El puerto

**Harriett Graham** Vie Mar 11, 2011 10:07 pm

Como ciudad marítima que somos, ahí teneis el puerto. Se divide en dos zonas, la de la gente VIP y la de la gente con menos clase. A ver si adivinais en cual de las dos está mi yate

**Erin A. Raskolnikova** Sáb Abr 23, 2011 10:14 am

¡Pero qué bonita noche para dar un paseo cerca del mar! Si es que le encantaba, no lo podía evitar. Y sí, sabía que a esas horas una jovencita como ella no debería estar en un lugar como ése, pero es que ella sabía defenderse. Sí, sí, que se preparase el listillo de turno, que ella no se dejaba tomar el pelo. ¡Ajá! Ni siquiera se daba cuenta de la facilidad que tenía para desvariar y dejar de prestar atención a su alrededor. Todo un peligro ella, síp.

**Nicole C. Bernier** Sáb Abr 23, 2011 10:28 am

Después de casi una hora vagando por entre los muelles, por fin había encontrado el cual en el que había quedado. Y, ¿para qué? Si su cita sólo con unos calzoncillos puestos le había dicho que ya no le hacía falta por una tal Caroline le estaba haciendo compañía. ¡Menuda furcia! La próxima vez que le viese se iba a llevar la bofetada que no se había llevado hoy por la distancia que había entre el muelle y su yate ò.ó Pero ahora no debía pensar en eso, sino en encontrar la salida. Milagrosamente, encontré a una chica y me acerqué a ella todo lo rápido que me permitieron los tacones (yo que me había puesto tan mona para la ocasión ;__; ).

-Perdona. ¿La salida?- dije con una sonrisa, aunque todavía no le había visto la cara y dudaba que ella a mí sí ò.o

**Erin A. Raskolnikova** Sáb Abr 23, 2011 10:33 am

¡La leche! ¡Se le habían acercado por la espalda y ni se había enterado! ¿¡Pero qué clase de ninja estaba hecha!? Y encima se estaba parando a pensar. ¡Aaaah! Dio media vuelta bruscamente, alzó ambos brazos y una de las piernas con cara de furia. O algo así. Ella se creía muy imponente, otra cosa era serlo realmente:
- ¡Alto ahí, atracador de pacotilla, o te hago el cangrejo ruso! -espetó con tono tembloroso. Porca miseria! Si es que eso le pasaba por despistada. Por no escuchar ni siquiera lo que le había dicho la chica al acercarse. Y por no mirar, porque si no, se habría dado cuenta de quién era. ¡Pero es que no podía perder el tiempo! Atracador, defensa personal, cangrejo ruso. ¡Más claro agua! ò_Ó

**Nicole C. Bernier** Sáb Abr 23, 2011 10:39 am

En vez de responderme como una persona normal, la chica en cuestión se puso a la defensiva con cara de cangrejo cabreado. Tarde unos segundos en darme cuenta de quién era, a la vez que daba un paso atrás y pisaba una piedra, gracias a lo cual se me desgració un zapato.

-¡Erin! ¡Mi zapato! -protesté. En vez de volver a preguntarle por la salida decidí investigar sobre ella-. ¿Qué haces por aquí tú sola a estas horas? Deberías estar en casa- tomé mi papel de madre protectora, aunque seguro que ella me iba a preguntar lo mismo a mí... y entonces tendría que contarle lo del guaperas idiota.

**Erin A. Raskolnikova** Sáb Abr 23, 2011 10:45 am

¿Erin? ¿Cómo que Erin? ¿Cómo era posible que la conociese? Bajó la pata y las manitas para comprobar que aún llevaba la cartera encima. ¿Y si le había robado la cartera ya y le estaba cotilleando el DNI? ¡Joder, que salía fatal en la foto! ¡Esas cosas no se hacen! Parpadeó al darse cuenta de que todo lo que había imaginado en cuestión de décimas de segundo era una gran gilipollez, porque en realidad conocía a la chica.
- ¡Nicole! ¡Qué susto me has dado! -se llevó la mano al pecho, permitiéndose respirar hondo, mientras murmuraba por lo bajo cosas como "corazoncito, calma, no estamos en peligro, puedes volver a latir a la velocidad media general". Una vez se encontró más calmada, fulminó con la mirada a la chica- ¿Pretendes que me dé un infarto? Mira que yo no tengo dinero que dejarte en herencia -bromeó con una sonrisilla, ahora que ya había lanzado la indirecta. Jé, ¡qué ingeniosa era!- Pues me acerqué a pasear, se me hizo tarde, perdí el autobús... así que continué paseando -lógica pura y dura. Si alguien pierde el último autobús a casa, lo más normal es que se quede en mitad de la nada en lugar de apañárselas para volver a casa. Así funcionaba la pequeña Erin- ¿Y tú?

