Re: El puerto

**Erin A. Raskolnikova** Dom Abr 24, 2011 3:46 am

Durante unos segundos sólo fue capaz de levantar la cabeza y pestañear repetidas veces con cara de perplejidad. Al final, entre lo surrealista de su caída y los toquecitos de Nicole, en lugar de responder que todo estaba bien, empezó a desternillarse. ¡Qué leche! Rodó sobre sí misma para acabar tumbada boca arriba sobre el suelo:
- ¡Pero no me hagas cosquillas! -recriminó entre risas antes de incorporarse frotándose la frente. Le dolía. La nariz también. Se la frotó también para aliviar el dolor y comprobar que estaba de una pieza. Finalmente negó con la cabeza mirando a Nicole con una sonrisa- Tengo todos mis dientes, los huesos de mi nariz siguen en su sitio y veo con claridad -teniendo en cuenta que era de noche- ¿¡Has visto qué leche me he dado!?
Lo preguntó emocionada mientras se ponía en pie y se apoyaba en Nicole para sacudirse la ropa. Ella no se moría de vergüenza, ¡qué va! Se reía, que era mucho mejor y más sano:
- ¡Ojalá la hubieses gra...! -dejó de hablar porque algo más llamó su atención. ¿No había alguien justo delante de ellas? ¡Y se dirigía hacia ellas! ¿Otra persona perdida? Seguro que no un atracador, ella nunca pensaba negativamente. De hecho, ladeó la cabeza y esperó con calma a descubrir quién venía. Linterna, gorra... tenía toda la pinta de guarda de seguridad. Si no era eso, era un vagabundo

**Nicole C. Bernier** Dom Abr 24, 2011 4:11 am

Erin empezó a reírse ella sola a carcajadas. Eso era señal de que seguía vivita y coleando. Empecé a darle con el trozo de tacón que llevaba en la mano (sí, ese que se me había roto por culpa del cangrejo holandés o de dónde fuera de Erin ) en vez de con el dedo, que hacía más daño.

-Sí, lo he visto. ¡Y no te rias! Que esto es muy serio. ¡Imagínate que te tengo que llevar a urgencias! Te morirías por el camino porque no sabemos salir ò.ó -no estaba exagerando, para nada. Todo el mundo sabía que lo más probable era que de un tropezón te partieses el cuello o te atravesases el estómago con una piedra, y así luego no te daría tiempo a llegar desde el puerto al hospital. Entonces apareció una luz y me agarré a la espalda de Erin. Vamos, que me la puse de escudo humano. Al fin y al cabo la que sabía hacer de animales variados era ella, ¿no?

-¿Qui-quién anda ahí?- pregunté muerta de miedo por si acaso era alguien bueno. Estaba segura de que los asesinos en serie no se presentaban antes de matarte.

**Erin A. Raskolnikova** Dom Abr 24, 2011 4:17 am

¡Pero cuánta agresión! Dio un respingo al notar los golpecitos. Qué violenta era Nicole a veces. Sacudió el polvo de su camiseta y le sacó la lengua a la chica, por exagerada.
- ¡Dramática, que eres una dramática! La gente no se muere así como así -por fin parecía que decía algo lógico, seeeñor. Ella estaba mirando al señor que se acercaba con tanta atención que no se fijó en que Nicole la usaba de escudo humano. Y cuando se dio cuenta, ni se ofendió. Sonrió tan tranquila y dejó que el individuo se aproximase lo suficiente. Al final resultó ser el guarda de seguridad, que llevaba buscándolas un rato por los gritos que estaban dando, que estaban asustando hasta a las sardinas, al parecer (comentario que a Erin le hizo mucha gracia, por cierto). Las acompañó hasta la salida, llamaron a un taxi y Erin se las apañó para convencer a Nicole de que compartiesen taxi, la dejasen a ella primero en casa y fuese su amiga la que pagase

**Nymeria E. Hawkins** Lun Mayo 02, 2011 10:28 am

Una de las cosas que más me gustaba de La Comarca era su puerto. No es que hubiera viajado mucho en barco y me parecía una vida dura, pero de algún modo lo encontraba entrañable. Quizá fuera el mar, que parecía tener humor propio, o la gran cantidad de historias y cuadros que había inspirado, o simplemente que era imposible no enamorarse del mar una vez mi padre hablaba de él, pero me gustaba.
Caminé por el paseo, prácticamente desierto, mientras observaba las luces de los barcos amarrados y el faro iluminando la noche. Respiré el olor a salitre, sacudí la cabeza y guardé las manos en los bolsillos, que se me estaban quedando frías. No dejé de caminar mientras veía a los últimos marineros descargar las mercancías. Quizás encontrara un lugar con una buena vista, donde podría hacer la fotografía que necesitaba para mi clase de Fotografía: "Lugares emblemáticos de La Comarca de noche". Me negaba a retratar a una farola, el puerto era un lugar mucho más bonito.
Caminé entre unos barcos, hasta el final de la plancha y observé el horizonte nocturno.
-Jo ho, jo ho, un pirata soy... -canturreé sin poder evitarlo.

