Re: Apartamento Manckël

**E. van der Kroethen** Sáb Nov 26, 2011 6:14 am

Mira en dirección al ruido de los pequeños pasos que se acercan provenientes de lo que supuso era la cocina. Entonces fue cuando vio aparecer a una niña, no era lo que esperaba pero sin duda era lo que le había llevado hasta allí.

-Tu perro está bien, sólo esta dormido.-repasa un momento al perro antes de volver la mirada a la niña y la inspecciona con la mirada. Da un paso hacía atrás al oír su nombre original, hacía mucho que no la llamaban asi, sin embargo no sigue retrocediendo ya que tras unos minutos comprende de quien se trata.-S...te imaginaba más...bueno...alta. ¿Qué haces aquí, no es un lugar seguro...-no puede evitar reírse ante la palabra que acababa de utilizar, estaba claro que para ellas no había lugares peligrosos.-No deberías estar aquí.

**Silke** Sáb Nov 26, 2011 10:30 am

Continúa acariciando la cabeza del perro, ensimismada, al menos hasta que hace con la mano la forma de una pistola, que apoya en la sien del animal. "Pum", susurra.

- Ahora ya no está dormido - informa, levantándose; el perro ya no respiraba y tampoco se movía. Acompañó a E en sus risas, la frase, sin duda alguna, resultaba de lo más cómica. Para ellas cualquier lugar era seguro, pero las interrumpió de pronto - Me llamo Silke, no S - era el nombre que le había puesto su madre biológica, y Silke todavía respetaba su recuerdo - ¿Y por qué no? - inquirió, e hizo un gesto para que E la acompañara al salón, sería una niña pequeña, pero tenía cierta idea de que alos invitados no se les dejaba parados junto a la puerta - Esta es mi casa.

**E. van der Kroethen** Dom Nov 27, 2011 6:24 am

Observa pacientemente el movimiento que hace la niña con la mano apuntando al perro, no tenía ningún interés en el asi que le daba exactamente igual lo que le hiciese, sin embargo el uso desmedido de sus poderes no le había hecho mucha gracia.

-Ni vivo ¿no te han enseñado a respetar mínimamente la vida?.-no es que ella de pequeña no hiciera sus travesurillas pero solía hacérselas a los cuidadores de turno no a animales que no tenía forma de defenderse. Aun asi no dijo nada más tampoco estaba allí para darle lecciones a una niña, las iría aprendiendo conforme fuese creciendo.-Y yo me llamo Evil no Proyecto E. De cualquier forma...-dice mientras sigue a la niña que le indica el camino hasta el salón aunque ya lo conocía perfectamente.-¿qué ha sido del otro dueño?

**Silke** Lun Nov 28, 2011 10:37 am

La garganta de Silke emitió una risa suave y cristalina, propia de una niña, pero a la vez con una leve inflexión que nada tenía que ver con la edad que aparentaba.

- ¿Respeto? Somos casi como dioses, hermanita, ¿por qué respetar la vida si tienes control sobre ella? - acarició cariñosamente la cabeza de Scott, después se inclinó y depositó un beso en la punta de su hocico. Podía haberlo hecho de cualquier otra forma, pero le gusta el teatro, le viene de familia - Despierta - susurra. Durante unos segundos no ocurre nada, y súbitamente, el perro parpadea y se pone en pie. Silke se incorporó, mirando burlonamente a su compañera - ¿Ves? - le habían advertido que no debía usar esa parte de sus poderes tan a la ligera, que habría consecuencias, pero ella no lo creía. Cuando resucitó a Adam le sangró un ojo y sintió como si fuera a desmayarse, pero ahora no notaba ninguna diferencia, estaba igual que antes. Dio una palmada al perro, que se perdió de vista en algún lugar de la casa.

- Como quieras. Evil... que poético; suena muy de Edgar Allan Poe, ¿quién te lo puso? - sería la envidia de cualquier profesor, tan pequeña y sabiendo tantas cosas... Que estúpidos. Apenas quedaba ya nada de la pequeña y dulce Silke original, que había quedado relegada a un vago rincón de su mente. En su lugar estaba ... ella, como siempre tendría que haber sido - Ha salido. Está por ahí, haciendo cosas malas. Pero me ha contado muchas cosas malas de ti. Oh, perdona mis modales, Evil, ¿quieres algo de comer? Si llamo a la asistenta nos traerá lo que yo quiera.

**E. van der Kroethen** Lun Nov 28, 2011 11:35 am

Con cierta lastima observo al perro, luego miro a la niña al tiempo que esta se reía, a pesar de que su aspecto no delataba nada extraño había algo en Silke que no le resultaba similar a las condiciones en las que ella había sido creada, tenía que informarse. Y de pronto decide jugar a ser Dios y revive al perro, se alarma considerablemente cuando lo hace.