**Nicole C. Bernier** Sáb Abr 23, 2011 11:08 am

Aproveché lo lenta que era Erin reaccionando para ponerme a la pata coja, quitarme el zapato, valorar los daños y volver a ponérmelo (prefería ir andando como un pato a ir descalza por la calle. Antes muerta ).

-En realidad no soy Nicole, soy mi fantasma ¬___¬ -dije con sarcasmo. Si hubiese sido un atracador o un psicópata no le habría dicho ni mu, simplemente le habría atacado, pero al parecer ella creía que los malhechores te daban tiempo para que te pusieras a la defensiva- y, como estoy muerta ya, no puedes dejarme nada en herencia- hala, primera parte aclarada, ahora el resto- ¿Y no se te ocurrió pedir un taxi o llamar para que te viniesen a buscar?- porque yo prefería mil veces gastarme dinero en un taxi a quedarme por ahí vagando, que no siempre te encontrabas a chicas guapas como yo. Es más, estaba deseando llegar a la salida del puerto para poder coger uno y largarme a casa-. Y yo... es una larga historia, te vas a aburrir- no quería airear que me habían dado calabazas, así que estaba probando a ver si Erin dejaba pasar el tema *-*

**Erin A. Raskolnikova** Sáb Abr 23, 2011 11:16 am

Observó lo que hacía con el zapato con cierto interés, aunque en cuanto la chica contestó dejó de preocuparse por el zapato roto. Que era un zapato, coña, no era para tanto. Entornó los ojos con curiosidad. ¡Un fantasma! Siempre había sabido que existían *O* Emocionada, estiró el brazo para tocar el hombro de Nicole:
- ¡Pues vaya mierdi de fantasma, eres corpórea! -a su ritmo, jé. Le gustaba fantasear incluso cuando mantenía conversaciones con otras personas y eso a veces era un problema. Se encogió de hombros con inocencia, como si aquellas opciones fuesen totalmente impensables- Bueno, no llevo mucho dinero encima y... no sé -si Nicole ya debería saber que Erin no actuaba con mucha lógica ni sentido común. Como con su madre. "No busques a ese crío". Y ella había hecho todo lo contrario. Pues lo mismo siempre. Hacía lo contrario a lo que la gente normal- ¡Creo que tengo tiempo! Proceda con su narración, señorita -se enganchó al brazo de su amiga y echó a andar de manera risueña, como si fueran por un alegre campo en un día soleado. Ah, y por supuesto, andaba al azar, no hacia la salida. Se le había olvidado ya que Nicole quería salir de allí, cosas que pasan

**Nicole C. Bernier** Sáb Abr 23, 2011 11:28 am

Alcé una ceja cuando a Erin le dio por darme en el hombro. ¡Por supuesto que era corpórea! A veces la chica era un poco exasperante con tanta fantasía, pero al final siempre acababa dejándolo pasar.

-Esto... No me he muerto, Erin e____e- le aclaré por si acaso, que no estaba muy segura de que se hubiese dado cuenta aún después de tocarme-. Si planeas ir de paseo al puerto, deberías coger dinero antes de salir de casa por si pierdes el bus. ¡Imagínate que aparece un violador y te destripa! o.O -me dio un escalofrío al imaginarme un montón de vísceras por ahí sueltas... Con el asco que me daba a mi la sangre. Sonreí para parecer menos asustada de lo que estaba en realidad, que no quería asustar a nadie.

