lo han hecho antes pero es una de las mejores ideas que han tenido.- ¿Qué? –Parpadea, claro que nunca le ha invitado a su casa.- Eh... pues... a lo mejor no es una buena idea.

**Adam M. Haynes** Vie Abr 29, 2011 9:05 am

Claro que molaría, pero un montón. Sobretodo por el hecho de que se les había ocurrido a ellos y ellos iban a vivir en la casa. Aunque habría que ir al ayuntamiento, porque la casa era demasiado enana como para pagar un alquiler por ella y suficiente que iban a tener que conseguir un buen sofá cama. Ya que se van a independizar juntos había que buscar un buen sitio para dormir, que el para eso es un tiquismiquis. Mira, con eso lo pasa mal en la cabaña, que su saco de dormir no le gusta.
-AYC, oins. Que sofisticada y adulta pareces, Faye.- Le da un golpecito en el brazo mientras pone acento pijo. Al final acaba por echarse a reir y girándose para darse la espalda a sus nombres y sentarse normal. Sabe perfectamente que después no lo hará porque será como darle información al enemigo y pensará que se lo contará a JJ y lo utilizarán para ficharles.- Podría ir en plan incognito... ¡Siempre he querido ponerme una de esas narices enganchadas a unas gafas y un bigote! La gabardina y el sombrero ya lo tengo

**Faye K. Hadley** Vie Abr 29, 2011 9:13 am

Suelta una carcajada. Vale, lo de los AYC es lo más pijo que se le ha ocurrido en todo el día pero es que le ha salido solo y lo guay que le ha quedado, ¿eh? Seguro que ahora Adam va a usar esa palabra y en cuanto llegue al campamento se lo comentará a todos sus amigos. Suspira, que duro es aun pensar que cuando se despidan él se irá por un camino y ella por otro. Le imita y se sienta, mirando la entrada a la manzanita.

- Coche azul.-Murmura en cuanto ve pasar uno por delante, uno azul oscuro. Y entonces otro, pero esta vez claro. –Coche azul. Voy ganando. –Como siempre, siempre ganan los coches azules. Se gira para mirar a Adam al escuchar esa idea que ha tenido y no puede hacer otra cosa que soltar una carcajada. No es que no quiera llevarle a su casa porque tema qye luego vaya a chivarse a Gay Ackerman es solo que... no sé, ¿y si le ve algún MIB? Tendrá que dar muchas explicaciones que no le debe a nadie. Vuelve a suspirar.- Pareces realmente interesado en venir, supongo que voy a tener que ceder...-Dice mientras estira la mano para acercarla a la de Adam y cogerle las llaves del piso pero antes de hacerlo le acaricia con el pulgar la palma de la mano.

**Adam M. Haynes** Vie Abr 29, 2011 9:38 am

No, sí guay le había quedado, para qué engarnos. Le había quedado como una persona que trabaja en una empresa importante, yendo arriba y abajo, sin tiempo, y por ello teniendo que hablar en siglas para ahorrarlo. Algún día le regalaría unas gafas demujer de negocios para ver qué tal le quedan *_* Al escucharla e ir viendo los coches azules por delante de la puerta, aprieta un poco los morros, mirando mal a los coches.
-Esto no vale, jo. En la película salían más coches rojos y aquí hay muy pocos.- Negros, debería haber dicho negros, que de esos también hay muchos. Lástima que decidiesen seguir al pie de la letra el juego de la película. La mira de reojo mientras piensa, cruzando disimuladamente los dedos de una mano para ver si había suerte y conseguía que cedían. Hoy tenían el día guay y le encantaría conseguir otro de esos en su casa. Al ver que suspira ya iba a agachar la cabeza decepcionado, pero en cuanto la escucha no puede evitar una amplia sonrisa.- Cede, cede, cede Y te haré la comida y todo, que sé que no te puedes resistir a mis macarrones.- A los suyos, que ella no es muy de cocinar. Ahora que lo piensa, ¿ella qué come? Seguro que carbón, porque si cocina ella otra cosa... Termina agachando la cabeza pero esta vez para ver cómo le acariciaba la mano. Sonríe con dulzura, inclinándose hacia un lado para acabar con la cabeza sobre el hombro de Faye.- ¡Uno coche rojo! Bien bien