**Harrison C. Baratheon** Lun Mayo 02, 2011 10:40 am

Necesitaba pensar en algún lugar que fuera más mío. Y aunque empezaba a familiarizarme con el MIB, seguía prefiriendo zonas de la Comarca conocidas desde siempre. Una de ellas era el puerto, un lugar tranquilo y no muy transitado por gente escandalosa. En general, los marineros solían ser amables pero no tenían tiempo para detenerse a charlar de temas banales, cosa que agradecía. Nada de detenerse y comentar lo despejado que estaba el cielo. Nada de comentar cuánto había crecido o había dejado de crecer. Como mucho, algún gruñido acompañado de un gesto con la cabeza.

Seguí andando despacio, espalda recta, brazos colgando sin excesivo movimiento y mirada en el horizonte. Decidí quedarme quieto al límite entre los barcos y el agua, mirando el mar. Pese a saber que no era más que una masa de agua me tranquilizaba y me hacía sentir mucho más pequeño. Lo cual achacaba a algo totalmente razonable; comparar mi fuerza y mi tamaño con el del mar era prácticamente imposible. Aunque quizás debiera intentarlo algún día, las variables eran demasiadas.

Una voz me sacó de mis cálculos de los posibles parámetros. Una voz conocida . Me giré y estuve tentado de arquear una ceja, pero me contuve. Aquella era la única persona capaz de sacarme de mi. Aunque intentase que ella no lo notara, por supuesto. Pensé en decir algo, pero preferí callar, mirándola con fijeza para que se percatara de mi presencia o se marchara. Yo ni podía ignorarla por cuestión de educación ni ignorarla porque... Porque... No me apetecía dar una razón.

**Nymeria E. Hawkins** Lun Mayo 02, 2011 10:57 am

-... Bebed conmigo, compañeros...
Me pica la nuca. Hum. Diría que esto sólo puede significar una cosa: alguien me está observando. Digamos que me lo he buscado al ir sola a una de las zonas menos pobladas. No soy ninguna niña desvalida, asi que me giré buscando a mi observador. Me costó un poco verloentre las sombras del puerto, y que tuviera la luz a su espalda no me ayudó a identificar su cara. Pero claro, aquella manera de quedarse estático era inconfundible Me gustaría saber cómo ha llegado hasta aquí pero claro, no me lo dirá.
-Buenas noches, Harrison
En realidad, no sé por qué he saludado. Él me ha visto primero y ha seguido su costumbre de guardar silencio. Pero claro, a mi no me va eso de fingir que no he visto a alguien. Excepto cuando me cae especialmente mal. En este caso no es así, pero dirigirle la palabra es el único modo de obtener algún tipo de respuesta. Las preguntas de una en una para
-¿Disfrutando del aire marítimo? Ayuda a despejar las ideas, ¿no crees?
Y tras eso me giré para mirarlo y que no pudiera ignorar mi pregunta. No me gusta que me ignoren

**Harrison C. Baratheon** Lun Mayo 02, 2011 11:10 am

Definitivamente era ella. Reconocía su voz por desafinada que sonara, y aquella forma de quedarse rígida al sentirse observada también la conocía. Era idéntica a la que utilizaba cuando la observaba en la librería, por si le daba por robar algún libro. Aunque por ella estaba en el MIB, no por eso me fiaba del todo. A decir verdad, no me fiaba y punto. Por un segundo me planteé si estaría acompañada, porque no le veía sentido a la canción si no había más gente de por medio. Es decir, bebed compañeros... ¿Qué compañeros iba a tener si estaba sola? Definitivamente, algo no funcionaba bien en su cabeza.

Tras un rato escudriñando en mi dirección, momentos en los que no me molesté casi ni en parpadear, pareció reconocerme. A decir verdad, tampoco pareció alegrarse especialmente al percatarse de mi presencia. O eso o le dolían los músculos faciales, pues los fruncía en una mueca poco natural. No era descartable algún tipo de reacción alérgica.

- Buenas noches, Nymeria.

Supuse que el trámite necesario entre personas educadas que se conocen había finalizado, por lo que esperé a que siguiera con su canción y su paseo. Pero no fue lo que hizo. Por el contrario, se volvió mirando en mi dirección mientras seguía hablando. Aquello me resultaba incomprensible, como todo en aquella chica. Ambos sabíamos que nos poníamos de mal humor el uno al otro, así que no entendía por qué era necesario comenzar una conversación. Pensé en que lo más lógico era ~~saludar y sonreir~~ contestar con brevedad y volver a mi casa pero... No lo hice. Y como es habitual en su presencia, no tenía claro por qué. Curiosidad, imaginé.

- A decir verdad el olor del mar no despeja las ideas, sino las fosas nasales. Por ello llega más oxígeno al cerebro y como es lógico, la agilidad mental se ve favorecida. - contesté con un tono de voz casi confuso. Solo casi. - ¿Qué haces aquí a estas horas? No es habitual encontrar a nadie en esta zona, como mucho parejas que buscan intimidad.