Erin se agarró a mí y empezó a andar. Esperaba que el camino que había tomado os llevase a la salida porque sino tendría que decapitarla lentamente para que sufriese mucho, que encima ir cojeando de esas maneras no era nada cómodo. Seguro que llegaría a casa con los pies destrozados ;__;

-Eh... Pues... Tenía una cita - dije simplemente. No cuadraba con mi versión de que era una historia larga, pero me daba igual porque seguro que ahora me preguntaría más cosas e____e

**Erin A. Raskolnikova** Sáb Abr 23, 2011 11:36 am

- ¡No, ya veo! Me has timado -resopló, decepcionada. ¡Con lo que habría molado tener una amiga fantasma! Pues no, venía Nicole y tras crearle ilusiones, las había destrozado sin piedad. Continuó andando sin rumbo fijo, totalmente despreocupada- ¡Qué dices! ¿Cómo van a querer violarme a mí? ¡Estoy flaca y sé hacer el cangrejo ruso!
Ergo estaba a salvo de todo mal, vaya. Le devolvió la sonrisa feliz a Nicole y tiró de ella para que andase un poco más deprisa. Quería pasear, no morir a medio camino entre aquel metro y el siguiente. La miró con atención, los ojos muy abiertos y expresión de fascinación. ¡Una cita! ... A ver, otra vez, ¡una cita! ... No, la historia no seguía. Aprovechó que estaba enganchada a Nicole para darle un pequeño meneo:
- ¡Pero no me dejes así! ¿Fue bien? ¿Cómo es que no te ha acompañado a casa? Señorita Bernier, que quiero todos los detalles, no es tan difícil de entender

**Nicole C. Bernier** Sáb Abr 23, 2011 11:45 am

El cangrejo ruso... ¿Había ido de verdad a alguna clase de autodefensa o había salido de su imaginación? Veía más probable lo último, porque de momento no sabía de profesores chiflados que pusiesen nombre de animales lentos a sus ataques mortales.

-Tienes razón, a ti no se atrevería nadie a tocarte -le di la razón porque sino podíamos estar toda la noche discutiendo sobre si sabía o no defenderse. Luego me arrepentí de haberlo hecho porque así no tendría que contarle lo de mi no-cita. Tropecé al perder el equilibrio por culpa del meneo que me había dado Erin.

-Si quieres que te lo cuente, intenta no hacer que se me rompa el otro zapato -aunque, total, aquello ya no tenía arreglo y lo mismo me daba uno que los dos-. No fue bien, fue un cerdo. O más bien "es" un cerdo, porque todavía no le he matado, aunque ganas no me faltan. ¿Te puedes creer que cuando he llegado al dichoso yate que me ha costado una barbaridad encontrar, ya estaba con otra? -aproveché para desahogarme a voces. Si no nos había oído alguien que hubiese por allí cerca hasta ahora, fijo que ya se había enterado de que estábamos por allí

**Erin A. Raskolnikova** Sáb Abr 23, 2011 11:55 am

Asintió, conforme y satisfecha por haber dejado claro ese punto. Antes había tenido un pequeño despiste y Nicole se había acercado sin que se diese cuente, ¡pero tal cosa no sucedería jamás en lo sucesivo! Mentira, en realidad le pasaba constantemente, pero ella se animaba a que la próxima no sería así. Dio un traspiés cuando Nicole tropezó y tardó unos segundos en recuperar el equilibrio, durante los cuales se dedicó a tambalearse sin mucha lógica.
- ¡Pero qué torpe eres! -acusó, pasándose una mano por el pelo como para repeinarlo, aunque no hubiese mucho que arreglar en su pelo liso. Puso pucheros cuando Nicole la gritó acusándola de haberse cargado el zapato, aunque rápidamente desaparecieron al escuchar la historia- ¿¡Qué de qué!? -si aún no había gritado Nicole lo suficiente, ya gritaba ella, alertando a todos los atracadores de la zona de que en el puerto había dos chicas gritonas y medio histéricas *-*- ¡Me lo cargo! ¡Qué poca caballerosidad! -gritó igual de indignada que su amiga, aunque bajó un segundo la voz para hacerle una confidencia- Permíteme decirte que tienes un gusto pésimo para elegir hombres. Deberías hacer como yo -afirmó totalmente convencida. Su técnica era fabulosa: no elegía a ninguno. Y ahora sí, volvió a gritar- ¡Pero me lo cargo!
Y echó a andar en dirección contraria, en busca del yate del que venía su amiga para cargarse al individuo aquel que había osado tener tan poco tacto. ¡Hay que ver qué gentuza había por ahí! Ya no quedaban buenos modales en el mundo.