**Faye K. Hadley** Vie Abr 29, 2011 9:47 am

- Ya, pero la vida real no es como una película, deberías saberlo, Adam. De cualquier forma, ahora no puedes cambiar, estas destinado a perder siempre. –Dice antes de soltar una risilla. Le encanta que los coches rojos sean menos frecuentes porque así puede ganar, es de las pocas cosas a las que gana y vaya, no es gracias a ella solo es porque supo elegir el color adecuado cuando el momento se presentó. El azul es mucho más bonito que el rojo, fue todo suerte. Traga saliva, no sabe si quiere llevar a Adam a su casa. Por una parte le encantaría, es su mejor amigo, tiene derecho a estar allí, quiere llevarle y enseñarle cosas pero por otra... Adam se fue, Adam es el enemigo y no tiene porque llevarle allí, no tiene porque hacer nada de lo que antes hacía con él. Por son muchos años juntos, ni si quiera recuerda como le conoció, sus recuerdos se inician con Adam y si no fuera porque es mayor diría que nacieron el mismo día, uno al lado del otro.- Esta bien. Pero tienes que llevar las gafas, la capa y lo que quieras, cocinas tú, ¿eh? Y no bromeo. –No es por los macarrones, es solo que tiene ganas de volver a estar con él y allí no tendrá que preocuparse por nada ni por nadie. En la manzanita tampoco, es como si fuera azúcar, no entra en sus riñas de MIB e Insolitas.

Levanta la cabeza al tiempo que ve pasar por delante de ella el coche rojo, vaya, chasquea la lengua y se inclina para apoyar su cabeza sobre la de Adam. Todo esto sin soltar sus llaves pero sin apartar las manos, sino que sigue acariciándole con el pulgar.

**Adam M. Haynes** Vie Abr 29, 2011 10:05 am

-Pues que avisaran al principio de la película, hombre. Y sí, la historia de Up puede ser posible, que unos del Discovery Channel han hecho volar una casa con globos de helio.- Lo que veía uno por la tele cuando se aburría, madre. Pero cuando lo vió le hizo gracia y le gusto porque inmediatamente se le vino a la mente Faye y lo mucho que le gustaría saberlo. Sí, no lo ha visto hace poco, pero es que nunca se acuerda de contárselo.- Ya bueno, pero eso cambiará cuando vayamos a Italia, cerca de la empresa de Ferrari y te machaque .- Porque solo fabrican coches rojos y negros, así que le sería imposible ganar a Faye. Lástima que eso esté demasiado lejos. Sabe que no es fácil para ella contestarle y darle una respuesta afirmativa, invitarle a su casa. Ella es MIB, él es un Insolita, les pueden pillar... ¿Pero qué es la vida sin riesgo? ¿Y lo bien que se lo iban a pasar? No, tenían que pensar eso: nadie iba a sospechar y todo iba a salir bien para tener un día como el de hoy. Asiente varias veces con la cabeza y se lleva una mano a la frente para hacer un saludo militar.- ¡Sí, señora! ¡A sus órdenes! Pero acuerdate de tener pasta, tomate y queso, ¿eh? O bueno, lo que quieras echarle.- De los detalles de su disfraz ya se ocuparía él.
Cierra momentaneamente los ojos y disfruta del momento en silencio. Que bien se estaba ahí con ella, sin discutir ni nada. Eso sí, estaba bien atento. No quería perder de vista a ningún coche.

**Faye K. Hadley** Vie Abr 29, 2011 10:14 am

- ¿En serio? ¿Han hecho volar una casa con globos de helio? ¿Por qué no me lo has contado antes? –Le da un golpecito en el dedo con el puño, no demasiado fuerte que no quiere cagarse a su amigo, aunque eso es un poco difícil, vaya.- Deberíamos hacer lo mismo con nuestra manzanita. –Anda que no molaría, ellos dentro de la manzanita volando y observando todo desde las alturas. Una pena que nunca vayan a hacerlo.- Pero es que nunca vamos a ir a Italia, Adam. –Chasquea la lengua. No iban a ir... porque no, sabe que no van a ir sobre todo teniendo en cuenta como están en cosas y tampoco van a ir porque ella no permitiría que ganara esa parte.- Coche azul. 3-1. Puedes retirarte cuando quieras, sobre todo antes de que tu derrota sea patética.- Asiente lentamente con la cabeza cuando le dice todo lo que tiene que tener en casa, que no se preocupe que tiene de todo. Desde que él se fue no le quedó más remedio que apañárselas y aprender a cocinar a pesar de que lo odia con toda su alma por eso casi siempre suele pedir algo o hacer cualquier cosa.