**Nymeria E. Hawkins** Lun Mayo 02, 2011 11:31 am

Se me había olvidado que las sutilezas no funcionaban con este chico. Nunca seré capaz de explicarme qué fusible falta en su complejo cerebro que le hacer ser así de... Tan él Creo que todavía no ha olvidado la librería y el MIB. Sí, probablemente sea ese el obstáculo entre nosotros. Uno de tantos. Y puedo apostar a que él cree que a la que le falta un tornillo es a mí. Me sorprendió que no se diera la vuelta y me dejara allí con un palmo de narices. Es más hizo un ¿esfuerzo? por seguir la conversación. Algo loable, teniendo en cuenta con quién estaba tratando.
Tras su explicación científica del aire marino, alcé una ceja sin poder evitarlo. Bueno, no me iré a la cama sin saber algo nuevo ~~it's something~~ sobre el mar. Sacudí la cabeza y dejé escapar un breve risa al escuchar su pregunta.
-Precisamente porque no es habitual que haya nadie por aquí -miré la bolsa que colgaba de mi hombro, donde guardaba mi cámara, y la señalé-. Estoy buscando inspiración para hacer una foto. Deberes.
Cuando pronuncié la ultima palabra, me pregunté por qué demonios le había contado aquello. Se me podía haber ocurrido una mentira, o una réplica sarcástica del tipo "métete en tus asuntos"y en su lugar le conté la verdad. Era un verdad inocente que no haría daño nadie, pero lo importante es que se la había contado. O me estoy volviendo descuidada o soy tonta Siempre podría devolverle la pregunta.
-¿Y tú? ¿Qué ha hecho que te decidas a visitar el puerto esta noche? ¿Quizá estás buscando esa intimidad de la que hablabas antes? -añadí, esbozando una sombra de sonrisa maliciosa.

**Harrison C. Baratheon** Lun Mayo 02, 2011 11:45 am

Durante unos instantes no dijo nada. Empecé a plantearme si una vez más me había confundido; quizás la pregunta era retórica y por lo tanto mi respuesta fuera de contexto. En tal caso, era normal que no contestara. Siendo ella, lo raro es que no bufase y me lanzase al puerto, ya que cuando me equivocaba en esas cosas, por lo general, solía reirse de mi. No tenía muy claro el como, pero algo me lo decía. Algún tipo de lógica aún por comprender. En cualquier caso, tenía una expresión de sorpresa, o eso parecía, siendo ella quizás fuera inicio de mosqueo. Nunca se sabía.

Cuando arqueó una ceja me mantuve inmóvil y a la espera. Cuando sacudió la cabeza, sentí como mi ceño intentaba fruncirse sin conseguirlo (?). Pero cuando rió, deseé cogerla por los hombros y sacudirla. Aunque no me moví, me sorprendió aquella sensación. Yo no era violento, ni muchísimo menos. Pero con ella delante la posibilidad del asesinato me parecía viable. No era odio, esa sensación podía entenderla. Eran... Ganas de matar. Tendría que investigar sobre ello.

- ¿Qué es la inspiración? - Todo lo demás encajaba y tenía sentido. Así que pasé directamente a lo que me interesaba, lo desconocido. A menudo los autores de libros, música y demás artes hablaban de inspiración de una forma tan abstracta que era imposible llegar a entender nada. Durante años en mi infancia creí que se trataba de alguien concreto, pero no tardé en darme cuenta que era una emoción. O un estado anímico. O algo similar. Aunque no por eso me acercaba siquiera a comprenderlo. - ¿Y cómo se busca?

Qué hacía yo allí. Aquello era sencillo, lo mismo que podría hacer en mi casa. Pensar. Sencillamente, cambiar el contexto ayudaba a enfocar una misma idea de distintas formas. Aunque me resultó más sencillo asentir una sola vez con la cabeza, pues al fin y al cabo buscaba intimidad ~~y como soy idiota no entendí que la pregunta iba con segundas~~.

**Nymeria E. Hawkins** Lun Mayo 02, 2011 12:16 pm

Observé la extraña expresión de su cara. Por un momento, me hubiera gustado tener telepatía para seguir sus razonamientos. No es que pudiera obtener mucha información de sus expresiones. Me dio la sensación de que esto era un tira y afloja, como si esperásemos a ver quién perdía antes los estribos. No se me ocurría un motivo que realmente pudiera lograr eso en alguien como Harrison. Tendría que ser algo realmente preocupante, pero a la vez sin ambigüedades. Bueno, podría intentar hacer una lista de cosas que harían enfadarle y guardarlas para casos de emergencia.
No conseguí que se moviera ni con mis gestos ni con mi indirecta sobre la soledad del puerto. Ojalá pudiera saber qué estaba pensando. Nada bueno, eso seguro. Mentalmente, me reí. Era de esperar que algo tan abstracto como la inspiración le resultara curioso. No pude resistirme a describirla con mis propias palabras, quién sabe qué entendería y qué no.
-La inspiración es algo que no tiene forma. Cambia con cada persona,y puede ser encontrada en los lugares y situaciones más inesperados. Cada uno la busca donde más cómodo de siente y a veces incluso puede aparecer por sí sola. Hace que una idea en tu crezca como una semilla crezca y se convierta en algo hermoso. En mi caso, necesito que se convierta en una fotografía.
Por un momento me pregunté cómo reaccionaría si intentaba sacarle una foto con las luces del puerto de fondo. Descarté la idea rápidamente, no quería acabar en el fondo del puerto a estas horas de la noche.
Se limitó a asentir a mi última pregunta. No pude resistirme a completar mi sonrisa e incluso me atreví a dar unos pasos en su dirección.
-Oh, ¿de verdad? ¿Y para qué necesitas intimidad?
Se me ocurrió que si algo se le daba bien a este chico sería guardar un secreto. O al menos ocultarlo para que nadie lo descubriera

**Harrison C. Baratheon** Lun Mayo 02, 2011 12:48 pm

Aunque sentía cada vez más curiosidad por lo que tenía que decirme sobre la inspiración procuré que no se me notase, ya que conociéndola era capaz de dejarme intrigado solo por fastidiarme. En cualquier caso, yo entendía que había momentos en los que la mente estaba más despierta por lo que resultaba más sencillo pensar o actuar con rapidez, incluso tener una buena idea, por así decirlo. O pensarlo. Pero cuando alguna vez había expuesto mi teoría a distintos autores que se pasaban por la librería, incluso a autores novatos que comenzaban escribiendo relatos, negaban en rotundo que aquello fuera inspiración.