**Nicole C. Bernier** Sáb Abr 23, 2011 12:04 pm

Agarré más fuerte del brazo a Erin para ayudarla a recuperar el equilbrio, porque la torpe sería yo, pero la que más cerca había estado de besar el suelo había sido ella.

-¡Shhh! No grites o nos van a oír- le advertí, aunque dos segundos antes la que había voceado había sido yo. Encima ahora le había salido la vena asesina y me echaba en cara mi mal gusto. ¡Habrase visto! ¿Cómo osaba decirme que no sabía escoger a los hombres?- ¡Shhh!- volví a chistarla-. No hace falta que mates a nadie. Y yo por lo menos me arriesgo a elegir a alguno, que yo todavía no te he conocido ningún novio ni nada que se le parezca- le eché en cara, ofendida, antes de que diese media vuelta. Tiré de ella para hacer que parase, que por allí era por donde había venido yo y sabía seguro que no era el camino a la salida- ¿Adónde narices vas?

**Erin A. Raskolnikova** Sáb Abr 23, 2011 12:17 pm

¿Quién les iba a oír, en mitad de la nada como estaban? Nadie, evidentemente. Como mucho el imbécil del yate, ¡y ese cerdo se merecía oír lo que pensaba de él! Apretó los labios cuando Nicole la mandó callar. Vale, no gritar más, pero sí matar. O al menos le tenían que hundir el yate. ¡Es que qué desconsiderado! No podía permitirlo. Paró en seco cuando su amiga le agarró del brazo y la miró con confusión, como si acabase de despertar y no supiese cómo había llegado allí:
- Pues... -comenzó dudosa. Señaló con la mano libre el camino por el que había aparecido- A cantarle las cuarenta. ¿No lo he dicho? -lo preguntó como si realmente no conociese la respuesta? Y lo cierto es que se sentía un poco perdida, ¿por qué si no la detenía Nicole?- Es que a veces pienso cosas y no las digo en voz alta -aclaró por si las moscas, con gesto preocupado. Necesitaba seriamente recordar que la gente a veces no seguía sus palabras porque no las pronunciaba todas Sobre todo teniendo en cuenta que su hilo de pensamientos a menudo era de lo más retorcido- Ya sabes, ha sido descortés, alguien tiene que decirle que esas cosas no se hacen. ¡Es ilegal! ¡No! I... i... -no era esa la palabra. Ladeó la cabeza, en busca de la palabra adecuada para lo que quería expresar.

**Nicole C. Bernier** Sáb Abr 23, 2011 12:29 pm

Contuve el aire para no soltarle una bordería. Me ponía de los nervios que se dejase las cosas a medias y que luego me hablase como si yo supiera todo -que era mucho- lo que pasaba por su mente. Algún día iba a dejarla calva a collejas ¬__¬

-No, no lo has dicho. Y no vas a cantarle las cuarenta a nadie, ni las cincuenta- y no era un chiste, era una aclaración por si se le formaba alguna idea rara de las suyas, como, por ejemplo, que si cambiaba de número sí que podía. Aunque realmente nunca podía estar segura de por dónde iba a salir Erin, era demasiado impredecible- Tú tranquila, que ya le he dicho yo unas cuantas cosas- y le tenía reservado un bofetón para la próxima ocasión que le viera su enorme jeta, no pensaba olvidarme, pero tampoco quería decírselo a Erin porque sino iba a apuntarse a darle otro ella y al final intentaría darle una paliza... pese a que seguramente fuera ella la que acabase en el hospital e___e Estaba demasiado flacucha como para ir amenazando por ahí sin correr riesgos.