-¡¿Qué haces?! ¿Sabes lo que implica devolverle la vida?...¡¿Es que no te han enseñado nada?!.-se centra un momento en el perro que ya iba desapareciendo por el pasillo, a ella no le hacia falta tocarlo para poder volver a dejarle como antes asi que el perro no llega mucho más allá antes de volver a caer muerto. Se gira a mirar a la niña, ahora ya estaba más calmada, hasta esboza una sonrisa.- Cuando algo esta muerto tiene que quedarse muerto, alteras el equilibrio y eso te pasará factura tarde o temprano. Hay reglas...hermanita, que no puedes romper.

Se queda un tanto ensimismada mirando a la niña, habían cosas que corregir de su actitud, bueno perfilarla completamente, parecía todo un reto y eso era lo que más le atraía de ello. Alarga una mano, inconscientemente, acariciándole suavemente la cabeza y luego descender hasta su mejilla. Cuando se da cuenta de lo que esta haciendo se queda un poco sorprendida de sí misma y aparta la mano.

-Gracias, pero sin duda cuando me pusieron el nombre no pensaron en hacer referencia a nada poético...Me lo puso mi madre, bueno una de ellas, Zeta.-Sonríe amargamente al recordar de quien provenía y también a que se debía la razón de su nombre. Se tomo la libertad de acomodarse en el sofá más cercano a la espera de que la niña hiciera lo mismo. Vaya, Virgil no estaba en casa, una pena habría sido una reunión fantástica. Su expresión se había tornado un poco fría e incluso se podría decir que era un tanto perversa. - ¿Ha salido?...lastima, aunque creo que no he venido aquí por él. Y te ha hablado de mi, cosas malas pero...no le hagas mucho caso, es un tanto rencoroso.-se queda en silencio un momento, no había reparado en la presencia de alguien más allí aun asi estaba algo preocupada por el estado de la asistenta, esperaba que por lo menos no fuese humana.- ¿ Tenéis asistenta?, vivís muy bien. Solo agua, gracias.

**Silke** Vie Dic 02, 2011 3:56 am

Scott murió y los ojos de Silke relucieron con un destello malévolo. Odia no salirse con a suya. Chasqueó los dedos.

- Arriba - ordenó sin moverse del sitio. El perro se levantó una vez más, tambaleándose. Un hilillo de baba goteó desde su boca abierta hasta la carísima alfombra india del suelo. Silke emitió un sonido ahogado, mezcla de asco, risa y consternación. Virgil se iba a enfadar cuando se enterara.

- Puedes quedarte con tus estúpidas reglas, hermanita, son para los débiles, y yo no lo soy. Hago lo que quiero, cuando quiero y donde quiero - canturreó, girando sobre sí misma como si fuera una bailarina. Definitivamente, le encanta su nueva vida. Además, Evil, como invitada suya que era tendría que respetar las normas de su casa, o tendría un primer plano de Silke cabreada - Oh, Zeta... también sé cosas de ella. Para ser tu madre no cuidadste muy bien de ella... - tras ir a la cocina a por el vaso de agua y su botella de leche, se encaramó al sofá de enfrete de Evil, recogiendo los pies bajo el cuerpo, toda modosita. A veces terminaba harta de tanta leche, pero todavía era poco más que un bebé y lo que puede o no tomar es muy limitado.

- Me fío más de Virgil que de ti. Entre nosotros no hay secretos - a Evil, además, era la primera vez que la veía, aunque parecía que ambas de conocían más de lo que aparentaban - Se llama Marie, pero no creo que debas verla. Está ligeramente... indispuesta - sus ojos relucieron con el mismo brillo malévolo de antes.

**E. van der Kroethen** Vie Dic 02, 2011 5:46 am

Entrecierra los ojos, ella era muy tolerante pero también muy cabezota y si ya le había dicho a la niña que no podía hacer eso era porque no podía, asi que vuelve a enfocar la vista en el perro y éste vuelve a caer en el suelo ¡y ya estaba bien! a este paso el animal iba a terminar con secuelas graves, era la última vez que lo hacía si le volví a revivir sería cosa de la niña, allá ella si le daba por revivirlo una vez más.

-Ya lo veo, pero cuando quieras saber y entender las razones por las que te sugiero que las sigas ven a buscarme. Asumo que ya sabes donde vivo, Virgil te lo habrá dicho.-lo cierto es que le interesaba tener a la niña cerca, no le gustaba el hecho de que estuviese viviendo con Virgil pero por encima de todo le resultaba más incomodo cuanto más lejos estaba de ella, sentía cierta responsabilidad sobre esa niña.-Vaya, que cantidad de cosas sabes. No fue una buena madre, ni yo una buena hija estamos en paz.-explica con mucha paciencia, no le gustaba hablar de ella y menos aun recordar todo lo que le hizo siendo niña, bastante había hecho aguantándose cuando se entero de que otro se le había adelantado acabando con la vida de Zeta.-Seguro que no los hay...aunque no es lo mismo, vives con él y a mi me acabas de conocer. Es normal que no te fíes de mi, yo tampoco puedo fiarme de ti...sin embargo, interiormente sabes que puedes fiarte de mi.-añade con un sonrisa, pero se le borra enseguida cuando menciona que la asistenta esta indispuesta.-¿Qué...le has hecho?