Igualmente me centré poniendo todo mi empeño en comprenderlo. La inspiración no tenía forma. De acuerdo, no debía ser exacto pero podría considerar que como la de los pensamientos, era indefinible. A menos que se estudiara bioquímica en profundidad. Pero aquel no era el caso. Cambiaba con cada persona. Lógico, cada uno piensa de una forma distinta dentro de una serie de parámetros. Eso explicaría por qué unos se inspiraban en la playa y otros en la montaña. Encontrada en lugares y situaciones inesperados. De acuerdo, aquello dejaba de tener sentido. Debido al esfuerzo por comprender acabé frunciendo el ceño sin dejar de mirarla, tratando de seguir su hilo de pensamiento inútilmente. Se puede buscar donde uno se siente cómodo o que aparezca sin más. Desde luego, aquello era más y más extraño. Podía buscarse pero a veces no se encontraba, y podía encontrarse sin buscarse. Menuda falta de compromiso, desde luego. Y además, al parecer no había un factor clave capaz de "atraerla". Semillas. Ahora me hablaba de semillas que no eran semillas sino ideas. Y plantas que no eran plantas sino fotografías. Ladeé la cabeza cada vez más frustrado. Frustrado como nunca, a excepción de otros encuentros con aquella ~~loca de las narices michaljacksoneadas .~~ chica.

- No tiene sentido. - fue lo único que pude contestar. - Aunque igual estás de broma y por eso no lo tiene. Pero eso no puede ser inspiración. Si de verdad existe, demuéstralo.

Sentí que por un momento me comportaba como un niño, aunque no hubiera cambios en mi tono de voz, así que devolví a mi rostro la expresión habitual todavía sin entender absolutamente nada, quedándome más tranquilo ante su siguiente pregunta. Eso sí tenía sentido y era sencillo responderlo, aunque temía caer en una de sus trampas. Decidí una vez más que algún día dominaría la dialéctica y entonces sería yo quien podría con ella en lo que a discurso se refiere. Pero eso era otra historia.

- Necesito intimidad para pensar. ¿Para qué si no? - y aunque en otros contextos y de otras personas no sería más que una pregunta retórica, en mi caso era una pregunta tan válida como otra cualquiera.

**Nymeria E. Hawkins** Lun Mayo 02, 2011 1:12 pm

Debí haber supuesto que se avecinaba una tormenta. No en el cielo, sino en la cabeza de Harrison.A estas alturas, ya debía de imaginar que le estaba liando a propósito. Pero es que era tan divertido... Quizá lo lamentase algún día, pero hasta entonces podía divertirme un poco. Y ya de paso, enseñarle un par de cosas a Harrison. No es que sea tonto ni mucho menos,per a veces pienso que le falta media hornada. Será cosa de su pasado. Tendría que estudiar arte, como yo (?) Así comprendería mejor mis explicaciones sobre la inspiración, porque a juzgar por su cara se ha perdido enseguida. Sí sí, que te he visto Y encima me dice que no tiene sentido ;__; Para una vez que hablo totalmente en serio...
-Sí que tiene sentido, lo que pasa es que debes tener la mente dispuesta. Aparecerá como una de las nueve Musas para ayudarte a completar lo que quiera que necesites. Respira un poco de aire marino, a ver si te despeja las ideas. -y eso iba mitad totalmente en serio, mitad no. Sí, ya sé que mis discursos metafísicos son un rollo,pero estoy diciendo la verdad. El problema es que cuando digo la verdad, nadie me cree.
-Puedo demostrártelo... Por ejemplo ahora mismo. ¡Di patata! -y la inspiración vino a mí (?). Saqué mi cámara de fotos, la coloqué frente a mi cara y ¡click! Foto al instante Miré el resultado en la pequeña pantallita digital-. No has sonreído, so soso
Sí, estaba desdramatizando la situación. Igual después sólo se dramatizaba más. En cualquier caso, ahora dudaba de en qué punto de la ironía/no ironía estaba el hecho de que los dos estuviéramos allí buscando intimidad para pensar. Por un lado creía que Harrison había tomado al pie de la letra mi pregunta y otra parte de mi quería creer que por fin había entendido el doble sentido. Algo me decía que lo correcto era la primera opción.
-Bueno, si solo quieres pensar, estás en tu pleno derecho. Piensas mucho. ¿Y si se te funden las neuronas? Very Happy

**Harrison C. Baratheon** Lun Mayo 02, 2011 1:47 pm

Sus palabras seguían dando vueltas, evidentemente no de manera literal, por mi mente, tratando de comprender qué de cierto podía haber en aquello a riesgo de que fuera una broma. No lo entendía y aquello me exasperaba. ¿Por qué diantre no podía dar una explicación lógica, o como mínimo argumentada? La poesía no era lo mío y las metáforas tampoco, a menos que su simbolismo fuera habitual y lo conociera de antemano. Pero si ya lo sabía no lo entendía, sino que lo estudiaba. Una vez más mi cerebro decidió escapar temporalmente de la incomprensión en pensamientos que no venían a cuento. Bueno, venían porque tenían relación, pero no eran recomendables si pretendía comprender algo anterior. Así que intenté centrarme otra vez. Semillas que eran ideas y plantas que eran fotografías. Ni pies ni cabeza. Como mucho, hojas y raíces. .