**Erin A. Raskolnikova** Sáb Abr 23, 2011 11:53 pm

- Vale, no se las cantaré... ¡se las gritaré! -y ya que la estaba sujetando, se conformó con girar la cabeza en la dirección apropiada. Lo de no gritar para no llamar la atención no lo captaba demasiado bien, ejé- ¡MALDITO DESGRACIADO, TE VOY A CRUJIR CON EL CANGREJO RUSO! ¡NO SABES TRATAR A UNA SEÑORITA! ¡ALGÚN DÍA TE PILLARÉ Y TE CORTARÉ LA PILILA!
Parecía increíble que de alguien tan pequeño pudiese salir semejante ruido, peeero ahí estaba ella, dando voces para quedarse a gusto porque no le parecía correcto lo que había hecho. ¡Y merecía que le dijese todo aquello y más! Pero estaba perdiendo fuelle. Dejó de gritar para inspirar profundamente y miró a Nicole con su carita angelical, como si allí no acabase de suceder nada:
- Bueno, ¿por dónde íbamos? ¡Ah, sí, estábamos dando un agradable paseo! -se enganchó de nuevo al brazo de su amiga y echó a andar como si nada- ¿Adónde quieres ir? Por allí -señaló con la manita- hay unas barquitas muy monas... hay un mendigo que por cinco dólares nos daría un paseo. ¡Y es de noche! Qué romántico... -miró a Nicole de reojo con los labios torcidos y al final suspiró- Nicole, qué lástima que seas mujer

**Nicole C. Bernier** Dom Abr 24, 2011 12:23 am

¿¡Pero ésta qué hacía!? Eché un vistazo a nuestro alrededor por si acaso se nos estaba acercando sigilosamente una figura encapuchada con una cosa brillante y puntiaguda en una mano para matarnos, alertada por las voces de Erin. Al no ver a nadie procedí a gritar yo.

-¿¡PERO QUIERES CALLARTE!? ¡Si nos matan será culpa tuya! -eso, que no cundiese el pánico Le planté la mano que tenía libre en la boca y le di un meneo para ver si así reaccionaba y se relajaba. La que tenía que estar con el instinto asesino a tope era yo, no ella. Al ver que se había relajado un poquito le destapé la boca. Al oírla volví a pensar que estaba completamente loca, no era normal para nada.

-¡No vamos a ir a ninguna barca romántica! -ahora era yo la que gritaba porque me había puesto de los nervios -. Quiero salir del puerto e irme a casa Se supone que tú sabes por dónde se sale- le recordé

**Erin A. Raskolnikova** Dom Abr 24, 2011 12:36 am

Abrió mucho los ojos cuando Nicole le tapó la boca y le dio un meneo. ¡Hala! ¿Pero qué quería? ¿Esperaba que bailase el hula-hula? Por si acaso, meneó la cadera a ver si así la soltaba. Cuando lo hizo, para deslumbrarla, Erin dio una vuelta sobre sí misma meneando la cadera a lo Shakira:
- ¿Contenta? ò.ó Espera, ¿qué? ¿Quién nos va a matar? -parpadeó, totalmente confusa. Jo, a veces no comprendía a Nicole y eso era muy frustrante- ¿Y te parece momento para hacerme bailar? No hay quién te entienda.
Claramente. Porque la que confundía y la que era extraña era Nicole, no ella misma. Al escuchar aquello frunció el ceño. ¿Salida? ¿Cuándo han hablado de eso? Tragó saliva e incluso murmuró un "ups" por lo bajo. Cuando dijese lo que iba a decir, Nicole iba a matarla... y ella no quería que la gritase. Otra vez.
- Ejé, verás... creo... creo... -se rascó la nuca con expresión de culpabilidad- Que esa parte de la conversación, en la que me pedías que te llevase hacia la salida... -hablaba lentamente, por si Nicole no sabía a que se refería. O más bien, porque tenía miedo de pronunciarlo y que la fusilase, cosa que intuía que iba a suceder- Creo que me la he perdido -confesó finalmente. Y entonces... ¡gran plan, enternecerla! Le dio un achuchón a la chica antes de que ella le arrease con un zapato o cualquier cosa que pudiese hacer daño- ¡Pero no pasa nada! Ya me he enterado, ¡y sí que sé por dónde se sale! Por ahí -señaló justo a su espalda, el camino por el que habían venido. Ejé- Tú has venido por la derecha, nosotras tenemos que ir un poco más allá, y luego a la izquierda -aclaró antes de que Nicole le gritase que ya había venido por ahí. Y volvió a achucharla. Si la achuchaba, la inmovilizaba y así no se llevaría ningún collejón