**Silke** Vie Dic 02, 2011 11:01 am

- Estás haciéndome enfadar

La mesa de cristal que había entre los dos sofás, sobre la que había depositado el agua y la botella de leche, estalló en mil pedazos en medio de un resplandor blanco-azulado. El suelo se llenó de trocitos de cristal, y unos cuantos saltaron también a los sillones, pero Silke permaneció absolutamente quita, con los ojos sin pestañear fijos en Evil.

- No necesito que lo haga. Puedo encontrarte cuando lo necesite, igual que has hecho tu - afirmó, apartando cuidadosamente un trocito de cristal de su regazo. A veces su carácter se descontrolaba, y tener poderes lo convertía en algo aún más peligroso - Tus aburridas reglas y tu forma de autolimitarte no me interesan, pero sí hay cosas que me gustaría aprender de ti - tal vez si hubiera permanecido más tiempo en MIB ellos le habrían enseñado, pero lamentarse no servía de nada porque ya no podía volver atrás. Como si buscase reafirmarse en lo dicho, apretó los puños y cerró los ojos. El perro caído junto a la puerta tembló... volvió a tembar, y empezó a levantarse. Una lágrima de sangre se deslizó por la mejilla de Silke desde su ojo derecho. Empezaba a estar agotada.

- Tal vez lo sepa. Pero espero que seas mejor hermana para mi de la hija que fuiste para Zeta - dijo con cierto rintintín. Esbozó una mueca cuando le preguntó que qué le había hecho a Marie, boh, ¿también iba a parecerle mal? Que hermana tan amargada - Sólo quería hacerle unas mejoras... - fingió un puchero, que no le salió del todo bien porque en el fondo aquello le hacía gracia y porque estaba pendiente de la reacción de Evil - ... y hubo fallos. Pero me sirve para practicar. Voy a ser mejor que todo el MIB junto.

**E. van der Kroethen** Sáb Dic 03, 2011 6:10 am

Se quedo en silencio observando, sin perder ningún detalle de la niña al enfadarse, no era lo que había venido a buscar pero sin duda era toda una atracción estando enfadada. Cerro un momento los ojos cuando la mesita de centro exploto en pedazos, no por miedo a que le hiciera daño sino como acto reflejo. Se llevo la mano a la cabeza momentáneamente ¿qué había sido eso?, levanto la mirada hacía la niña, había sido culpa suya lo sabía con seguridad. No tenía datos de eso y le asustaba un poco. Aun asi no demuestra absolutamente nada en su semblante, es más hasta sonríe, se sacude un poco los trozos pequeños de cristales que tenía sobre la ropa.

-Vaya estropicio has armado por no saber controlarte.-le echa en cara su poco control, ella podía decir que se autolimitaba pero de no ser asi no quería ni imaginarse lo que podía hacer, le había costado mucho de niña como para ahora mandar todo eso a hacer puñetas, cierto era que en su momento había opinado como la niña, a grandes rasgos le recordaba ella salvo por la lágrima de sangre que ahora caía por su mejilla derecha. Miro al perro y le vio levantarse, claro como no iba a tener esa reacción si se había excedido de sobremanera, aun era pequeña. -Estas son sólo pequeñas consecuencia por excederte con tus poderes. Pero bueno, no voy a seguir insistiendo para que dejes de utilizarlo de forma desmedida, diviértete.-le aconseja con una sonrisa amplia, era una niña no iba a exigirle que dejase de hacer lo que hacen los niños a pesar de que ella fuese totalmente diferente a los demás pero aun asi ella no quería hacerle lo mismo que le habían hecho a ella de pequeña, probaría a darle libertades de todas formas luego si la fastidiaba ella podía arreglar el estropicio.-Siempre he querido tener hermanos pequeños, será interesante. Intentaré ser una buena hermana.- saca de su bolso un pañuelo y le limpia la lágrima de sangre de la mejilla, ese era un buen comienzo ¿no?, de todas formas ella tampoco tenía muchos datos de como actuar como hermana pero ya iría aprendiendo. Se piensa un momento la situación de la tal Marie, pobre. Levanta el dedo índice frente a la niña.-Una, sólo un sujeto para practicar, si te hacen falta más utiliza al perro...o a Virgil

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