Andaba medio perdido aún cuando osó, que no oso, el mamífero, porque no tendría sentido, asegurar que su explicación podía entenderla una mente dispuesta. Dudaba mucho que conociera una mente más despierta y más abierta a explicaciones que la mía. El problema, sin lugar a dudas, era ella, que no hablaba claro. Claro en cuanto a nitidez, no a cantidad de luz. Y por si fuera poco, citó a las nueve Musas como si no las conociera. Había leído libros de cultura clásica porque la mitología griega me parecía interesante, así que aquel recurso me pareció el del perdedor incapaz de sostener sus argumentos sin mencionar algo abstracto como hijas de dioses. Eso sí que no tenía sentido.

- Dudo que las hijas de Zeus tengan mucho que ver en la fotografía. Y dudo que la fotografía sea un árbol, puestos a decir las cosas como son. - empecé a contestar, intentando entender algo todavía pero ahora, además de frustrado, algo mosqueado. - Llevo un rato largo respirando aire marino, que como ya he dicho despeja los conductos nasales, que no los pensamientos, y la verdad, no creo que... ¿Patata? ¿Ahora se supone que la planta que es la fotografía es a la vez un tubérculo o...?

Mi pregunta quedó a medias, pues un flash me dejó deslumbrado unos instantes. Estuve tentado de liarme a patadas contra todo aquello que hubiera en mi camino, más concretamente Nymeria, pero me contuve porque era ético golpearla. Por el momento. . Por si fuera poco, alegó que era soso. No era la primera vez que me lo llamaban, pero no comprendía el por qué en este caso. Quizás tenía algo que ver con decir patata, pues habitualmente a estas se les añadía sal tras freírlas. Y a mi, me tenía frito. Así que quizás estaba empezando a ser la semilla de su fotografía, además de su musa. Por lo visto, ahora en vez de Harrison sin más era un tubérculo frito al que le faltaba sal vestido con una túnica griega. Perfecto. Definitivamente, no tenía ningún sentido.

Intenté tranquilizarme con intención de no lanzarla al agua para que dejara de estar tan sosa ella y de paso respirara de cerca la brisa marina, pero una vez más, haciendo acopio de mi cada vez más escasa fuerza de voluntad me contuve y me decidí a preguntar. Porque seguía queriendo entender aquello de la inspiración por más que ella se riera de mi.

- Entonces... ¿La inspiración te llegaría si... fuera más salado o algo así? - Todos locos. Total y absolutamente locos. Y entonces ella dijo algo con un mínimo de sentido. - Sí, pienso mucho. Pese a los impulsos electroquímicos necesarios para ello y la posibilidad de que realmente mi cerebro acabe en llamas, prefiero correr el riesgo y confiar en mis neuronas, sus axones y dendritas y la puntería de los botones presinápticos. ~~Problem?~~ Imagino que tú también, aunque no lo demuestres.

Mi primera pulla. Aunque no sabía si lo era. Por lo menos, tenía que intentarlo. .

**Nymeria E. Hawkins** Lun Mayo 02, 2011 2:12 pm

Mi ~~aracnosentido~~ vocecilla interior me decía que me había ganado a pulso acabar en el agua. Seguro que otra persona se lo habría tomado con más gracia, pero no, él se quedaba allí quieto en vez de lanzarme al fondo del mar matarile rile rile Empiezo a pensar que sólo una bomba de Hiroshima lograría alguna reacción en este chico. Acabará por convertirse en estatua, ya verás.
Estaba pensando qué hacer con la cámara, si guardarla o ahcer de verdad la fotografía para clase, cuando dijo algo totalmente sin sentido. ¿Plantas? ¿Forografía? ¿Tubérculos? Esto es preocupante. No, si yo tenía razón: se le han fundido las neuronas y mira a qué conclusiones llega. No me extraña, tanto tiempo callado y pensando no puede ser bueno. Debería dedicarse a buscar inspiración en otros sitios, perodado que soy incapaz de explicarle qué es la inspiración, mejor no le comunico lo que pienso.
-La fotografía no es ningún árbol y menos un tubérculo No sé de dónde has podido sacar eso. Si consideras el proceso de realizar una foto-imprimirla-exponerla sí, quizá podría considerarse como un árbol, desde que apuntas con elobjetivo hasta que la tienes entre las manos, de la misma manera que una semilla crece hasta convertirse en un árbol...
Ya está, me lo ha pegado Porras. Sacudí la cabezay esbocé una sonrisilla, como si pudiera oír su pelea interior entre tirarme o no tirarme al agua. Finalmente no lo hizo y debería sentirme agradecida por ello. No me apetecía viajar en moto empapada, significaría un resfriado automático.
-La inspiración te llegará si dejas de interpretar todo al pie de la letra, lo que creo que es tu problema más gordo en estos momentos. Y si dejas de poner esa cara de soldadoal que no le han pasado la soldada, también.
Oh, oh, oh, he conseguido enseñarle algo. Ha insinuado que no pienso. Debería sentirme orgullosa.Debo hacerle ver quelo he entendido o se desmotivará y no podrá ocurrir un condicionamiento operante.
-Claro que pienso. Mucho más de lo que crees, lo que pasa es que no me gusta que los demás puedan prever mis movimientos. Por eso finjo no saber nada. Así el otro tampoco sabe nada.
Podría llamar a esto "Tácticas elementales para sobrevivir según Nymeria, Volumen I". Seguro que tendrían futuro *O*