Ella también cierra los ojos, más por el sueño que por otra cosa. No le importa perderse los coches que pasen, sabe que Adam no va a remontar y está muy a gusto allí, disfrutando del momento con él. Uno de los pocos que tiene vaya.

- La casa es pequeña. –Murmura de repente.

**Adam M. Haynes** Vie Abr 29, 2011 10:30 am

Vuelve a asentir con la cabeza emocionado, pero justo después se lleva las manos al hombro con una expresión de dolor terrible. Menos mal que Faye fuerza no tenía mucha y tampoco le pegaría con ella si la tuviera, que sino ya se habría quedado sin hombro.
-Es que nunca me acuerdo. Sabes que soy un cabeza loca y las cosas me van y vienen.- Recordarlo lo había recordado ya alguna vez, pero ahí no estaba Faye para decírselo. Entonces quedaba consigo mismo en que se lo diría la próxima vez, pero después se le olvidaba y volvía a lo mismo. Era un círculo vicioso.- Una manzana globo... Podríamos ir con ella a Italia.- Aunque acaba de decir que nunca irán. Seguro que su razón principal es porque no quiere que gane ninguna vez. Lo ve, en su lápida le pondrá: Mauri Haynes, siempre te querremos, aunque nunca hayas ganado a contar coches. Buh.- Soy positivo, puede aparecer de un momento a a otro un montón de coches rojos. Si es que en el fondo seguro que hay muchos, pero se esconden o van por otros sitios para fastidiarme. ¡Seguro que te has compinchado con todos! - La acusa, señalándola con el dedo acusador.
Le pasaría un brazo por encima de los hombros a Faye y la abrazaría, pero le da miedo romper el momento y que todo se acabe. No, tiene que aprovechar. Cuando dice que la casa es pequeña se encoge de hombros.
-No es más rico el que menos tiene, sino el que menos necesita. Además, en la cabaña he descubierto trucos para espacios pequeños que podremos tener utilizar [b]

**Faye K. Hadley** Vie Abr 29, 2011 10:37 am

Lo sabe, lo sabe de sobra pero ya podría habérselo apuntado en un papel, seguro que la noticia es de hace mucho y ella va retrasada en cuanto al resto. Es que desde que está estudiando apenas tiene tiempo ni ganas para ponerse a ver la televisión así que no se entera de muchas cosas.

- Sí, me has pillado. He amenazado a todos los dueños de coches rojos con quemar su casa si los sacan del garaje... ¿recuerdas ese que ha pasado antes? Va a ser el primero en arder. –Comenta como si nada, como si acabara de decir lo más normal del mundo pero es broma, claro está. Además, una sonrisa divertida se ha dibujado en su rostro. La verdad es que ella también le abrazaría o le diría que le echa de menos pero es muy cabezota como para reconocerlo en voz alta o por lo menos para decirlo la primera así que se tiene que conformar con estar así, hablando de cosas sin importancia, solo disfrutando de la presencia de Adam.- Claro, podemos utilizarlos... –Comenta, hablando de la casa como si también fuera la de él.- Pero, en serio, no sé cómo puedes vivir allí... –Y no lo dice por meterse con los rebeldes ni porque se haya marchado, por lo menos esta vez no. Simplemente porque no es muy cómodo no sabe exactamente qué aspecto tiene pero se lo han contado y se hace una idea. Antes lo tenía todo, contaba con las instalaciones del MIB... todo.