**Nicole C. Bernier** Dom Abr 24, 2011 1:07 am

Sin previo aviso, solté a Erin y me quedé quieta donde estaba, con los ojos cerrados y respirando hondo, muuuy hondo. Era mejor eso que liarme a collejas con la chica, porque me estaba estresando. ¿Qué hacía bailando? Y, ¿cómo que no se había enterado de la parte de la conversación en la que había dicho que quería salir de allí? Era lo primero que le había dicho, lo más importante. No, lo único importante, porque si salíamos de allí con vida no haría falta no gritar y, por tanto, tampoco tendría que ordenárselo cada dos segundos.

"Zen, Nicole, entra en estado Zen porque sino al final sí que morirá alguien esta noche, y no será ningún millonetti guaperas, nooo... ¡SERÁ ERIN! :leche:

"

Nada, ni intentando concentrarme. Volví a abrir los ojos y a agarrar a Erin del brazo para tirar de ella en la dirección contraria a la que señalaba ella. No quería volver por allí porque corría el riesgo de verle el careto al tío aquel y no me apetecía nada. Entonces me hizo una de sus llaves. ¿Cómo se llamaría aquella? ¿La boa china?

-¿Qué haces ahora? e____e

**Erin A. Raskolnikova** Dom Abr 24, 2011 1:21 am

Se dio cuenta de que Nicole tiraba de ella en dirección contraria. WTF? ¿Pero no acababa de decir que quería salir de allí? Claro, y luego la rarita era ella, ¿no? Mundo cruel e irónico, ¿por qué le hacía esto a ella? Negó con la cabeza a velocidad supersónica al tiempo que tiraba de ella hacia la dirección correcta, aprovechando que la tenía rodeada:
- ¿Qué haces, qué haaaceeees? ¡Que por ahí no es! -estaba alarmada. Nicole empezaba a comportarse raro, seguro - ¿Pero tú me escuchas cuando hablo?
Sí, tenía coraje que ella dijese aquello, cuando la empanada de mente dispersa era ella misma, peeeero... Esbozó una sonrisilla inocente cuando le preguntó que hacía. La estrechó un poquito más y le estampó un besazo en la mejilla:
- Darte un abrazo, ¡para que no te estreses! -puso pucheros otra vez- Es que das miedito cuando te enfadas. Y además, ¡no es sano! Se te acelera el pulso y si te enfadas a menudo, acabas siendo propensa a los infartos... ¡y eso sería horrible!
Que eso lo tenía claro. No quería que Nicole, precisamente ella, alguien que la soportaba, acabase enfermita del corazón y reventando cada vez que se enfadaba. Y menos si iba a reventar delante de ella. ¡Vísceras, puaj!

**Nicole C. Bernier** Dom Abr 24, 2011 2:30 am

Bien, ahora es cuando una empezaba a tirar en la dirección contraria a la que tiraba la otra, por lo que nos quedaríamos en el mismo sitio hasta que nos pusiéramos de acuerdo, cosa la cual temía que iba a tardar en darse y no quería seguir en aquel dichoso puerto más rato.

-Escucho más que tú ò.Ó- le respondí con cara de pocos amigos. Tanto estrés no podía ser bueno para el cutis. Luego tendría que usar el doble de dosis de potingues y estaba segura de que Erin no se iba a ofrecer a pagarme los gastos añadidos por su falta de seriedad. Parpadeé unas cuantas veces después de que me plantase un beso. Ahora se ponía cariñosona, en medio de un puerto toh chungo a medianoche

-Yo no me muero de un infarto si tú no me llevas por el camino que conduce al yate del idiota ese, aunque tengamos que dar un rodeo para salir - intenté negociar con ella, a ver si así dejaba de comportarse como una loca.