**Harrison C. Baratheon** Lun Mayo 02, 2011 2:38 pm

Después de asegurar que la fotografía era como un árbol, ahora decía que no lo era. No es que no me gustase llevar razón, es que no entendía por qué ahora se negaba a si misma como si la idea inicial fuera mía. No tenía sentido. Seguía sin tener sentido. Era como una brújula desimantada. Y encima me venía con procesos. Que ahora se hiciera la bióloga después de las absurdeces con las que había definido la inspiración consiguieron que mi cerebro colapsara, llegando incluso a dolerme algo la cabeza. Un molesto pinchazo se instaló en mi sien derecha, así que apreté los dientes preguntándome por un segundo si no tendría razón ella y mis neuronas empezaban a fundirse. Deseché la idea al momento e intenté controlar mis ganas de matar. Que en realidad no eran más que la Nymestración, también denominada "Frustración causada por nymeria", sensación que, al llegar a enfermedad, había bautizado como Nymeritis. Y estaba a punto de tener una recaída.

- Si la fotografía no es un tubérculo, ¿por qué has dicho antes que lo era? ¿Y por qué has dicho patata disparar la cámara? - pregunté con un ligero hastío en la voz. Y encima sonrisillas. Mi madre decía que eso quería decir que le gustaba a una chica, pero en este caso estaba bastante seguro de que era similar; a la chica le gustaba... martirizarme. - Si no te aclaras ni tú misma con la definición de inspiración a lo mejor es que no existe. Y si no te gusta la fotografía no me eches la culpa a mi, eres tú la que la ha hecho.

Lo que me faltaba, tener que andar cargando con sus problemas de inspiración. Problemas por creer en algo que no existe. Igualita que un niño con temas que no voy a comentar por si alguno sabe leer la mente y se lleva una decepción. Estuve a punto de decirle la verdad, que la inspiración eran los padres, pero cerré la boca con fuerza. Había más gente que creía en ella así que tendría que indagar un poco más hasta estar seguro. Y en esta ocasión no bastaba con un diente e hilo de pescar. O quizás si, con Nymeria nunca se sabía.

- Ya sé que piensas, cuando dije que no pensabas no era literal. Otra cosa es que llegues a conclusiones lógicas o que tu línea de pensamiento sea útil o no. - contesté, pensando que no había entendido mi anterior comentario. Por eso era mejor que no intentase andarme con juegos de palabras, porque o sólo tenían sentido para mi o se salían de contexto. - Si me dices que sabes más de lo que sabes, yo ya sé que no puedo creerme que no sepas cosas. Así que no me creo que no sepas definir la inspiración.

Si quería lógica ahí tenía lógica. En eso, no me ganaba nadie. Evidentemente habría gente que sí me ganaría, pero en este caso me estaba permitiendo no ser literal sino relativamente figurado, pues a decir verdad no había nadie que pudiera ganarme allí. O no, quizás desconocía que en la bodega de uno de los barcos estuviera durmiendo algún maestro de la dialéctica. De ahí que las frases echas no sirvan, sencillamente quería decir que en aquello Nymeria no podía ganarme.

**Nymeria E. Hawkins** Lun Mayo 02, 2011 2:57 pm

Fue entonces cuando yo también me hice un lío más grande que nuestra galaxia O.o Intenté imaginar cómo habría llegado a todas esas conclusiones, porque tenía la esperanza de que si loa divinadba quizá pudiera entenderme mejor con él, peor no dieron resultado. De verdad que lo itneté, pero no funcionó. Nuestras mentes eeran demasiado diferentes. Suspiré y me froté la frente en un gesto de paciencia.
-Bien, Baratheon... La fotografía es un tubérculo El proceso de poner el carrete es análogo a plantar la semilla, enfocar a regarla, disparar a que le salgan los primeros brotes y revelarla a que tenga flores o ramitas o lo que quieras ponerle ¿Qué te parece eso? Me gusta, claro que sí, si no no me dedicaría a ella.
Espero que eso sirva para aclararle algunos puntos, o tanta irá acumulada rebotará contra mi y lo lamentaré. En cuanto a su último comentario, tuve que repetirlo mentalmente varias veces para que tuviera sentido y pudiera responderle adecuadamente. No pude garantizar que no se me escapara algún entrecejo fruncido mientras hablaba
-Yo sé qué cosas sé. Y sé definir la inspiración -jo, de verdad que sabía - Lo que pasa es que no me entiendes. El porqué, aún no lo sé. Pero lo descubriré algún día de estos. O quizá sólo puedan descubrirlo los científicos del MIB Pero tu secreto saldrá a la luz
Cada vez digo más tonterías. Debe ser el petamiento mental. Si hasta me da vueltas la cabeza. Definitivamente, será mejor aplazar la conversación. Caminé por la plancha de madera en dirección al puerto.
-Ha sido... interesante volver a verte. Al menos sigues de una pieza. Buenas noches, Harrison.
Sí, interesante Ni divertido, ni genial, ni un placer. Interesante era lo más neutro que se me ocurría en estos momentos. Pasé porsu lado sin decir más y volví al puerto, en busca de mi moto y después, a casita a dormir.