**Adam M. Haynes** Vie Abr 29, 2011 10:53 am

Acabará comprándose una agenda o algo por el estilo... Va ser que no, que mejor seguir teniendo esos despiestes. Tener una agenda con las cosas que vas a hacer es un peligro, pero no solo porque si te pillan los MIB te pueden tener localizado, sino porque viviendo en la cabaña con más gente es muy problable que acaben quitándosela. Se lleva una mano a la boca, haciéndose el incrédulo. Empezaría a darle cosquillas en los costados si no fuese porque no quiere cambiar de posición, ni antes ni ahora ni luego.
-Pues entonces amenazaré a los coches azules para que pinten sus coches de rojo si no quieren que les rompa los coches. ¡Sobretodo rajarles las ruedas y romper los retrovisores! - Una vez lo hizo sin querer una tarde que salían a jugar con el bate de beisbol, pero le hizo mucha gracia ver cómo volaban algunos trocitos del retrovisor. Él ya le habría dicho que la echaba mucho de menos, de verdad que lo haría. El problema es que siempre que discutían repetía tantas veces eso de que no debían ser amigos y que debían dejarlo ya, qe se pensaba que Faye no le echaba tanto de menos porque se había buscado otro amigo. La verdad es que eso le dolería mucho, pero intentaría que no se diese cuenta.- Aunque no lo parezca es divertido, pero sí, a veces es un coñazo... Pero es como cuando saliamos a pasar la noche al jardín con la tienda de campaña, los sacos y una linterna, solo que aquí tenemos más cosas y es más grande. Es como ir de acampada todos los días.

**Faye K. Hadley** Vie Abr 29, 2011 11:02 am

- Quemaré sus casas, Adam. Todos sus recuerdos perdidos, vidas de personas... todo por tu culpa. –Dice muy seria pero termina por reírse cuando dice lo de romper retrovisores y se ríe a carcajada limpia, todo sea dicho.- Como cuando... ay, ay... –No puede continua de la risa que le da- cuando destrozaste es retrovisor... si te hubieras visto la cara, no sabías que pasaba. Y después empezó a sonar la alarma. –Echa la cabeza hacia atrás, riéndose. La verdad es que ese día se lo pasó bien. Ellos se morían de la risa pro cuando empezó a sonar la alarma y salió el dueño no le quedó más remedio que coger a Adam de la mano y echar a correr, para que nos les mataran. Aunque claro, en eso ellos tenían ventaja. Asiente un poco conforme le cuenta aquello pero lo escucha de fondo, si es sincera no quiere saber nada... nada de cómo viven, de cómo se las apañan. Son unos traidores. Finalmente quita su mano de encima de la del chico, como si acabara de caer en la cuenta de que eso está mal y se separa un poco. Él es el enemigo. Pero su mejor amigo. Que difícil es todo. Gira la cabeza para darle un beso en la mejilla al chico y después se acerca a su oreja dispuesta a decirle que ella también le echa de menos pero en vez de eso deja escapar un suspiro. Antes de que él diga algo se levanta y se marcha deseándole las buenas noches por el camino.

**Adam M. Haynes** Vie Abr 29, 2011 11:15 am

Se queda momentaneamente pillado. Es que en el tono en el que lo ha dicho y teniendo en cuenta que realmente es algo importante, pues...
-¡Tramposa! Así no voy a poder amenazarles en la vida y ganarte.- No, si al final iba a tener razón y no iba a ganar jamás de los jamases. Bueno, al menos gana a otros juegos. Cuando empieza a reirse como una desconsida la mira incrédulo, porque ella también puso cara de susto al principio, pero acaba contagiado por su risa.- Lo peor fue lo de la alarma, la verdad. Aunque no entiendo por qué no saltó cuando le dí el golpe y sí cuando me apoyé.- Sí, se llevo un susto y encima también casi se queda sordo gracias a la sonora alarma. Cuando parece que Faye está en otro mundo, que no escucha, se teme lo peor. No debería haber dicho nada, debería haberse callado y haber cambiado de tema. Idiota, idiota, idiota. Al separarse hace una pequeña mueca y mira hacia sus zapatillas. Pero seguidamente la levanta al notar el beso en la mejilla y la sensación de que Faye quería decirle algo. No era nada, un suspiro. La imita y la despide también, moviendo además la mano. Tras un momento acaba por levantarse y salir de ahí, no sin antes echar un último vistazo a su obra de arte. Perfecta.