**Erin A. Raskolnikova** Dom Abr 24, 2011 2:46 am

Ah, ¡el yate! Aaaah. Ahora lo comprendía todo. Soltó a la chica y se encogió de hombros, dispuesta a seguirla por donde ella indicase. Incluso asintió con su pequeña cabecita, ¡que viese que estaba complaciente! Si en el fondo no daba tantos problemas, qué va.
- Vale, vamos por ahí -cedió con una sonrisa despreocupada, vamos, su sonrisa de siempre- Pero yo por ahí no sé ir, así que guías tú -había que aclarar ese punto antes de que Nicole volviese a echarle en cara que supuestamente era ella la que indicaba el camino. Acto seguido, totalmente inmune al hecho de estar en el puerto perdida a horas indecentes de la noche, estiró la camiseta y miró a la chica con una sonrisaza, a la espera de que ella empezase a andar y la guiase por aquellos mundos, dando a entender que no iba a dar más problemas. Al menos no intencionadamente

**Nicole C. Bernier** Dom Abr 24, 2011 2:59 am

¡Por fin Erin me hacía caso! Lo malo es que ahora no sabía si íbamos a conseguir salir algún día de allí si no seguíamos un camino conocido. Bueno, lo importante era tener en mente la dirección que había que seguir, aunque fuésemos por otro sitio, porque seguro que se podía llegar lo mismo por los dos lados. Por lo menos había conseguido que me soltase de su abrazo mortal, así estaba más relajada.

-No puede ser tan difícil. Sólo tenemos que seguir el camino de containers amarillos - ahora la que parecía que estaba loca era yo, pero aún así, al lado de Erin yo era la más seria del mundo. Empecé a andar tirando de la chica sin tener muy claro dónde acabaríamos. En cualquier caso, en algún sitio el puerto tenía que acabarse, y entonces podríamos seguir el muro, la valla o lo que fuese que lo rodeaba hasta el puestecito del guarda: la salida *_____________*

**Erin A. Raskolnikova** Dom Abr 24, 2011 3:09 am

- Vale, vale -concedió pacíficamente, echando a andar junto a Nicole en busca de la salida. Ella no lo veía muy claro, ya que estaban yendo en dirección contraria, pero no iba a discutir más. Sobre todo porque ella aún no había acabado con su paseo nocturno. Pero el caso es que su amiga iba callada y ella... ella... jo, se aburría. Así que decidió entretenerse a sí misma- I don't feel safe in this world no more... -pero casi no se oía. ¡Así el camino no iba a ser menos aburrido! Así que alzó la voz, para maravillarse a sí misma y a Nicole con su armoniosa voz y su canción profunda- I don't want to die in a nuclear war!
Y a medida que caminaba, iba dando saltitos *-*Incluso le dio un caderazo suavecito a Nicole a ver si cantaba con ella y bailaba. Que sí, vaaaale, se habían perdido y era de noche, ¿y qué? ¡Eso no es motivo para no ser feliz! Y entonces pasó lo que tenía que pasar en cualquier momento: Erin tropezó no se sabe con qué y besó el suelo con un sonoro PLAF como banda sonora propia.

**Nicole C. Bernier** Dom Abr 24, 2011 3:39 am

Ahora que habíamos empezado a andar tranquilamente en busca de la salida, sin gritos y sin meneos repentinos, hasta le veía su lado bueno al puerto. Poco duró la paz, la verdad. ¿Qué podía esperar estando con Erin? Era más probable enseñar a un elefante a saltar a la pata coja que que Erin se estuviese quitecita y/o en silencio. Suspiré. No valía la pena luchar contra la tempestad porque te iba a acabar lloviendo encima lo mismo -uy, qué poético me había quedado eso . Pensé en unirme a su canción, pero no sabía cuál era ;__; Me conformé con ir andando al ritmo de la no-música... durante poco tiempo, porque esta vez en vez de darme un abrazo a mí, Erin se lo dio al suelo. Me agaché corriendo a ver si seguía viva.

-¿Estás bien? ¿Te has roto algo? ¿Puedes mover las piernas? o.O -empecé a darle golpecitos con un dedo por todas partes a ver si se quejaba como muestra de que seguía con vida.

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