**Harrison C. Baratheon** Lun Mayo 02, 2011 3:10 pm

Al parecer no era al único al que las cosas no le quedaban claras. La Nymeritis empezaba a hacer efecto en mi mente y necesitaba urgentemente reposo. Porque si primero era una planta, luego no lo era y después volvía a serlo, o yo no estaba enterándome de nada o era ella. Y dado que la que estaba loca era ella, el problema no era mío. Es decir, era mío porque no conseguía entender nada, pero suyo por no hacerse entender. Era de ella y mío. Pero no a la vez. No iba a compartir nada con ella, mucho menos un problema. Imaginé que ese tipo de ideas eran causa de la nymeritis en cuestión, así que decidí negar con la cabeza una sola vez. Quizás tras una noche de sueño aquello tuviera sentido. Quizás ni eso. Además, ¿a qué venía usar mi apellido? ¿Habíamos llegado a un contexto más formal y nadie me había informado? En ese caso, quizás debía yo mismo adaptarme a él.

- En tal caso, ¿le gustan los tubérculos o la fotografía, señorita Hawkins? - fue lo único que pude preguntar. Lo demás me quedaba claro porque al fin y al cabo era técnicamente una relación válida aunque inexacta y sinsentido, así que sólo me quedaba saber si lo que le gustaba era una cosa u otra. Aunque en esta ocasión intuía saber la respuesta. Las patatas no eran lo suyo aunque la inspirasen a la hora de hacer fotografías. Quizás le inspiraba sencillamente la musicalidad de la palabra, las letras que contenía o algún sentido oculto que solo ella conocía. - Si supieras definir la inspiración con lógica y racionalidad, lo entendería. Y no lo entiendo.

En esta ocasión no era una pulla, sino una sucesión de hechos. Por si no le había quedado claro. Asentí cuando dijo que quizás los científicos del MIB lo averiguaran. La verdad es que es posible y mucho más sensato, sin lugar a dudas. Que las mentes privilegiadas traten de descifrar sus palabras y después, si son interesantes, me las retransmitan en un idioma comprensible.

- Técnicamente los humanos estamos a piezas, aunque haya conexión entre ellas. Así que imagino que es un decir. - contesté, escuchando mi nombre y suponiendo que volvíamos al contexto habitual. Aunque no tenía claro tampoco cual era. - Buenas noches, Nymeria.

Vi como se alejaba y, después de que desapareciera, me dirigí de nuevo a mi casa, andando despacio y tratando de entender la relación tuberculofotográfica aumentando mi dolor de cabeza y nymeritis entre tanto.

**October I. Kenz** Dom Mayo 08, 2011 12:33 am

¿Como había llegado hasta allí? Recordaba haber estado buscando algo que hacer cuando en su camino se cruzó un gatito de lo más mono y claro, ella tenía que seguirle. Así normal que luego se metiese en sitios en los que no había estado nunca y que November la regañase

Dejó de andar después de pasar junto a un enorme barco de mercancías y miró a su alrededor, sintiendo cómo el aire con olor a salitre despeinaba sus rizos rubios. Al parecer había acabado en el puerto, fíjate tú que bien. Al menos ya sabía de un sitio al que ir otro día, pero en aquel momento el problema no era ese, el problema era cómo volver al centro de la ciudad sin perderse.

**November A. Kenz** Dom Mayo 08, 2011 12:39 am

November se había encontrado finalmente la tarde anterior. Gracias a esa chica tan maja que repartía panfletos. Todavía tenía el que le había dado. Ahora que ya no estaba perdido podía relacionarse con normalidad, porque lo de al tarde anterior no fue muy normal para tratarse de él. Vamos, siempre era majo, pero se desenvolvía mucho mejor si sabía por dónde volver a casa si la cosa se torcía de cualquier manera.

Así que iba caminando tranquilamente por el puerto, fichando mujeres, cuando una cabellera rubia rizada llamó su atención. No, no iba a ligar con la dueña de ese pelo. Básicamente, porque era su hermana. La reconocería a kilómetros. ¿Qué narices hacía allí?

November avanzó rápido pero sin hacer demasiado ruido, aunque eso era de idiotas, pues ni que el puerto estuviese solo. Cuando llegó a ella, colocó las manos sobre los ojos de October.

- ¿Quiéeeen soooooy? - preguntó. SI no lo adivinaba, la tiraba del pelo

**October I. Kenz** Dom Mayo 08, 2011 12:47 am

Bien pensado, tampoco tenía mucho problema por tener que quedarse allí un rato. Le encantaba estar rodeada de gente que iban y venían, unos más ajetreados que otros. Se escuchaba también la bocina de algún que otro barco que partía rumbo al mar de vez en cuando, silenciando durante medio segundo el resto de sonidos que ahogaban el murmullo de las olas chocando contra muro del puerto. Tendría que subir ahí arriba alguna vez.

Inmersa entre la gente, se puso a pasear tranquilamente por ahí, olvidándose de que tenía que volver. Hasta que unas manos conocidas y una voz a su espalda decidieron que ya iba siendo hora de despertar.

- Eh... Pues no lo sé -Respondió, esbozando una sonrisa- ¿El pescadero? O... No, yo creo que tienes más bien voz de policía -Y sí que le había reconocido, pero era divertido chincharle un poquito.