**Luanne van Nyetts** Dom Mayo 01, 2011 3:34 am

Arrastrando la maleta y tratando de caminar erguida, llega a lo que a su parecer es una parada de autobuses...con forma de sandía. Alza una ceja, contemplando la forma y lanza seguidamente una mirada circular, comprobando que está completamente sola. Se acerca al banco con parsimonia y intenta subir la maleta encima. Un cuarto de hora después, exagerando un poco, consigue subir la pesada maleta encima. Abre esta y de ella extrae una libreta, la cual empieza a hojear sin mucho interés. Saca también un lápiz y sentándose previamente en el banco, empieza a dibujar en la libreta, haciendo trazos finos y rápidos. Le da la vuelta al lápiz y borra un par de líneas con la goma adherida al lápiz, para volver empezar a trazar. Se detiene unos segundos y se rasca una mejilla, contemplando su dibujo. Sube las piernas al banco, cruzándolas como lo haría un indio y suspira largamente. Ladea la cabeza aún mirando el dibujo y 5 minutos después, arranca la hoja y la arruga, para lanzarla por ahí. Observa rebotar la bola de papel, viendo como se aleja y frunce el ceño, clavando su vista en ella.

**Kiara H. Eightóueit** Dom Mayo 01, 2011 3:51 am

Caminaba sin rumbo por La Comarca con la cámara de fotos en la mano, por supuesto, encendida. Vete a saber qué podía encontrarse por allí; cualquier cosa interesante para ella era fotografiable. Hasta que, a lo lejos, vislumbró una enorme... ¿sandía?. No dudó un segundo el acercarse o no para verla mejor.

Cuando aún estaba a unos cuantos metros, después de mucho pensarse dónde ponerse para que la foto saliese bien, se colocó justo enfrente. Resulta que aquella gran sandía no era una sandía, sino una parada de autobuses con forma de sandía. Hay que ver lo... originales que eran en La Comarca...
Apretó el disparador e hizo la foto. Después, la observó en la pantalla de la cámara y esbozó media sonrisa. Había salido justo como quería. Apagó el aparato y se lo guardó en la pequeña cartera que llevaba colgando. Después de eso, cruzó para meterse dentro de aquel extraño lugar. Allí dentro había una chica pelirroja, con una maleta que abultaba más que ella. La observó sin inmutarse, lo cierto era que la muchacha le sonaba de algo, ¿de qué? Ni idea. Se quedó mirándola intentando recordar de dónde la conocía o dónde había visto a esa chica.

**Luanne van Nyetts** Dom Mayo 01, 2011 4:18 am

El flash de una cámara de fotos la sobresalta. La libreta se le cae al suelo y el lápiz sale rodando, ya que se había levantado de golpe para mirar de donde provenía aquella luz que casi la infarta del susto. Pero de repente, se siente observada. Arruga la nariz y avanza un par de pasos. A la 'entrada' de la parada con forma de sandía había una chica que, efectivamente, la estaba mirando. Sus mejillas se tornan rojizas al instante como las manzanas y deshace sus pasos, volviendo al banco. Vuelve a sentarse y juntando ambos dedos índices, evalúa a la chica mirándola de arriba a abajo, disimuladamente. Contempla su pelo rizado, admirándolo. Tenía un cabello muy bonito, al menos para su gusto. Empieza a enredarse un mechón de pelo en un dedo, aún mirando a la joven. Observa ahora detenidamente su ropa y sus complementos, cayendo en la cuenta de que llevaba un bolso. ¿Que llevaría dentro? A lo mejor la cámara que le había provocado el susto, o quizás fuese pija y llevase miles de barritas de labios y sombras de ojos. Sí...también tenía pinta de eso, de pija, al menos eso le decía su ropa. Quizás no fuese mala persona pero, no tenía la necesidad de levantarse para ir a comprobarlo. Parpadea varias veces, saliendo del trance. Sacude la cabeza y recoge su libreta del suelo, mirando la lámina antes en blanco, ahora marcada con una huella de zapato. Era tan torpe y cotilla que la había pisado sin querer al levantarse.
Al momento, una extraña sensación la invade. Esa chica...le resultaba familiar. Instantáneamente piensa que debe ser su imaginación, así que arrancando previamente la hoja y arrugándola para tirarla al suelo (la cual sale rodando para acabar a los pies de la chica misteriosa) empieza a dibujar a la desconocida, con fluidez.

**Kiara H. Eightóueit** Dom Mayo 01, 2011 4:39 am

Continuó observando a la muchacha que parecía tan inmersa en su mundo como ella misma. Deslizó la mirada por la chica de arriba a abajo sin cortarse un pelo. Ya lo tenía por costumbre, eso de observar a las personas sin inmutarse. Que alguien le dijese algo, sí.

Le llamó la atención especialmente el color del pelo liso de la chica: pelirrojo. Contrastaba muchísimo con esa tez blanquecina que tenía. Todo hay que decirlo: la chica era bastante guapa. Como estaba observándola, era evidente que notase que la chica se había puesto tan roja como los semáforos. No pudo evitar esbozar una media sonrisa y negar con la cabeza. Qué cosas, ella no era un tío despampanante, solo una chica corriente y moliente que había entrado a observar aquella parada de autobús tan rara. Empezó a pensar que, si la parada de autobús tenía esa forma, igual los autobuses eran melones, o vete a saber qué cosa .
Se dio cuenta de que ahora no era ella la que observaba, sino la observada. La chica la estaba mirando a ella ahora. Desvió la mirada a otro sitio, le encantaba observar y evaluar, pero no ser observada ni evaluada. Qué cosas, ¿eh? .
Al rato se dio cuenta de que una bolita de papel estaba frente a sus pies, arrugada, esperando ser cogida por Kiara. Claro que sí, la cogió y la abrió para observarla detenidamente. Era un dibujo.
- Uhm... ¿es tuyo? -se atrevió a preguntar. Madre mía, qué lanzada que iba hoy. Hablando con una desconocida -aunque no tanto, seguía pensando de qué le sonaba-.

**Luanne van Nyetts** Dom Mayo 01, 2011 5:06 am

Se aparta un mechón de pelo de la cara para colocárselo detrás de la oreja. Vuelve a mirar a la chica, brevemente. Ya que la estaba dibujando no quería cometer ningún fallo. Desliza el lápiz por el folio con algo de más cuidado, estaba pintando los rizos de la joven y los quería perfectos. Al oírla, sin querer aprieta demasiado el lápiz y la mina se parte.
- P-porras... -Farfulla y mira a la chica, ahora de reojo puesto que la tenía más cerca y no quería ser tan descarada. Ase una mano en dirección hacia ella para que le devuelva el dibujo, pero nada más verlo retira la mano. El dibujo estaba dividido en dos. Había pintado un monte. Por el lado izquierdo, había árboles resecos, algunos cubiertos de fuego. El lado derecho por el contrario era mucho más vivaz, había incluso pajarillos. Justo en el centro de la hoja, había un cuerpo, también dividido. Al lado izquierdo eran simplemente unas piernas de esqueleto, sin embargo al lado derecho se podía ver el rostro de una joven hermosa, sonriente. La lámina estaba tachada y algo rayada por la mina.
- Si quieres...quédatelo -Dice únicamente, desviando la mirada al suelo, buscando la otra bolita de papel. Había caído en la cuenta de que por muy poco que le gustasen sus dibujos (ya que a veces era algo perfeccionista), tampoco tenía que ser una guarrilla y dejar por ahí la basura. Encuentra la bola y la recoge, depositándola sobre el banco, al lado de la maleta.
Ahora extrae de la maleta un rotulador negro, de dos puntas. Vuelve a centrar su atención a las láminas y se pone a perfilar con mucho cuidado, usando la punta fina, el dibujo que acababa de hacer a pesar de no haberlo terminado del todo.

**Kiara H. Eightóueit** Dom Mayo 01, 2011 5:40 am

Observó con detenimiento aquel dibujo que acababa de abrir. Se quedó estupefacta al observar tal calidad, pasando por alto detalles mínimos como que el papel estaba arrugado y algo sucio. A su parecer le daba un toque algo... antiguo. Aquello parecía una de sus fotografías, retocada, pero una fotografía en condiciones.
Escuchó a la chica decir que se lo podía quedar y asintió frenéticamente con la cabeza, como si se tratase de una niña con zapatos nuevos. Se acercó al banco para abrir su bolso medio vacío, que contenía su cámara fotográfica y un paquete de pañuelos. Ya ves tú, nada del otro mundo. De otra te podías esperar que llevase ahí su casa, pero de Kiara no. Era de las que se llevaba lo justo y necesario.
Dobló el papel y se sirvió de la superficie plana del banquito para alisarlo, y a saber cómo, se las ingenió para meter en el bolso el papel de manera que no se arrugase, junto con la cámara y los pañuelos.
Cerró el bolso y se quedó sentada en el banco, resistiendo la tentación de cotillear lo que dibujaba la chica con tanto esmero, ya que, de un momento a otro, la iba a llamar cotilla.