**November A. Kenz** Dom Mayo 08, 2011 12:57 am

¿Cómo que el pescadero? ¿Que pescadero ni qué...? ¿Estaba insinuando que huele a pescado? Porque mira que la arma, él es un chico muy limpio y no huele a pescado ;O; Y luego dice el policía. Mira, eso está mejor, pillar a los malos es algo que siempre le ha gustado. Pero decidió bromear un poco.

- Pues no, soy el violador niñas guapas de la ciudad - susurró a su oído. Le tenía que reconocer, vamos, lleva escuchando esa voz 18 años.

- Y como te has equivocado, te quedas sin piruleta y te vienes directamente conmigo - sonrió, aunque ella no podía apreciar la sonrisa. Y decidió quitar la manos de los ojos de su hermana para abrazarla por detrás.

Es su hermana melliza y tiene todo el derecho de hacer eso, aunque pueda parecer un poco (///) Se suponía que era un violador, claro,

**October I. Kenz** Dom Mayo 08, 2011 1:08 am

La sonrisa de su rostro se hizo más tangible al escuchar aquel susurro en su oído.

- Eso es que tú me ves con buenos ojos -Replicó, pero de todas formas un leve sonrojo cubrió sus mejillas. Que sí, que era su hermano pero no estaba acostumbrada a que le dijesen esas cosas Very Happy

- Ah no, a mi siempre me han dicho que no me vaya con desconocidos

Cuando November quitó las manos de sus ojos para abrazarla por detrás, ella parpadeó repetidas veces para tratar de enfocar algo y después giró la cara para besuquearle las mejillas- Ay, ¿dónde te habías metido? -Que ella necesitaba a su hermano de vez en cuando para que la ayudase a no perderse Very Happy

**November A. Kenz** Dom Mayo 08, 2011 1:20 am

Pudo notar como se sonrojaba sin verla siquiera, es lo que tiene ser su mellizo y conocerla tan bien como la palma de tu mano.

- Yo te veo con los ojos de un violador de niñas guapas, no sé con que ojos quieres que te vea - murmuró antes de que se diese al vuelta y empezase a cubrirle de besos. No le dio tiempo a contestar a lo otro, claro. Pero tampoco hacía mucha falta, porque era lógico que un desconocido no era.

- Por ahí escondiéndome de mi sobona hermana melliza - bromeó. Que él también la echa de menos, necesita a October para hacerla rabiar y esas cosas que se le hacen a las hermanas La estrechó un poquito más y dejó caer también algún que otro beso en su mejilla.

Se separó de ella, que tampoco hace falta abusar.

- Y bueno, tranquila, eh. ¿Que maneras son esas de tratar a un violador? - siguió con la tontería esa de violador, antes de sacar un caramelo de un bolsillo. Fíjate, que cosas se encuentra uno, y tenía buena pinta -. No se le dan besos hasta que te ofrece el caramelo - y lo bailó por las narices de October.

**October I. Kenz** Dom Mayo 08, 2011 1:52 am

¿Con qué otros ojos? Pues con los suyos, porque no era ningún violador. Creía. A ver si ahora November iba a llevar una segunda vida secreta en la que se dedicaba a acosar y a violar señoritas. No le pegaba nada

- Con cualquiera menos con los de un violador. Tú no le hagas cosas feas a las niñas guapas, a ver si alguna te va a morder y te hacen daño -Dijo con seriedad. Que las niñas de hoy en día ya no son lo que eran y tan pronto te sonríen como te sacan una navaja ._. Sobre todo esas que se hacían llamar "canis" a sí mismas y que llevaban aros más grandes que toda su cara. Aunque claro, esas no se podían considerar guapas.

Cuando November se separó de ella, aprovechó para arrearle un mordisco en la mejilla antes. Por llamarla sobona

- Esas son maneras de tratar a mi hermano mayor, que al parecer viene con ganas de guerra -Uy, uy, uy, ¿Eso era un caramelo? - Pero yo te los doy antes para que estés contento y no me pidas nada a cambio de él... ¿Me lo das?

**Iraia Al-Hariz** Dom Mayo 08, 2011 2:35 am

Si es que la chica estaba tonta con el mar desde que se bañó ayer. Le llamaba demasiado la atención, tanto, que incluso había decidido ir al puerto para seguir viendolo. Pero no se atrevía ir al rompeolas porque tenía miedo de que una ola fuera demasiado alta y la arrastrara cayendo en picado. Qué horror.
La chica iba algo fumada, y se le notaba porque estaba aún más tonta de lo normal. Pero es que ella no se daba cuenta de la gravedad de la situación. Ella lo veía divertido, con eso todo le parecía divertido y gracioso. Porque malinterpretaba las cosas. Por ejemplo, el semáforo que ahora estaba rojo para ella estaba verde y era una chica honolulu bailando cual emocionada. Asi que ella la imitó y cruzó a pesar de que los coches no la pillaron de milagro.
Pero, lo mejor venía ahora. Ella acababa de escuchar la palabra "violador" y fue corriendo a salvar a la pobre chica. Porque ella no estaba viendo como se daban besos y abrazos de forma cariñosa, ella veía como el chico hacia gestos bruscos obligandola a hacer cosas feas. Asi que sacó de su bolso un sprayantivioladores y apuntó, con un poco de suerte no acertaría. Pero quién sabe, igual sí que ha acertado, igual le ha dado a la chica, o igual a ninguno.

- Largo maldito, ¡deja de intentar violarlaaaaa!

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