**Luanne van Nyetts** Dom Mayo 01, 2011 5:59 am

Levanta la cabeza apenas para poder observar como la chica abre su bolso y procede a guardar su dibujo. Esboza una pequeña y breve sonrisa, orgullosa de que le haya gustado su dibujo a pesar de estar en estado 'marrano'. Algo más suelta y dándose cuenta de que quiere ver el dibujo que está haciendo ahora, se lo muestra cediéndole el cuaderno.
- Eres tú -Agrega, aunque era bastante evidente que la estaba pintando. Estaba a medio perfilar y los rizos de su cabello aún no estaban del todo bien pintados. Saca de algún lado un portaminas de mina del 0.7 y guarda el lápiz roto en la maleta, suspirando largamente. Se pone el portaminas en la oreja derecha como quien no quiere la cosa y se estira disimuladamente, aún ruborizada. Estira las mangas de la sudadera y reprime un bostezo. Se frota un ojo y vuelve a subir las piernas al banco, mirando a la chica en silecio.

**Kiara H. Eightóueit** Dom Mayo 01, 2011 6:09 am

¿Cómo que ella? ¿EEH? ¿Que la estaba dibujando? Negó con la cabeza sin creérselo. Instantes después, sus mejillas adquirieron un tono rojizo parecido al color de pelo de su acompañante. Se colocó un mechón de pelo tras la oreja y observó el cuaderno con detenimiento. La madre del cordero, pues sí que era ella.
- Madre mía, chica. Dibujas genial. -dejó caer como quien no quiere la cosa. Vaya por dios, hoy estaba habladora-. Y pensar que si yo cojo un lápiz soy un pato dibujando... -comentó dejando escapar una pequeña risita, y le devolvió el cuaderno a la chica. Después de un breve instante de silencio incómodo, decidió decirle algo-. Oye... Tengo la sensación de que te conozco.

**Luanne van Nyetts** Dom Mayo 01, 2011 6:53 am

Sin contestar al momento, una vez recupera el cuaderno, se quita el portaminas de la oreja y dibuja un patito a los pies de la chica. Se lo enseña y despega los labios para proceder a hablar.
- Gracias. Ahí tienes tu pato -Contesta, en un tono de voz algo ronco. El patito era pequeño y estaba mullidito de plumas, exceptuando la cola donde solo tenía una. Sigue perfilando el dibujo y se da cuenta de que una de las cosas que había dicho se había quedado en el aire. Ladea la cabeza, dejando caer su melena pelirroja hacia un lado y mira a la chica.
- Yo también. -Musita, empezando a mordisquearse el labio inferior muy nerviosa. Pero oh, ¿estaba entablando una conversación? Pero...es que aquella era distinta. Se parecía tanto a...No, no podía ser. Se remueve incómoda de la idea en el banco y sigue mirándola, clavando sus ojos verdosos en ella.

**Kiara H. Eightóueit** Dom Mayo 01, 2011 7:13 am

Así que su comentario de ser un pato dibujando había dado pie a que la pelirroja dibujase un pequeño patito a los pies de su dibujo.
- Ay, ¡qué mono! -exclamó nada más ver el pequeño pato tan bien plasmado sobre el papel. Pensó que aquella chica tendría una imaginación increíble para hacer sus dibujos.
Pero vamos, quiso cambiar de tema pronto, ya que, por una vez en su vida, empezó a entablar una conversación ella.
- Vaya, ¿en serio? Entonces no es cosa mía -tomó aire y prosiguió a la presentación-. Bueno... yo me llamo Kiara. ¿Y tú? -tan amable estaba hoy que se daba miedo a sí misma. Pero es que aquella situación era diferente a las demás. Es como si a aquella chica la conociese de toda la vida; tenía esa extraña sensación. La miró por el rabillo del ojo, esperando su respuesta.

**Blaz R. Metzger** Vie Mayo 06, 2011 6:14 am

Había perdido de vista a su hermano asi que había decidido esperarlo en el punto de encuentro que venía siendo la sandia gigante que hacía la labor de parada de autobús. Que imaginativos los que la hicieron. Se mete dentro y se sienta a esperar a ver quien llegaba primero si era su hermano o el autobús. Saca de su mochila el periódico de hoy, que él era un chico que se informaba constantemente, aunque esta vez pretendía entretenerse mientras esperaba buscando las siete diferencias Very Happy

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